Factureros, industria ilegal que ya alcanza cifras estratosféricas

Nacional
/ 17 octubre 2018

Este negocio, ya viral, se conoce como "huachicoleo fiscal" según un artículo de Código Magenta

Los "factureros", personas que se dedican a "vender facturas" a empresas o personas físicas o gobiernos, con el fin de evadir impuestos o concretamente para "ordeñar las tesorerías corporativas o las secretarías de finanzas.

Sin ser un comercio nuevo, lo que hoy pone en alarma es el monto del delito, que ya figuran cifras descomunales, pues ya entró en el crimen organizado.

De manera, que la empresa o persona física o dependencia que compra una factura, a el facturero a cambio de un monto, por transferencia de tesorería o de cheque personal.

Ese monto se acredita en una cuenta bancaria, usualmente de una empresa "fantasma", de donde el facturero tendrá que sacar para la previa comisión del 7 u 8% de servicio, que será regresado al cliente, posteriormente se desaparece la factura para que el SAT no pueda tener registro, de acuerdo a lo que explica el artículo de Código Magenta, 'Factureros', Una industria ilegal crece y se viraliza por todo México con alarmante preocupación".
 
Con la entrada al crimen organizado, todo se facilita. El cliente compra la factura, emite el cheque al “facturero”, quien toma el efectivo de lo que le lava al crimen organizado, para luego emitir un solo cheque , depósito o tranferencia a cuentas de empresas “fantasma” creadas por el crimen organizado, con lo que se “legitima” su dinero sucio.


Para el “facturero” es el paraíso, porque cobra doble. Un siete u ocho por ciento a los clientes de cuello blanco y hasta un 10 o 15 por ciento a los clientes oscuros del efectivo mal habido, quienes –dicen ellos- con gusto pagan “su IVA” para
blanquear su dinero, reitera Código Magenta.

El caso está fuera de control y abrió todo un expediente de secuestros, levantones y hasta asesinatos de “factureros” que quisieron pasarse de listos con sus clientes del crimen organizado.

Al que lo dude, que revise los expedientes de asesinatos en Monterrey, en donde no pocos de los últimos secuestros, levantones o ejecuciones son a “factrureros”.

Analistas estiman que solo en el área metropolitana de Monterrey se concentra el 50 por ciento del negocio de la facturación apócrifa que opera con empresas “fantasma”, misma que son radicadas fiscalmente en entidades como Oaxaca,
Guerrero y Chiapas.

De hecho algunos de los secuestros y ejecuciones recientes en San Pedro Garza García estarían relacionados con ajuste de “factureros”, una epidemia que nadie controla, según manifiesta Código Magenta.

Por eso sería deseable que el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, operando de la mano del SAT y en coordinación con la PGR, interceptara entre sus prioridades este creciente delito, al que ya se le conoce como “el huachicoleo fiscal”.

Obviamente se encontrarían con sorpresas de nombres de personajes públicos, corporaciones y gobiernos que sobreviven y se enriquecen con esa desmesurada ordeña al fisco.

Con la información de "Factureros", Una industria ilegal crece y se viraliza por todo México con alarmante precupación, de Código Magenta

COMENTARIOS

Selección de los editores