Fifty Shades Darker: Se desvanecen las sombras
La segunda entrega de la saga erótica llega a los cines para presentar una historia en donde no habría más mentiras, ni reglas para Anastasia, pero sombras del pasado aparecerán para atormentar a la protagonista
A latigazos entendió Anastasia Steele, intepretada por Dakota Johnson, que el cuento del amor no existe, que son concesiones o acuerdos firmados o sin firmar. Que la decisión de continuar en una relación está en uno mismo.
Así terminó la primera parte de la saga de 50 Sombras de Grey escrita por E.L James cuyos tres libros se convirtieron en bestseller rápidamente traduciéndose a muchos idiomas.
No obstante, del libro a las películas, como suele ocurrir, hay una diferencia abismal. Eso le pasó al primer filme dirigido por la cineasta Sam Taylor Johnson que no pudo con la presión y luego del estreno, renunció.
El largometraje estrenado en el 2015 que tuvo una gran campaña mediática quedó a deber a todos por varias razones que van desde errores técnicos hasta de secuencia, pero el más importante, es que no hubo química entre los actores.
¿Cómo es posible que no haya química entre dos actores cuando se trata de una película romántica con tintes eróticos? ¿Cómo creerles el cuento del sadomasoquismo si hubo esa falta de conexión y la mente de uno podía idear mejores escenas que las vistas?
La película que tuvo una recaudación exorbitante de 249 millones de dólares según the Hollywood Reporter, fue tan mala, que se ganó tres premios Razzies a lo peor del cine, incluyendo peor actriz, peor actor y peor combinación en pantalla.
Tanta fue la vergüenza que los protagonistas Jamie Dorman y Dakota Johnson se limitaron con las entrevistas, pues no querían recordar que a pesar de ser una de las más taquilleras, arrasaron con los Razzies del año pasado.
Así que mientras Dakota recordaba los latigazos y después de todo el furor que causó esta película por incitar a la violencia de género, los productores Michael de Luca y Dana Brunetti se apresuraron a conseguir el reemplazo para la secuela “50 Sombras Más Oscuras” que se estrena este fin de semana a nivel mundial.
Porque enmedio del “boom” que ocasionaron los tres libros, se llegó a prometer que habría una película por cada uno, así que había que cumplir, pues los fanáticos quedaron fascinados.
James Foley fue el elegido para dirigir esta segunda parte, que a la postre, trata del libro más interesante de la trilogía, por lo que era importante encontrar a alguien que pudiera con la misión de apretarle las tuercas a esta pareja ya que ambos pueden hacer mejor su trabajo.
Al menos Jamie Dorman que interpreta al odioso Christian Grey, encarnó a un personaje similar en la serie The Fall, donde era un sicópata sexual, por lo que la exigencia es mayúscula.
LAS OTRAS MUJERES
En esta película que cambia de escenario a Seattle, ya que Anastasia y su compañera de cuarto se mudan a otra ciudad, se teje una trama muy interesante ya que aparecen las mujeres del pasado del magnate.
Anastasia, con el corazón roto después de la tremenda paliza que le dio su “50 Sombras” se enfocó a su trabajo pues fue contratada en una editorial y decidió olvidarse del mundo. Pero eso solo le duró cinco días, porque Christian, quien tiene todo siempre friamente calculado, hizo su labor de convencimiento, por lo que la chica que ya no es una inocente aceptó.
A lo largo del filme, podremos conocer a otras mujeres o "sumisas" que fueron parte de la vida de Christian y que encuentran en Ana a una impostora que les quitó a su “amo”. No saben si está enamorado o no, lo cierto es que algo ocurre con ese hombre perturbado.
En el papel de Elena Lincoln (Robinson en el libro) tenemos a la actriz Kim Basinger que estará muy al pendiente de todo lo que haga Ana. La actuación de Kim, quien tiene 63 años, podría contribuir a la mejorar la credibilidad del filme. Recordemos que ella ganó el Óscar por la película “L.A Confidential” en 1997 como Mejor Actriz de Reparto.
Elena es la pieza clave para desmenuzar y comprender al protagonista, ella ha estado con él desde que era muy joven, por lo que existe una relación completa pero también de negocios compartidos.
Otra de las ex parejas de Christian es Leila, interpretada por Bella Heathcote quien nos puede dar algunas pistas del comportamiento obsesivo y agresivo de Grey.
50 SOMBRAS MÁS OSCURAS
El director de la cinta, James Foley, quien forma parte del equipo de realizadores de los capítulos de la famosa serie “House of Cards” debió cuidar la parte erótica de la película, ya que fue una de las razones que llevaron a la trilogía al éxito.
En el primer filme hubo látigos, esposas y cintas para sujetar, pero faltó rudeza, dolor, sangre, llanto.... Vaya, algo más creíble, porque si la comparamos con otras historias como la del Marqués de Sade, algunos cinéfilos ya más experimentados podrían sentir que están de vacaciones en Disneylandia.
Por lo que obliga a tener una mejor secuela con mejor desarrollo y escenas sexuales más convincentes, que recuerden cuál es ese oscuro hábito de Christian Grey.
Una de las críticas más recurrentes a la primera película fue que se denigraba a la mujer. Lo cierto es que la joven es inexperta. En esta segunda parte, la protagonista ha madurado. Por lo que veremos un cambio y quizás nuestras percepciones cambien al escuchar “no más secretos, no más reglas”.
Esta pareja está que arde
> En la primera parte, Christian Grey (Jamie Dorman) destaca por tener todo su imperio controlado pero en esta cinta, sabremos que hasta el más poderoso puede sufrir un ataque.
> En cuanto a su personaje, el protagonista dejó claro que es el amo, que no tiene sentimientos y que odia las relaciones ‘vainilla’. En este filme, vemos a un magnate vulnerable, perturbado y dolido.
Anastasia Steel (Dakota Johnson)
> De ser una estudiante universitaria, ahora trabaja en una editorial, se mudó a otra ciudad con su compañera de cuarto y ha madurado.
> La protagonista era virgen, creía en los cuentos de hadas y todo le asombraba. En esta segunda parte, “Ana” deja de ser aprendiz en los juegos sexuales.
Como pareja
> Terminaron distanciados pero solo pasaron cinco días para que volvieran, pero esta vez, Anastasia se pone muy en su papel y hace sufrir un poco a Christian
> Uno de los errores del primer filme es la falta de química que hubo en el rodaje y por consiguiente en la película, por lo que el director trabajó duro con los protagonistas.