Hyundai deja ver un poco de su nuevo Santa Fe

Todavía falta un mes para que Hyundai lo muestre en vivo en el Salón de Ginebra 2018, pero rara es la vez que un lanzamiento llega inédito a su puesta de largo. Esta vez ha sido la propia marca la que ha enseñado el nuevo Hyundai Santa Fe antes de tiempo, para ir abriendo boca.

La cuarta generación del todocamino evoluciona, y eso es algo que salta a simple vista en términos de diseño. Las líneas de tensión que recorren toda su carrocería le dan una impresión bastante musculosa, pero es el conjunto frontal lo que centra toda la atención. La parrilla con forma de trapecio invertido es el centro de todo. De ella parte la forma que estructura la zona inferior del paragolpes, está custodiada por el grueso de los grupos ópticos y el listón cromado superior la une a los finos pilotos.

La protección inferior de plástico se ha reducido a su mínima expresión, adoptando una extensión muy estrecha que libera casi por completo los pasos de rueda y que hace que destaque todavía más la plancha de aluminio situada en el centro del paragolpes. Lo lógico es que en la zaga la configuración sea la misma, pero todavía no hay imágenes.

El fabricante ha confirmado que el nuevo Hyundai Santa Fe mide 4.770 milímetros de largo (80 milímetros más) y que su anchura es de 1.890 milímetros (10 milímetros más). También ha anunciado que la distancia entre ejes será mayor (lo que implica una mejor habitabilidad interior), pero no ha concretado hasta qué punto.

Del habitáculo también ha mostrado un imagen que presumiblemente es de los acabados más altos de la gama: la tapicería de cuero bitono con costuras de contraste está presente en asientos, puertas, reposabrazos central y salpicadero; el cuadro de instrumentos combina una pantalla digital con dos relojes analógicos, la consola central a color no parece táctil (tiene botones en los laterales) y en la zona inferior se encuentran los controles del sistema de climatización.