Francisco Toledo presenta su visión de la violencia en México
COMPARTIR
El Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México alberga a partir de hoy y hasta el 28 de febrero de 2016 un total de 95 piezas de cerámica.
Francisco Toledo (Juchitán, Oaxaca, 1940), uno de los artistas plásticos mexicanos más comprometidos con las causas sociales en su país, abrió hoy la exposición "Duelo", en la que plasma su visión de la violencia que convulsiona a México.
El Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México alberga a partir de hoy y hasta el 28 de febrero de 2016 un total de 95 piezas de cerámica de alta temperatura que Toledo elaboró recientemente en el taller "El Canelo", del también artista plástico Claudio Jerónimo López, en un anexo del Centro de las Artes de San Agustín, en el estado de Oaxaca, espacio fundado por el artista.
Toledo es bien conocido por ser un creador con un discurso plástico poderoso y coherente, pero tiene una personalidad tímida, por lo que evita hablar con los medios de comunicación. Sin embargo, al presentar esta nueva exposición en la que, entre otras cosas, muestra una serie inspirada en los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Guerrero, habló de su visión de la situación en México.
"El tema de la exposición es la violencia pero no sólo de ahora sino de hace años. Hablo de la violencia, de los desaparecidos, de las víctimas de la delincuencia, por eso el color rojo era obligado", señaló en conferencia de prensa el artista, que ha recibido premios por su trabajo en Alemania, Francia, Holanda y México.
De acuerdo con la directora del Museo de Arte Moderno, Sylvia Navarrete, la exposición corre a través de tres líneas: el horror de la tortura, de la muerte; el dolor de los crímenes impunes, de las familias; y el milagro, pues asegura que Francisco Toledo realiza una especie de ritual donde hay un proceso de sanación.
"Toledo tiene una facultad alucinatoria que le permite ver más allá de las fronteras. Él siempre nos hace oscilar entre el sueño y la pesadilla, entre lo lírico y lo trágico. Además de esa facultad, tiene una impresionante capacidad de metamorfosis", indicó Navarrete.
¿Y qué tan esperanzado está Francisco Toledo en un mejor futuro?, le preguntó la prensa. "Bueno, no sabemos qué va a pasar en México, ojalá que la violencia no siga, pero hay una gran inconformidad en todo el país, injusticia y mucha pobreza", respondió.
Al insistirle en si aún tiene esperanza, el artista se expresó con su típica timidez: "Pues ahorita digo que sí", sostuvo.
Las piezas en exhibición son de mediano formato, entre 30 y 80 centímetros de altura. Se trata de vasijas, torres, cajas, urnas funerarias y platones donde se aprecian figuras alucinantes como un pulpo a punto de devorar a un hombre, vulvas que emergen de la tierra; orejas, lenguas de sapo y zapatos para recordar a las mujeres desaparecidas en su natal Oaxaca y en todo México. Imágenes que conjugan la poesía y el terror.
Toledo es considerado uno de los mejores creadores vivos de México. Cumplió 75 años el pasado 17 de julio. También es un activo luchador social, ambientalista, promotor cultural, coleccionista y filántropo.