'La Nación de las bestias: Leyenda de fuego y plomo', la alquimia toma el centro en la segunda novela de Mariana Palova

Artes
/ 8 septiembre 2020

La escritora y artista mexicana presenta la segunda entrega de su serie de novelas fantásticas donde distintos sistemas de magia de nuestro mundo toman el protagonismo

Luego de haber encontrado algunas respuestas en Nueva Orleans Elisse se ve obligado a dejar esta ciudad y deambular por los Estados Unidos. La magia y los secretos pondrán nuevamente en juego a la lealtad en la segunda entrega de la saga “La nación de las bestias” de Marina Palova.

Con “Leyenda de fuego y plomo” (Océano, 2020), esta escritora mexicana continúa su historia de fantasía, anclada en el mundo real pero envuelta entre los sistemas mágicos que son parte de diversas culturas, como el vudú o, en el caso del segundo libro, la alquimia.

En entrevista con VANGUARDIA la autora comentó que las ideas para lo que serán cuatro entregas estaban planteadas desde que escribió el primero de estos, “El señor del sabbath” (Océano, 2019), hace ya más de 3 años y desde entonces la premisa de que cada uno tenga el enfoque hacia un distinto tipo de sistema de magia estaba también presente.

“Para mí era muy importante mostrarle a los lectores lo fascinante que es nuestro propio mundo. Hay una riqueza inmensa en la diversidad cultural que tenemos en todo el mundo que siento que nos hace falta más explorarle y darnos la oportunidad de ser conocida por los lectores”, comentó.

Recordó que con la primera entrega buscaba era sanar, durante un proceso emocional complicado, pero escribir “me salvó la vida” y posteriormente quiso compartir ese éxito con el mundo, autopublicando la novela con una gran acogida por parte de los lectores, quienes la posicionaron entre lo más vendido de Amazon.

El segundo libro me costó tres años terminarlo, por la complejidad de su historia, y esta complejidad reside en que me he esforzado por que los sistemas de magia que se muestran en ambos libros coincidan con el universo que yo cree dentro de la Nación de las Bestias y que al mismo tiempo tenga coherencia con el mundo real y las magias que se practican en él”

Fue entonces que llamó la atención de dos editoriales, entre ellas Océano, con la que firmó un contrato que publicó el libro en 2019 y que ahora lanza su secuela.

“El proceso de ambos libros ha sido muy diferente, el primero lo escribí de una forma muy intuitiva, lo escribí en tres meses, fue muy rápido, conforme las ideas me venían a la cabeza las plasmaba y se terminó el libro muy pronto. En cambio el segundo libro me costó tres años terminarlo, por la complejidad de su historia, y esta complejidad reside en que me he esforzado por que los sistemas de magia que se muestran en ambos libros coincidan con el universo que yo cree dentro de la Nación de las Bestias y que al mismo tiempo tenga coherencia con el mundo real y las magias que se practican en él”, explicó sobre el proceso de escritura.

Mientras que en “El señor del sabbath” la historia se desarrolla en Nueva Orleans ahora en “Leyenda de fuego y plomo” sucederá en Utah, estado que Palova conoce desde su adolescencia y que, comenta, a pesar de ser “tan fascinante que está muy poco explorado en la literatura en general. De hecho yo no conozco un libro que esté situado en en este lugar”

La presencia de la Alquimia en el segundo libro está fundamentada en años de estudio pero al ser llevado al va con cambios, sin embargo la autora aseguró que “la gran mayoría de lo que encontrarán en el libro es real, son procesos reales sacados de manuscritos alquímicos, aunque al momento de aplicarlo en la cuestión de lo fantástico también trato de mover un poquito esas cuestiones para que se adapte la historia”.

Palova también se desarrolla como artista visual —y es la creadora de las portadas de los libros— desde hace 15 años, labor que le ha permitido tener una visión particular sobre la creación literaria.

“Creo que ha sido bastante orgánica la creación de mis obras y mis libros. Por ejemplo hice una serie de arte, por allá de 2014, que se llama ‘Umbra’, y cuando tú ves esta serie, tú ves la esencia de la historia, los guiños a los espíritus, a los animales, entonces como que se empezó a germinar la noción de lo que iba a ser La Nación de las Bestias en un futuro”, comentó.

“Ahora mi trabajo artístico me ayuda mucho al momento de crear las portadas, mi conocimiento de metáforas y de simbolismos me ayuda a crearlas también y también todo lo que aprendí siendo artista en cuanto a lo simbólico está aplicado en mis libros. El color de los paisajes, la formación de los edificios, las estructuras, todo eso tiene un simbolismo oculto que para quien conozco lo va a ver fácilmente”, agregó.

Al respecto de integrar alguno de los muchos sistemas mágicos que existen en México en el futuro señaló que “podría ser un camino muy interesante. Lo que sí te puedo decir es que hay mucho de México metido en La Nación de las Bestias, por sus personajes y por algunas leyendas”.

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