Honran a impulsora del teatro indígena
COMPARTIR
TEMAS
La escritora Elena Poniatowska subrayó que a la artista María Alicia Martínez Medrano, realmente le interesaba la educación
CIUDAD DE MÉXICO.- La fundadora del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena (LTCI), María Alicia Martínez Medrano, fue recordada con un homenaje póstumo en el Museo Nacional de Culturas Populares por su labor altruista en las comunidades indígenas del país.
Dentro de un bloque de conversatorio, la escritora Elena Poniatowska subrayó que a la artista realmente le interesaba la educación, “atesoro su amistad y la capacidad de entrega, nunca he visto en mi vida a alguien desinteresado y dispuesto a dar como ella”, subrayó.
Mientras que Alberto Lomnitz, coordinador nacional de Teatro del INBA, expresó que Martínez Medrano tenía una fuerte personalidad e inteligencia, al tiempo que hacía gala de su seguridad en sus objetivos y conocimientos.
“Es de todos sabido que su obra es muy amplia y diversa, no son necesarios los elogios, pues su capacidad, generosidad y espíritu están aquí reflejados, su amistad fue de armonía y respeto, estuvimos muy cercanos en varios años”, dijo.
De igual manera, en la reunión desarrollada en Coyoacán se realizó una lectura en atril de las obras “El Silencio de Dios” y “Los Alaridos”, con la participación de las actrices Ana Ofelia Murguía y Angélica Aragón, al igual que 10 actores pertenecientes al LTCI, bajo la dirección de Delia Rendón.
María Alicia Martínez Medrano nació el 24 de noviembre de 1937 en Ciudad Obregón, Sonora.
En 1959, mientras estudia Psicología en la UNAM, inició el desarrollo de un modelo de guarderías de excelencia, coordinando la edificación de la primera de ellas en el Centro Médico, antes de que ésta fuera administrada por el IMSS.
Posteriormente fue contratada por el ISSSTE como coordinadora General de Guarderías; de 1965 a 1967 fue coordinadora del programa de Teatro del Instituto Nacional Indigenista en Puebla, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Chiapas y Yucatán.
Fundó el Teatro Espacio del Sureste-Virgilio Mariel, donde articuló su programa para la formación de maestros y practicantes de distintas disciplinas teatrales que constituyó la base de los Laboratorios de Teatro Campesino e Indígena.
Ahí se formaron los primeros maestros: Delia Rendón, Santos Gabriel Pisté y Pilar Jufresa; también estuvieron en esa etapa con María Alicia Graciela Buchanan, Joaquín Cortés y María Teresa Sansores.
Fue fundadora del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena, con el que llevó las herramientas expresivas de las disciplinas a varias comunidades en Tabasco.
Durante sus últimos años de vida continuó ofreciendo talleres en Xocén, Yucatán, estado donde falleció el 2 de febrero de 2018 a los 76 años.