Hijastros de Maduro estarían implicados en fraude por 200 mdd
Investigados por saqueo a PDVSA. Avanza pesquisa contra lavado de dinero en el sur de Florida
Miami. Los hijastros del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibieron 200 millones de dólares en dinero sucio y el magnate Raúl Gorrín otros 78 millones, informó este lunes el diario estadunidense The Miami Herald, que citó fuentes vinculadas a una causa de lavado de dinero que delinea una conspiración para defraudar mil 200 millones de dólares de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), presentada en Miami.
Añadió que a Maduro no se le han presentado cargos en la acusación criminal, pero las fuentes dijeron que está siendo investigado por permitir a familiares, allegados y funcionarios saquear PDVSA, para luego tratar de lavar miles de millones de dólares en bancos europeos y estadunidenses, propiedades inmobiliarias en el sur de Florida y en otros activos.
La acusación, producto de una investigación de dos años denominada Operación Fuga de Dinero fue presentada en contra de los hijastros de Maduro en una corte federal de Miami.
Según los fiscales, en la acusación presentada hay un documento que describe 10 transferencias realizadas desde PDVSA entre el 29 de diciembre de 2014 y el 3 de febrero de 2015 que totalizan 512 millones de euros. De ese total, 159 millones 85 mil 876 euros (unos 200 millones de dólares) fueron a los chamos Yosser, Walter y Yoswar Gavidia Flores, quienes no aparecen por su nombre en la denuncia, y 68 millones 179 mil 661 euros, fueron al conspirador 7 (Raúl Gorrín, dueño del canal Globovisión), a quien se describe en la investigación como otro presunto millonario miembro de la boliburguesía y dueño de una red de televisión en Venezuela. Howard Srebnick, abogado de Gorrín en Miami, negó que su cliente haya cometido algún delito, en un mensaje de texto enviado al diario.
Fuentes con información directa del caso informaron al rotativo que Maduro es el individuo identificado como funcionario venezolano dos en la acusación presentada el miércoles, que investiga la conspiración para lavar miles de millones de dólares obtenidos fraudulentamente de la estatal PDVSA y del régimen cambiario del país.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que los tres hijos de la esposa de Maduro, Cilia Flores, identificados como los hijos políticos del funcionario venezolano dos (o los chamos) aparecen en la acusación presentada en Miami, que también vincula en la operación al empresario Francisco Convit Guruceaga, uno de los principales accionistas de Derwick Associates y al banquero Matthias Krull.
Además de Convit aparecen ocho acusados y se enumera a nueve co- conspiradores no identificados. Entre ellos un ciudadano alemán arrestado el pasado martes en el Aeropuerto Internacional de Miami, quien realiza operaciones bancarias para un número de funcionarios venezolanos y cleptócratas.
Otro de los acusados es el ciudadano colombiano-estadunidense Gustavo Adolfo Hernández Frieri, arrestado en Italia el miércoles pasado, acusado de usar sus firmas financieras con sede en Miami: Global Security Advisors y Global Strategic Investments, para lavar dinero por conducto de inversiones falsas en fondos mutualistas.
Otros implicados son Carmelo Urdaneta Aqui, ex asesor legal del Ministerio del Petróleo y Minería de Venezuela y Abraham Edgardo Ortega, ex director ejecutivo de finanzas de PDVSA.
La acusación señala que la zona sur de Florida ha sido invadido por este tipo de esquemas de corrupción y que está convertido en un centro internacional de lavado de dinero, además de un destino deseable para prósperos criminales cleptócratas.
Hasta el cierre de esta edición no había comentarios del gobierno sobre el reporte del Herald.
En este contexto, Maduro reiteró en una transmisión por Facebook Live que a partir del 11 de septiembre arranca el plan de ahorro en oro con los pequeños lingotes certificados por el Banco Central. El mandatario mostró dos tarjetas con pequeñas piezas doradas con el sello del instituto emisor que permitirá a los venezolanos adquirir lingotes de 2.5 gramos, equivalentes a 5 mil 837 bolívares soberanos, y de 1.5 gramos, que valdrán 3 mil 502. Además, anunció que los lingoticos podrán pagarse con el carnet de la patria, documento de identificación cuyo objetivo principal es conocer el estatus socioeconómico de la población y agilizar el sistema de programas sociales.
En otro tema, la filial venezolana de la fabricante de llantas Pirelli paralizó sus operaciones tras presentar problemas por la falta de materia prima, anunciaron los trabajadores.
El cierre se realizó sin aviso a los 860 empleados que integran Pirelli, informó Luis Álvarez, secretario general del sindicato.
En al menos tres oportunidades durante este año Pirelli suspendió las actividades de manera temporal por falta de materia prima, pero esta es la primera vez que la paralización se da sin un acuerdo previo con el sindicato, precisó Álvarez.
Los trabajadores desconocen si se trata de un paro temporal o definitivo de la planta. Pirelli no respondió a una solicitud de información.
Esta situación ocurre pocos días después de que el presidente Maduro ordenó aumentar 60 veces el salario mínimo, medida que representa una enorme carga para las empresas que operan con dificultades en medio de una severa crisis económica.
En tanto, cerca de un centenar de migrantes venezolanos que afirmó no encontrar oportunidades para trabajar en Perú partió ayer en un vuelo de regreso a Caracas en un inusual viaje financiado por el gobierno del presidente Maduro.
Los migrantes, entre los que había 22 menores, viajaron esta mañana en camiones hasta el principal aeropuerto de Lima para regresar a Venezuela en un avión de Conviasa, confirmaron autoridades de la embajada venezolana.
Mientras, más de 147 venezolanos ingresaron a Chile durante el primer semestre de este año, cifra que se acerca a los 177 mil que lo hicieron durante el año pasado, de acuerdo con la policía.
El regreso parecería atípico ante un éxodo sin precedente en la historia Venezuela, cuya economía es cada vez más agonizante y según el Fondo Monetario Internacional podría cerrar el año con una inflación hasta de un millón por ciento. Para algunos la situación es tan extrema que se han ido caminando a otros países de la región.