La enorme balsa de Ai Weiwei
El museo describe la obra como una “declaración épica sobre la condición humana”.
PRAGA.- El artista y disidente chino Ai Weiwei vuelve a reflexionar sobre el drama de los refugiados con su mayor instalación hasta la fecha “Law of the Journey”, inaugurada hoy en Praga, cuya pieza principal es una gigantesca balsa de 70 metros y 258 figuras hinchables.
Weiwei dijo que “no hay una crisis de refugiados, es una crisis humana... y en la forma de gestionar esta crisis hemos perdido nuestros valores más básicos”.
Instalada en la sala principal del Trade Fair Palace, la balsa carga figuras humanas de goma para simbolizar el destino incierto de los que huyen de la guerra.
En el suelo aparecen algunas figuras con flotador, otras de medio cuerpo y de otras solo sobresale la cabeza, que representan la impotencia ante un mar que se los traga.
Weiwei dijo que el problema es político y que no va a desaparecer e hizo un llamado de responsabilidad a Occidente, para “volver a examinar el sentido de los Derechos Humanos y la dignidad humana, y hasta cuándo puede un país sobrevivir ignorando al resto”.
La instalación incluye además mensajes en varios idiomas, entre ellos uno que señala: “El hombre en éxtasis y el hombre ahogándose: Ambos levantan sus brazos”.
El artista consideró que "es normal que la gente tenga miedo a que sus vidas se vean alteradas ante un extranjero o alguien que viene de lugares menos familiares y ha sido dibujado como un peligroso", reflexionó sobre el rechazo a los refugiados.