Fuundec: 10 años de lucha, 10 años de dignidad
SEMANARIO publica 23 testimonios de familiares que siguen amando a sus desaparecidos. En el camino algunos han fallecido en la búsqueda. Por eso las siguientes son las voces de los que siguen de pie. La voz del cansancio, la decepción y la esperanza
Texto: Francisco Rodríguez
Fotos: Uriel Lima/ Francisco Rodríguez
Diseño: Édgar de la Garza
Edición: Quetzali García
Hace 10 años un colectivo de familias que buscan a sus desaparecidos salió a la luz pública. Era un domingo 19 de diciembre de 2009 en Saltillo. No tenían nombre pero dieron a conocer una noticia que causó escalofríos: en Coahuila había 21 personas desaparecidas en menos de un año.
Con el anuncio, otras familias, madres principalmente, buscaron al colectivo, hasta que se tejió una fuerza colectiva. Se hicieron llamar Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec).
Las voces que se iban sumando fueron acrecentando el horror que sucedía.
Desde aquel 19 de diciembre de 2009, las familias no han tenido paz ni justicia ni mucho menos han sabido de sus seres queridos desaparecidos.
Son madres principalmente, pero también padres, hijos, hermanos, hermanas, esposas, los que han gritado en los últimos años que tienen un hijo desaparecido. Son madres que se defienden de los señalamientos de la gente.
En los últimos años se han creado leyes y se ha mejorado la cuestión jurídica de las familias y sus desaparecidos. Pero en el fondo las cosas siguen igual: no encuentran a sus desaparecidos por ningún lado y ninguna autoridad hace nada por hallarlos.
Aquí los relatos con destinatario para una sociedad, un gobierno, una fiscalía, un gobernador, una autoridad, pero también –quizá- para aquellos que siguen desaparecidos.
En el camino algunos padres y algunas madres han fallecido en la búsqueda. Por eso las siguientes son las voces de los que siguen de pie. La voz del cansancio, de la frustración, del desánimo, de la decepción.
Hay anécdotas con gobernadores, con fiscales, con ministerios públicos, con la sociedad. Son 23 testimonios que reflejan la voz de coraje, de dolor, pero también de la esperanza, de la lucha, de la dignidad.
Lourdes Herrera del Llano
Busca a su hijo Brandon Esteban Acosta Herrera, su esposo Esteban Acosta Rodríguez y sus cuñados Gerardo y Gualberto Acosta, desaparecidos el 29 de agosto de 2009 en Ramos Arizpe.
Con toda la inseguridad y pavor decidimos hacer públicas las desapariciones en Coahuila en diciembre de 2009. No teníamos nombre, pero ya estábamos organizando. En la sede de la diócesis citamos a medios de comunicación; con miedo y todo salimos a la luz pública, hicimos público lo que sucedía. Fue una bomba.
Yolanda Verástegui González
Busca a su hermano Antonio Verástegui González y su sobrino Antonio de Jesús Verástegui Escobedo, desaparecidos el 24 de enero de 2009 en Parras.
Nos entrevistamos con el secretario de gobierno de Humberto Moreira, y nos dijo ‘sabemos todo cómo está, sabemos quiénes manejan todo, está muy difícil, lo que no sabemos es por qué a sus familiares, ellos no tenían nada que ver’. Hasta nos dio nombres, ahí andan. Cómo es posible, nos quedamos sorprendidos con la plática. Por qué se los llevan, por qué los desaparecen, por qué permiten que tantas familias sufran, no entiendo qué es lo que quiere el gobierno, es algo muy cruel.
Ixchel Mireles
Rodríguez
Busca a su esposo Héctor Armando Tapia Osollo, desaparecido 19 de junio de 2010 en Torreón
A mí también ya me dijeron cómo mataron a Héctor, pero no les creo nada. No dudo que no esté en este mundo por los años, pero la forma como me dicen que fue, es un cuento.
Rosa Albina Zapata Contreras
Busca a su hijo Carlos Gerardo García Zapata, desaparecido el 31 de octubre de 2008 en Torreón.
En una ocasión una señora llegó llorando y nos pidió perdón. Nos dijo que se burlaba de nosotros. Andábamos en la plaza de Armas cada cumpleaños de nuestros hijos. En otra manifestación que hubo que íbamos a salir a la marcha, llegó y nos pidió perdón, llorando, porque se burlaba de nosotros y le acababan de desaparecer a su hijo. Era lo que decía, únanse a nosotros. La unión hace la fuerza.
Esther Contreras
Busca a su hijo Jesús Antonio Mena Contreras, desaparecido el 29 de junio de 2010 en Torreón
En mi primera marcha, en Torreón, terminamos afuera del museo Arocena. Iba con mi nieta, una hermana, mi hija. Me dio un dolor tan fuerte porque llegó una persona a entrevistarme y no podía hablar, se me cerraba la garganta porque sentía que me trababa y tenía un dolor tan grande, no podía ni llorar, pero fue una situación dura. Ese día citaron que fuéramos de blanco, fue la marcha más dura, la primera.
Mireya Villarreal Salinas
Busca a sus hijos Luis Lauro y Jorge Arturo Cantú Villarreal, desaparecidos el 15 de junio de 2010 en Torreón.
Seguimos en las mismas. La primera denuncia hay muchas cosas que le dije al hombre y no están. Te preguntan qué me tiene de nuevo, señora. Oye güey pero si tú debes de investigar no yo. Para qué chingados te quiero. El expediente de mis hijos está de este tamaño, puros papeles, puras firmas, puras tonteras, de ellos no hay nada, puras cosas que yo les he aportado.
Laura Flores Madrigal
Busca a su hijo Julio González Flores, desaparecido el 11 de mayo de 2011 en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Me enfermé, me dio vértigo. Tengo tres años en tratamientos. Pero recuerdo que caminábamos todo lo que era el centro, la Alameda. Tengo el coro: Vivos se los llevaron y vivos los queremos. Fuundec es como mi familia, hemos estado juntos en esto. Una familia de lucha, me dan ejemplo de guerreras porque cada quien tiene su historia y las veo con aquel ánimo.
María Luisa Lazarín Sierra
Busca a su hijo Israel Torres Lazarín, desaparecido el 18 de junio de 2009, en Matamoros, Coahuila.
Recuerdo cuando despedimos a Calderón y llevaron una piñata. Nos pusimos mal muchos. Sacamos toda nuestra ira, coraje con Calderón. Fue mucha ira y al estarle dando a la piñata sentíamos que le dábamos. Fue muy doloroso, muy pesado.
Anónimo
Busca a Manuel Hernández Vargas, desaparecido el 28 de junio de 2011 en Saltillo.
Te falta todo, es algo muy tremendo, terrible, no saber nada de él, qué fue de él, qué fue de su suerte, si está vivo, si no está vivo no, es algo con lo que día a día tienes que estar sobrellevando. El no saber es un dolor muy grande con lo que tiene que aprender a vivir porque no se supera.
Oralia Nájera
Busca a su esposo Santana Cruz Reyes, desaparecido el 5 de noviembre de 2010 entre Torreón, Coahuila y Gómez Palacio, Durango.
Fui a la marcha del 10 de mayo porque pensé que alzando la voz nos iban a hacer caso, a ayudar, pero no ha sido así. Sentí como que la sociedad no se sensibiliza, te ven caminar y no, como si nada.
Diana Iris García
Busca a su hijo Daniel Cantú Iris, desaparecido el 21 de febrero de 2007 en Ramos Arizpe
A veces que le queríamos reclamar al gobernador Rubén Moreira se enojaba mucho. Siempre con él fui muy directa y muy exigente. Una vez le dije que si trabajaba tanto como decía, por qué creía que no habíamos encontrado a nadie, si era nomás que nos prometía, o qué pasaba. Teníamos que hacer un alto y análisis de lo que pasaba. Le dije que me respondiera. Y me dijo que no podía, pero tenía una mirada amenazadora.
Óscar Flores Coronado
Busca a su hijo Jesús Daniel Flores García, desaparecido el 1 de mayo de 2010 en Torreón.
Vino un secretario de gobernación, nos plantamos afuera del hotel, nos recorrieron hasta un pasillo, nos replegaron. Éramos como ocho personas. Éramos poquitos pero gritábamos fuerte.
De repente nos pusieron un tráiler y nos recorrimos. Nos pusimos en el camellón, fueron con fuerza policiaca.
Me sentía muy fortalecido cuando hacíamos marchas en Torreón. Ahora son las pláticas con las autoridades, yo quiero marchar y que nos manden llamar. Solos nos juegan el dedo en la boca.
Luz Elena Montalvo
Busca a su hijo Daniel Roberto Dávila Montalvo, desaparecido el 23 de junio de 2009 en Torreón.
Me gusta una anécdota de un viaje porque es de lucha y sacrificio. Aquella vez no llevábamos para comer. Conseguimos el camión pero no llevábamos para comer, ni para quedarnos allá en ningún lado. Llevábamos una bolsita de guayabas, te daba hambre y una guayabita. Era lo único. Todo compartíamos, te hermanas y ves que aquella compañera también está con el mismo dolor tuyo. Nos dormíamos en cama de piedra o en las iglesias nos daban asilo pero como se pudiera, con agua fría, baños sucios. Lo digo con mucho orgullo para el grupo.
Delia García Luna
Busca a su hijo Edson Amadeo de la Rosa García, desaparecido el 9 julio de 2009 en Torreón.
El gobierno hace lo que quiere: irnos matando poco a poco. Recuerdo la primera marcha a la que fui un 10 de mayo. Ese día nos fuimos llenos de esperanza, gritando todas ‘vivos se los llevaron, vivos los queremos’; mujeres llenas de confianza, con esperanza, que la gente se iba a sensibilizar. Nadie se ha sensibilizado. Es como si nuestros hijos no existieran. Las omisiones son evidentes. No hacen nada. No sé si mi hijo esté en una fosa.
Francisco Javier Arcón Villegas
Busca a su hermano Carlos Manuel García Villegas, desaparecido el 20 de diciembre de 2011 en Francisco I. Madero
A cada rato que se les antoja cambian de ministerio público, llevo ahora alrededor de unos nueve.
Lo que vemos es que hacen mucho papeleo y no buscan. Contestan sin hacer investigación, hacen el escrito y lo reenvían, así juegan ellos.
Estamos dormidos y mi mamá desde entonces duerme cerca de la ventana y ahí está, asomándose, ahí se la pasa.
Antonieta Mandujano
Busca a su pareja José de Jesús Lara García, desaparecido el 7 de octubre de 2011 en Saltillo.
Significan muchos 10 años porque pues no quisiéramos que hubiera festejos. Qué bonito sería cumplir 10 años y decir: ‘tenemos tantos desaparecidos que ya están con nosotros’ pero igual podrán pasar 20 años y nuestros reclamos seguirán en pie.
María del Carmen Ramírez Ortiz
Busca a su hijo Armando Salas Ramírez y su hermano Pedro Ramírez Ortiz, desaparecidos el 12 de mayo de 2008 en Torreón.
Le dije una vez a las compañeras: ‘no vamos a salir de donde mismo. Vamos a seguir igual. Entendamos que son seis años, una parte de Humberto, seis años de Rubén, el que sigue y el que sigue’. Con Torres Charles en una ocasión me levanté y le soné la mesa, con mis fuerzas, enojada le dije ‘mientras están aquí ustedes sentados sin hacer nada y mis hijos tragando tortilla dura’.
Rosa Angélica García Saucedo
Busca a su hijo Jaime César Álvarez García, desaparecido el 6 de enero de 2012 en Piedras Negras
Sentí muy feo cuando detuvieron a Claudia González (subdelegada de PGR), porque cuando le estaba diciendo a ella lo que me decían del crimen organizado, ella mi confirmaba que sí: ‘Lo más seguro es que su hijo sí esté en sus manos’, me dijo. Me citó un el lunes para llevar unos documentos de César, esa semana la detuvieron. Mi esposo estaba viendo las noticias. Me di cuenta que era la licenciada Claudia González, sentí muy feo, ella tenía en sus manos el expediente de mi hijo, la denuncia.
Silvia Rodríguez Ibarra
Busca a su hija Claudia Rizada Rodríguez, desaparecida el 28 de junio de 2011 en Saltillo.
Mi nieta me dice ‘vamos a buscar a mi mamá, abuelita, vámonos en un taxi’, yo le digo que a dónde la buscamos si no sabemos qué fue de ella, qué rumbo agarró. A veces me voy a Monterrey, donde veo mucha gente me arrimo, en los restaurantes, a ver si por ahí la encuentro.
María Elena Salazar Zamora
Busca a su hijo Hugo Marcelino González Salazar, desaparecido el 20 de julio de 2009 en Torreón.
Fue confortante unirme a Fuundec porque nos fuimos platicando las historias. Ellas fueron conociendo a Hugo a través de mí, fui conociendo a los hijos a través de su madre. El irlos conociendo los fuimos queriendo, fuimos teniendo esa necesidad de tenerlos a todos.
Yo esperaba el miércoles para ver a esas madres que ya las consideraba mis hermanas con la misma necesidad.
María del Rosario Cano Mascorro
Busca a su hijo Mario Alberto Morales Cano, desaparecido el 2 de julio de 2010 en Torreón.
Hablaban para torturarme, una vez me dijeron que en Gómez Palacio había cuerpos similares a los de mi hijo, íbamos y nada que ver con lo que me decían que pudiera ser mi hijo. Para mí era muy triste ver a alguien que su madre en ese momento no estaba, lloraba como si fuera mi hijo. Me lamentaba, ‘es que la madre, dónde está sufriendo, no sabe que está sufriendo aquí’, me decía.
Irene Silos Silva
Busca a su hijo Jonathan Michel Maldonado Silos, el 13 de agosto de 2010 en Saltillo.
Mi denuncia se perdió casi nueve meses. Tuve que acudir al Congreso del Estado para pedir apoyo en aquel entonces a Fernando de las Fuentes, no sabía nada de la denuncia, me decían que no estaba.
Acudí al Congreso y al siguiente día me dicen que ya estaba en la fiscalía. Cuál fue la sorpresa que después de tantos meses, solo se encontraba la foto de mi hijo y una hojita con sus datos. Nada más.
María de los Ángeles Mendieta Quintana
Busca a su hijo Iván Baruch Núñez Mendieta, desaparecido el 7 de agosto de 2011 en Torreón.
Ellos no han hecho nada, se han concretado a hacer expedientes con puros oficios, a llenar oficios sin dar respuesta alguna. No han terminado ninguna línea de investigación, la prueba es que gobiernos van y vienen. Para mí no habrá jamás una búsqueda en vida, si lo hubieran querido hacer lo hubieran hecho desde el primer momento en que nuestros hijos fueron desaparecidos, su voluntad fue nula. Para ellos es más fácil estar sentados haciendo oficios y llenando hojas que ponerse pie y dedicarse a la búsqueda.
Desaparecer en coahuila Casos El 19 de diciembre de 2009, se dieron a conocer cuatro casos que sumaban 21 desaparecidos en menos de un año en Coahuila. Realidad En 10 años se ha mejorado la cuestión jurídica de las familias. Pero en el ondo las cosas siguen igual: no encuentran a sus desaparecidos. Opciones En abril de 2012 surge la Subprocuraduría de Personas Desaparecidas, primera instancia estatal que atiende desapariciones DIF Psicología: 4104003
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