"La historia de Alemania me inspiró para escribir ‘Patria’”: Fernando Aramburu
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El autor vasco admitió que "Patria", un fenómeno literario que lo ha hecho merecedor del Premio Nacional de Narrativa en España, fue gestándose de manera inconsciente en su mente durante muchos años.
Considerado una de las voces imprescindibles de la literatura española actual, el escritor Fernando Aramburu desembarca con su gran éxito "Patria" en Alemania, el país en el que reside desde mediados de los años 80 y cuyo pasado traumático le ha servido de inspiración para escribir sobre el conflicto vasco.
"En Alemania es la generación de los 60 (...) la que finalmente pidió cuentas, la que puso a trabajar a los historiadores en archivos y a sacar todas las vergüenzas del país. Pero para entonces ya habían transcurrido más de 20 años. Por eso, entiendo que en el País Vasco se establezca como una especie de zona de silencio, de vaguedad, contra la que yo he escrito "Patria", declaró en entrevista con dpa.
Aramburu entiende que la potencia europea, a pesar de ser considerada como un modelo a la hora de enfrentar y superar los fantasmas del pasado, no gestionó bien su memoria colectiva en las dos primeras décadas que sucedieron a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), un error que él quería evitar en el País Vasco.
"Confieso que el caso alemán me ha inspirado para intervenir públicamente con esta historia reciente. No quiere decir que yo tenga razón, pero pienso que hay que hablar de esto. Esto no lo podemos silenciar porque las siguientes generaciones nos van a hacer preguntas y reproches", agregó.
El autor vasco admitió que "Patria", un fenómeno literario que lo ha hecho merecedor del Premio Nacional de Narrativa en España, fue gestándose de manera inconsciente en su mente durante muchos años.
"Tengo libros anteriores que ahora los veo como un acercamiento a 'Patria'. Ahora me doy cuenta de que eran tentativas para encontrar el tono para una novela de grandes dimensiones", reveló.
Preguntado por posibles paralelismos que podrían existir entre el País Vasco y el desafío soberanista catalán, con fenómenos como la fractura social o la pérdida de relación entre miembros de una misma familia, Fernando Aramburu reconoce "algunas concomitancias", pero insiste en que son realidades muy diferentes.
"En el País Vasco había muertos y recomponer los lazos sociales es más complicado que cuando la gente simplemente se ha enemistado. De hecho el País Vasco no se ha contagiado del proceso catalán, creo que nosotros no queremos repetir la historia que tuvimos. Y cuidado, porque el Estado es más fuerte de lo que los independentistas creen", advierte.
En entrevista con la agencia dpa en Berlín, el autor nacido en San Sebastián hace 59 años avanzó además detalles sobre su nuevo libro "Autorretrato sin mí" (Tusquets), que llegará en marzo a las librerías españolas.
"Es un conjunto de 61 piezas en prosa, es un libro muy personal pero no es autobiográfico (...). En él me enfrento con los asuntos que considero esenciales en la vida de cualquier persona: la noche, la música, el padre, la soledad, el miedo, la risa... Son 61 piezas que cualquier lector se puede calzar", resumió.
"La política simplifica a los escritores"
Consciente de la repercusión mediática de sus palabras, el escritor vasco Fernando Aramburu evita opinar sobre la decisión de Francia de acercar los presos de la organización independentista ETA a cárceles del País Vasco.
En entrevista con dpa, el autor del éxito editorial "Patria", que aborda el conflicto vasco, alega que siempre se expresa a través de la literatura. "No soy un político y considero que la política es simplificadora y que simplifica a los escritores", recalca.
dpa: "Patria" acaba de salir al mercado en Alemania, país en el que reside desde mediados de los años ochenta. ¿Le hace especial ilusión?
Aramburu: Me hace mucha ilusión. Después de vivir tantos años aquí, conozco a muchas personas que no hablan la lengua española y que no han podido leer nada mío hasta ahora, y ahora por fin pueden tener una idea del tipo de escritura que yo llevo a cabo.
dpa: ¿Esta historia sobre el País Vasco y ETA que relata en "Patria" tenía que ser contada desde la distancia?
Aramburu: Es que esa distancia en realidad no ha existido o ha sido simplemente geográfica. En cambio no ha existido nunca una distancia emocional. Yo he prestado bastante atención literaria a la historia reciente del País Vasco porque me he sentido una y otra vez interpelado por tantas cosas a menudo sangrientas o negativas que han ocurrido y que a mí no me dejaban tranquilo. Entonces, he considerado que yo debía hacer una aportación personal desde la literatura y he estado con las antenas puestas y orientadas hacia mi tierra.
dpa: Esa idea de escribir sobre ETA le rondaba desde hacía tiempo, pero, ¿Hubo un momento en el que dijo "ahora tengo que hacerla"?
Aramburu: Tengo la intuición de que "Patria" ha estado creciendo dentro de mí a lo largo de las décadas, pero no supe durante mucho tiempo qué forma darle, no encontraba el tono. Tengo libros anteriores que ahora los veo como un acercamiento a "Patria". Ahora me doy cuenta de que eran tentativas para encontrar el tono para una novela de grandes dimensiones.
dpa: ¿Temió que un determinado "bando" se apropiase de su libro?
Aramburu: Solo me tengo a mí cuando escribo. Escribí "Patria" con total libertad. Algunos preferirían una versión de ETA distinta, un poco más favorable. Les gustaría quizás un terrorista heroico, guapo, culto, pues tendrán que recurrir a sus escritores (...)
dpa: ¿Cómo se escribe después de un éxito como "Patria"? Le han llegado a comparar con Tolstoi.
Aramburu: Eso no me afecta. Me pueden comparar con Tolstoi, con una paloma o con el picaporte de la puerta. Mis proyectos no terminan en "Patria". No voy a escribir "Patria 2", podría hacer caja, pero no lo voy a hacer porque para mí la literatura está por encima de todo.
dpa: En marzo publicará un nuevo libro, "Autorretrato sin mí". Se presenta como su texto más personal y más comprometido.
Aramburu: Es un conjunto de 61 piezas en prosa, es un libro muy personal pero no es autobiográfico. No es un libro narrativo, es un libro que emplea recursos de la poesía en prosa para definirme como ser humano pero no desde una perspectiva anecdótica, sino que me enfrento con los asuntos que considero esenciales en la vida de cualquier persona: la noche, la música, el padre, la soledad, el miedo, la risa... Son 61 piezas que cualquier lector se puede calzar.
dpa: Muchos ven en Cataluña fenómenos como los que describe en "Patria", con la fractura social, con familias y amigos que han dejado de hablarse, con presión al que piensa diferente...
Aramburu: Hay algunas concomitancias. Pero en el País Vasco había muertos y recomponer los lazos sociales es más complicado que cuando la gente simplemente se ha enemistado. De hecho el País Vasco no se ha contagiado del proceso catalán, creo que nosotros no queremos repetir la historia que tuvimos. Y cuidado, porque el Estado es más fuerte de lo que los independentistas creen.
dpa: ¿La crisis catalana le ha tentado para escribir?
Aramburu: Nooo. No conozco el panorama humano catalán bien. Un autor tiene que conocer la pasta humana de los personajes que intervienen en sus obras. No lo podría representar con garantías literarias.
dpa: El País Vasco de la paz ¿Es el que usted se había imaginado?
Aramburu: El País Vasco presente es mucho mejor que el País Vasco en el que yo me crié de niño porque, para empezar, no se producen atentados. No quiere decir que vivamos en un paraíso, pero ahora los vascos estamos ahí viendo la manera de hacer los lazos sociales.
dpa: ¿Cree que Alemania, un país que usted conoce muy bien, puede servir de ejemplo en el País Vasco para afrontar un pasado traumático o considera que quizás Alemania está demasiado idealizada como modelo a la hora de superar su historia?
Aramburu: Las dimensiones de la catástrofe alemana fueron mucho mayores. No creo que gestionara bien la memoria colectiva de Alemania en las primeras dos décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Pero también he tenido muchas conversaciones con mi suegro, alemán, que tenía 16 años cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, que me contó cómo transcurrieron los años siguientes. Me contó que la gente lo que quería era dar la espalda a una época atroz en la que pasaron tanto miedo y tanta hambre.
En Alemania se castigó a muchos nazis, pero también se repescó a otros para ámbitos como la judicatura. Es la generación de los 60, la de los hippies, la del rock, la del mayo del 68, la que finalmente se rebeló contra sus padres, la que finalmente pidió cuentas, la que puso a trabajar a los historiadores en archivos y a sacar todas las vergüenzas del país. Pero para entonces ya habían transcurrido más de 20 años. Por eso, entiendo que en el País Vasco se establezca como una especie de zona de silencio, de vaguedad, contra la que yo he escrito "Patria". Confieso que el caso alemán me ha inspirado para intervenir públicamente con esta historia reciente. No quiere decir que yo tenga razón, pero pienso que hay que hablar de esto. Esto no lo podemos silenciar porque las siguientes generaciones nos van a hacer preguntas y reproches.
dpa: Francia ha anunciado su intención de acercar los presos de ETA a cárceles del País Vasco. ¿Qué opina al respecto?
Aramburu: No me meto, soy un simple escritor. Siempre digo que me expreso a través de la literatura. No soy un político y considero que la política es simplificadora y que simplifica a los escritores.
FERNANDO ARAMBURU (San Sebastián, 1959) reside desde 1985 en Alemania. Debutó como novelista en 1996 con "Fuegos con limón" pero su gran éxito le llegó con "Patria" (Tusquets, 2016), una obra que aborda el terrorismo de la organización separatista ETA en el País Vasco y con la que fue distinguido con el Premio Nacional de Narrativa en España.