México respetará derechos humanos e integridad de la Caravana Migrante

Nacional
/ 16 enero 2019

El comisionado del Instituto Nacional de Migración adelanta que el Estado tendrá una actitud de recepción humana

El Gobierno mexicano anunció que respetará los "derechos humanos" y la "integridad" de las personas que integran la nueva caravana migrante que partió el lunes de Honduras con el objetivo de alcanzar Estados Unidos, pasando por Guatemala y México.

"Es un asunto importante de atender y lo vamos a hacer con pleno respeto a los derechos humanos y cuidando la integridad de las personas en cuando lleguen a México", dijo el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén, en entrevista con Radio Fórmula.

Guillén explicó que en el Gobierno están "muy atentos" al recorrido de esta nueva caravana, aunque aseguró que el número de integrantes "es pequeño", cifrado en unas mil personas, de las cuales 500 ya ingresaron a Guatemala.

"De entrada, el Estado tendrá una actitud de recepción humana", informó Guillén, quien aseveró que se va a "cuidar la integridad de niñas, niños y personas con vulnerabilidad física".

Además, explicó que se entregará a los migrantes "tarjetas de estancia por razones humanitarias que les permitan una presencia regular en México".

El titular del INM, que mantuvo en días recientes reuniones de trabajo en Honduras y en El Salvador, lamentó que los migrantes centroamericanos tienen muy poca información sobre los peligros que enfrentan y son engañados por organizaciones que organizan estas caravanas.

"Engañan a las personas, le dicen que el arribo a Estados Unidos no es difícil y que el ingreso tampoco es complicado y lo pueden lograr de manera sencilla", reprochó Guillén.

La semana pasada, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó a embajadores y cónsules en México que se esperaba la llegada de una nueva caravana migrante este enero, y defendió que los migrantes "no constituyen una amenaza a la seguridad".

En octubre pasado miles de migrantes centroamericanos, la mayoría hondureños, emprendieron viajes en caravana para llegar a Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump reforzó la frontera para evitar su entrada.

De acuerdo con las autoridades de Honduras, muchos regresaron frustrados tras no poder ingresar a Estados Unidos.

Al menos 11 hondureños de esas primeras caravanas murieron en su intento por llegar a Estados Unidos, mientras miles más pidieron asilo tanto en ese país como en México.

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