Extradiciones quitan presión a las cárceles mexicanas: especialistas

Nacional
/ 10 octubre 2015

Señala que estos procesos reducen el riesgo de otra fuga como la de 'El Chapo'

Bruselas.— La extradición de delincuentes mexicanos buscados por Estados Unidos agilizará la cooperación antinarcóticos con ese país, afirma Antonio Sampaio, analista del International Institute for Strategic Studies.

Además, considera que la salida de narcotraficantes sirve para contener la vulnerabilidad del sistema penitenciario del país, la cual fue expuesta por la fuga Joaquín El Chapo Guzmán.

“Con la señal desde México de que las extradiciones pueden ser más rápidas y frecuentes, las autoridades estadounidenses tendrán más incentivos y argumentos para compartir información, enviar representantes y tomar un papel más activo en investigaciones y operaciones conjuntas”, comentó a El Universal Antonio Sampaio.

El investigador sostiene que el envío de delincuentes a Estados Unidos reduce el riesgo de exponer al gobierno de Enrique Peña Nieto a otro vergonzoso incidente, como fue la evasión del líder del Cártel de Sinaloa.

Afirma que el gobierno mexicano no puede sostener más daños políticos causados por la fuga de personalidades del narcotráfico. “El riesgo de mantener a altos criminales en prisiones de México, en un sistema penal con infiltraciones delictivas, nunca fue tan alto para el gobierno. Una nueva fuga tendría consecuencias inaceptables para su imagen tanto al interior como al exterior, y en el sistema de seguridad.

“Esos factores prácticos ciertamente estuvieron en los cálculos de las autoridades para intensificar las extradiciones en este momento”, dijo.

México extraditó el 30 de septiembre a 13 delincuentes buscados por Estados Unidos, el número más alto enviado en un sólo día por el gobierno de Peña Nieto, quien asumió la presidencia en diciembre de 2012.

Para el analista en seguridad, la fuga de El Chapo evidenció los cambios que requieren las instituciones involucradas en la lucha contra la delincuencia organizada en el país. Por ejemplo, prisiones más modernas y profesionales, así como mayores recursos financieros y humanos.

“Parece que la única solución pragmática, barata y eficaz para mantener en la cárcel a personas del tamaño de El Chapo es su extradición a Estados Unidos”, señala Laurent Laniel, experto en narcotráfico del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanía.

Afirma que sin una reforma del sistema penitenciario que tome como punto de partida el reconocimiento de las múltiples deficiencias del aparato nacional, como corrupción, bajos salarios y falta de profesionalización de los cuerpos de seguridad, no habrá garantías suficientes para permitir que personas como El Chapo puedan purgar su sentencia en el país.

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