"La vida íntima de los objetos” reviven 150 años de erotismo en México
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Con esta muestra, el MODO busca dar un enfoque original al erotismo a través de objetos de la vida cotidiana, personajes y situaciones que han servido de icono e inspiración desde 1869.
Calendarios de pin-ups, vestidos de iconos sexuales, muebles de un motel, la trenza de la pintora erótica Nahui Olin y varios juguetes eróticos se conjugan en la muestra "Erotismos. La vida íntima de los objetos" para reflejar 150 año de sensualidad en México.
Desde el miércoles pasado al 28 de agosto, el Museo del Objeto del Objeto (MODO) de la Ciudad de México expondrá casi 1,500 objetos y fotografías que por su naturaleza, o por lo que transmiten, fueron y son sinónimos del erotismo.
"Aquí está representado todo, está lo comercial, lo artístico, la alta cultura y la cultura popular. La variedad de nuestros impulsos y la variedad de lo que se nos ha dicho, que es el erotismo, y la variedad de cómo nos hemos representado", dijo hoy a Efe el curador de la exposición, Pavel Granados.
Bajo esta premisa, la exhibición reúne muchas imágenes eróticas, desde pinturas a instantáneas, y publicidad de distintas épocas, pues esta supuso la puerta de entrada para la normalización del erotismo.
Su impacto en la cultura popular se hace más evidente con la llegada del llamado cine de ficheras, en los setenta y ochenta, o varias portadas de revistas, como Hustler o Playgirl, y discos, como el memorable desnudo de John Lennon y Yoko Ono, donde se hace evidente el poder de la sensualidad.
A través una línea del tiempo, el espectador también descubre curiosas figuras como jabones en forma de mujer, y una aproximación a los fetiches y al erotismo del siglo XXI con consoladores, vibradores, fustas para azotar o una explicación del papel de las aplicaciones móviles, el nuevo tótem para encontrar pareja.
"Es interesante hacer este recorrido para ver cómo las cosas van cambiando, pero se siguen viendo en el presente las huellas del pasado. El pasado no desaparece, simplemente se transforma", dijo la directora del MODO, Paulina Newman.
La transversalidad de la exposición queda patente en su acercamiento a las diversidades sexuales, con varias instantáneas de la Marcha del Orgullo gay en la Ciudad de México y un vestido de la artista muxe Felicia Garza, una comunidad del sur del país conformada por mujeres que nacieron hombres.
No obstante, el curador reconoció que si bien no fue difícil mostrar estas otras aproximaciones al erotismo, la historia ha estado regida por "la censura" y la llamada "normalidad", por lo que el espacio que se le dedica es más limitado.
Para Granados, el valor y el reto de la exposición fue el de poder reunir y exponer, casi por primera vez, semejante cantidad de objetos eróticos en un país todavía pudoroso.
"En este sentido nos falta más curiosidad erótica y más colecciones eróticas", apuntó.
La obra tampoco descuida el vestuario, abrigo de pulsiones, y expone desde sombreros de época a vestidos de estrellas de la farándula como María Victoria, María Félix o Lupe Rivas Cacho, musa del muralista Diego Rivera y mito erótico en los años 20.
Con esta muestra, el MODO busca dar un enfoque original al erotismo a través de objetos de la vida cotidiana, personajes y situaciones que han servido de icono e inspiración desde 1869.
También recuperar historias extraordinarias que prueban el enorme influjo del erotismo en el imaginario colectivo.
Como la de la cantante, bailarina y actriz La Bella Otero, nacida en España, fallecida en Francia e interpretada años después por María Félix, de quien se dijo que fue la mujer más deseada de Europa hasta el punto de que varios hombres se suicidaron por ella.