¿Kim Kardashian hipersexualiza a su hija?

Kim Kardashian otra vez en el ojo de la tormenta. Ahora, fue duramente criticada por una prenda que eligió para poner a su pequeña hija de 4 años. ¿Hipersexualización de la niñez o sólo estereotipos de belleza y moda? Las críticas en las redes abundan.

La hija de Kim, North West, no es una niña común y corriente. La fama la lleva en la mochila día y noche, y cuando las cámaras la captan, siempre hay algo para decir. En este caso, y según reporta Daily Mail, la pequeña fue fotografiada usando un atuendo que dio de qué hablar. Se trata de un vestido con un recorte de tela en la cintura que se asemeja a un corsé, la prenda que es utilizada por las mujeres para acentuar las curvas.

Una controvertida elección

La prenda no se ve ajustada, pero el estereotipo cultural alrededor de ella abrió un abanico de opiniones, en contra y a favor. Cuando la foto fue publicada, miles de seguidores de Kim Kardashian levantaron su voz al decir que ese vestido naranja no era apropiado para una niña de 4 años.

Un corsé es una prenda utilizada para estilizar y moldear la figura humana de una forma deseada por razones estéticas o médicas; puede ser mientras se lleva o por un tiempo posterior, según Wikipedia. El hecho es que, ante la vista de muchos, vestir a una niña con una prenda de este tipo es querer realzar la figura femenina y por ello ha levantado voces de repudio.

Las críticas

Sabemos que Kim adora los corsé, y elige aquellas prendas que resaltan sus frondosas curvas. Tal vez por ello, el atuendo que eligió para su hija suscitó tanta polémica, pues la gente creyó que estaba llevando a su hija por el mismo camino, y demasiado pronto.

“Esto es ridículo, es una niña pequeña”, dijo uno de sus seguidores. Otros, la acusaron de estar alimentando las fantasías de los pedófilos publicando esa foto de su hija en ese vestido."Los niños necesitan su inocencia protegida y demasiados pedófilos verán esto y Dios sabe lo que va a pasar! Los niños pueden vestirse bien, pero no sexy”. Otro usuario, sin embargo, dejó ver que el corsé estaba cosido al vestido y que no la estaba lastimando ni ajustando.

Qué dijo su madre

Kim, ante las controversias que no tardaron en suscitarse, publicó una foto en su twitter aclarando que se trataba de un vestido que llevaba esa tela superpuesta, pero que no era un corsé propiamente dicho. Que además, le gustaba mucho y había sido su elección. “Nunca pondría a mi hija en un corsé. Relájate. Es sólo tela, no es un verdadero corsé”, explicó Kim a sus seguidores.

¿Habrá elegido la niña su atuendo?

Muchas veces, las niñas quieren vestir igual que sus madres; y no es para menos, son sus modelos. A todas las niñas les encanta disfrazarse con la ropa de sus mamás, ponerse sus tacones, sus collares y sus maquillajes. Pero sigue siendo eso: un disfraz.

Hace tiempo escribí un artículo donde contaba que en mi infancia usaba calcetines con voladitos y vestidos de niña con florcitas y corazones, y que ello ya se ve poco en las vidrieras de los negocios de ropa para niñas. Tuve alguna críticas diciendo que eso no tenía nada que ver, pues debía acomodarme a la cultura y la sociedad actual. Pero yo me pregunto ¿debemos amoldarnos a lo que la sociedad espera de las mujeres, o debemos hacer fuerza para que no sigan viéndonos como un objeto?

La hipersexualización de las niñas 

Cuando una madre deja que su hija vista como una adulta le está arrebatando rápidamente su niñez. Los medios masivos de comunicación, y la publicidad en concreto, son los grandes culpables de un proceso de hipersexualización en las niñas, que las lleva a elegir ese patrón de conducta que no encuadra con su edad biológica.

En este caso en particular de la hija de Kim Kardashian, no me pareció que sea algo tan tremendo, pues el vestido no tenía un corsé propiamente dicho, y la niña no estaba mostrando ninguna parte íntima. Sí, tal vez me quedo pensando en la connotación de lo que la prenda refiere. Pero así y todo, creo que lo más grave no es exactamente qué le ponemos a nuestros hijos sino cómo algunas madres queman la niñez de sus hijas pequeñas al aplaudir ciertas conductas que imitan de la televisión o de los medios en general.

Cuando una niña se viste con ropa de una mujer está jugando a ser grande, a imitar a sus ejemplos. No tiene nada de malo ello. Pero cuando ese juego va acompañado de conductas que atentan contra la propia imagen, ahí se está frente a un problema: si una niña de 5 años se ve gorda, o se quiere poner maquillaje porque si no “se ve fea”, o no se sienten a gusto con su aspecto, es evidente que la influencia de la publicidad y los medios ha jugado en contra.

Mi hija me dijo, mientras mirábamos la televisión: “mira mamá, tienes que comprarte esa crema para estar linda”. Y yo le contesté que no, que no necesitaba esa crema para ser linda, porque yo ya lo era. Lejos de creerme una gran belleza, lo que intenté decirle a mi hija es que no todo lo que aparece es TV hay que comprarlo, ni todo es lo que parece. Quiero que mi hija no dependa de los cánones de belleza para poder avanzar en su vida.
Acompaña y comunica

Como padres, es necesario hablar a diario con nuestras hijas acerca de la importancia de querer su propio cuerpo, y de que no es tan importante “el envase” como lo que realmente somos por dentro. Deja que tu niña sea niña por largo rato. Ya habrá tiempo de crecer.

Y a ti ¿te ha parecido inapropiado el atuendo de la hija de Kim Kardashian?