Incendios en Siberia abarcan un superficie de 2.4 millones de hectáreas

Internacional
/ 5 agosto 2019

El jefe del Servicio Meteorológico ruso, Maxim Yakovenko, aseguró que el cambio climático es una de las razones por las cuáles hay este verano tantas inundaciones e incendios en Siberia.

Los incendios en Siberia abarcan una superficie de 2.4 millones de hectáreas (24,000 kilómetros cuadrados), 400,000 hectáreas menos que hace semana, informó hoy el Ministerio de Emergencias de Rusia.

"El área del incendio creció hasta 2.4 millones de hectáreas. Algunos de los 441 focos aún están encendidos y 31 de ellos ya están controlados", se afirma en un comunicado de esa cartera.

Por su parte, Ministerio de Defensa informó este domingo que la aviación militar en cuatro días consiguió apagar 753,000 hectáreas afectadas por el fuego, que algunas zonas continúan propagándose.

Ante la gravedad de los incendios, el 31 de julio pasado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó al ejército sumarse a las labores de extinción.

Cuatro entidades siberianas de la Federación de Rusia, las regiones de Irkutsk y Krasnoyark y las repúblicas de Yakutia y Buriatia, gueron declaradas en estado de emergencia.

 

Apagados incendios forestales en 753,000 hectáreas de Siberia

 

La aviación rusa sofocó incendios forestales en una superficie de 753,000 hectáreas en Siberia durante los últimos cuatro días, informó este domingo el Ministerio de Defensa de este país.

"En cuatro día de labor en las regiones de Krasnoyarsk e Irkutsk la aviación de Ministerio de Defensa de Rusia ha logrado apagar incendios forestales en una superficie de 753,000 hectáreas (7,530 kilómetros cuadrados)", señala en un comunicado.

Según Defensa, fueron apagadas 303,000 hectáreas de bosques en llamas y 56 focos de incendio.

Aviones de transporte militar Il-76 realizaron un total de 24 misiones en las que arrojaron sobre los bosques 1,008 toneladas de agua.

Además, helicópteros de transporte Mi-8 efectuaron 37 vuelos y arrojaron otras 6,500 toneladas de agua.

"Cientos poblaciones están afectadas por el humo, la gente pide ayuda y ninguna consideración de carácter económico debe influir en la prestación de esa ayuda", afirmó el viceministro de Emergencia, Alexandr Chuprián, quien llegó a la región de Irkutsk para coordinar la extinción de los incendios.

De acuerdo con el Servicio Federal de Protección Forestal desde el Aire, la superficie afectada por los fuegos forestales es de cerca de 3 millones de hectáreas (unos 30,000 kilómetros cuadrados), similar a la de países como Bélgica o Armenia.

Debido a la gravedad de los incendios cuatro entidades de la Federación de Rusia han sido declaradas en estado de emergencia: las regiones de Krasnoyarks e Irkutsk y las república de Yakutia y Buriatia.

A lucha contra el fuego se sumó la organización chamánica Tengueri con la celebración de un ritual, un "taylagán", para "pedir a los dioses el fin de los incendios".

En el ritual, que se llevó a cabo en la isla Oljón del lago Baikal, "participaron cerca de 50 chamanes de Mongolia, Polonia, Alemania y, naturalmente, Buriatia", dijo un portavoz de Tengueri, citado por la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

 

Culpan a la crisis climática del incremento de desastres naturales en Rusia

 

El jefe del Servicio Meteorológico ruso, Maxim Yakovenko, aseguró que el cambio climático es una de las razones por las cuáles hay este verano tantas inundaciones e incendios en Siberia.

"Primero fueron las inundaciones, luego los incendios (...) En realidad, el motivo está a la vista: son cambios climáticos que ya están en marcha" aseguró el meteorólogo en rueda de prensa.

Actualmente siguen activos 388 incendios en varias regiones de Siberia, ya que los servicios de emergencia sólo consiguieron apagar 19 focos.

Cerca de tres millones de hectáreas siguen en llamas y el humo cubre ya 600 poblaciones rusas e incluso algunas zonas de la vecina Mongolia, entre ellas la capital, Ulán Bator

A su vez, el pasado junio fue declarado el estado de emergencia en la región de Irkustk, en Siberia, por unas fuertes inundaciones que anegaron cerca de 13,000 domicilios en más de un centenar de poblaciones, que dejaron 25 muertos y 6 desaparecidos. 

Este tipo de catástrofes "estuvo fuera del radar anteriormente, pero en los últimos 6 o 7 años hemos registrado que el número de fenómenos peligrosos ha aumentado de dos a tres veces comparado con las décadas pasadas" aseveró Yakovenko.

El jefe del Servicio Meteorológico agregó que en las décadas de los 80 y 90 había una media de entre 100 y 150 fenómenos naturales peligrosos anuales, mientras que ahora se registran entre 400 y 500, cifra que podría ir a más en los próximos años.

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