La constructora del Paso Exprés tuvo bajo puntaje
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Los otros indicadores que se tomaron en cuenta en la licitación lograron darle el triunfo. El principal fue que su propuesta económica era la tercera más baja del concurso.
CDMX.- Más de 20 empresas nacionales e internacionales participaron en la licitación para la construcción del Paso Exprés en la autopista México-Cuernavaca.
La parte técnica, una de las más importantes para obtener el contrato, representaba 50 puntos. Construcciones Aldesem y Epccor obtuvieron una calificación de 37.8 puntos.
Sus puntuaciones más bajas fueron en los apartados de sistema de aseguramiento de calidad y experiencia en obras. De los 4.4 puntos que valían estos indicadores, el grupo no obtuvo ninguno.
Tener cero puntos en estos apartados significa que estas empresas no presentaron una “certificación del laboratorio que se pretende emplear en el aseguramiento de la calidad de los trabajos por ejecutar” y que el personal no cumple con la experiencia solicitada en las bases.
En el rubro relativo a la experiencia y calidad del licitante, el consorció presentó documentos de 13 obras realizadas en los últimos cinco años para acreditar experiencia; pero ocho no cumplían con lo requerido.
Esto debido a que el monto de los contratos que obtuvieron en otros años eran inferiores a los 500 millones de pesos. Esa cantidad no se compara con los más de 2 mil millones de pesos que cobrarían por el Paso Exprés de Cuernavaca.
A pesar de eso, los otros indicadores que se tomaron en cuenta en la licitación lograron darle el triunfo. El principal fue que su propuesta económica era la tercera más baja del concurso.
La más alta era del convenio entre Acciona Infraestructuras México, Gami Ingeniería e Instalaciones, Impulsora de Desarrollo Integral y Tomsa Construcciones, con un monto de mil 154 millones 111 mil 328 pesos, pero en el puntaje de la propuesta técnica se quedó apenas con 16 puntos de los 50.
El presupuesto bajo que presentó Aldesem y Epccor tampoco se cumplió. La propuesta era de mil 45 millones de pesos y al finalizar el costo se elevó hasta los 2 mil 213 millones de pesos.
De acuerdo con la revisión de la cuenta pública 2015 hecha por la Auditoría Superior de la Federación, se detectaron pagos por más de medio millón de pesos por servicios que no se realizaron o que se inflaron, por ello, no “cumplieron con el alcance y se ejecutaron trabajos de mala calidad”.
El documento también señala que después de una visita en octubre de 2016 a la zona de obras, detectaron carencias en la infraestructura y cambios en los materiales de construcción.