Leyenda del futbol turco se encuentra en estado crítico por coronavirus

El ex portero del Barcelona, Rustu Recber, se encuentra en estado delicado de salud en un hospital, luego de ser infectado por su propia esposa, quien no respetó las reglas de cuarentena impuestas por Turquía por el coronavirus.

El periódico Miliiyet explica en su edición de este martes, que el futbolista de 46 años se encuentra en “estado crítico” de salud.

El propio medio de comunicación asegura que la esposa del ex futbolista, Isil, regresó de un viaje a los Estados Unidos la semana pasada y que no respetó las reglas de cuarentena de Turquía en la que tenía que mantenerse en confinamiento por 14 días, además de que siguió acudiendo al salón de belleza donde trabaja.

“Mi examen fue negativo, como el de mis hijos”, dijo Isil, quien ha sido objeto de ataques en las redes sociales, así como por programas de televisión de su país. “No me importa este linchamiento porque solo pienso en que Rustu se recupere”, respondió con dramatismo.

“Mi único deseo es que las personas sean respetuosas ahora. El está en el hospital y no nos permiten verle; no poder estar con él es la parte más difícil pero Dios es grande y Rustu está encomendado a los médicos. Por favor, no dejen de rezar por él”, recalcó la mujer, quien ya se encuentra confinada en su domicilio de Estambul, ya que los familiares no pueden acudir a los hospitales y deben limitar sus salidas a la calle.

Rustu Recber es considerado una leyenda del futbol turco, el cual ha sumado 120 partidos con la selección de su país, para ser el número uno de la lista.

Su popularidad creció luego del Mundial de 2002, en el que Turquía logró el tercer lugar, la mejor clasificación de su historia, por lo que el portero  fue considerado, junto a Oliver Kahn, el mejor portero del torneo, lo que le valió gran renombre internacional y su fichaje por el Barcelona un año después.

Procedente del Fenerbahce, fue el primer fichaje del presidente del equipo blaugrana, Joan Laporta en el verano del 2003, siendo señalado para ser uno de los pilares del equipo que en ese entonces era dirigido por Frank Rijkaard.

Sin embargo, una lesión en la pretemporada provocó que su lugar en la portería lo ocupase un joven Víctor Valdés al comenzar el curso y que Rustu no lograse en toda la temporada la titularidad, cerrando la campaña con apenas siete partidos y siendo cedido en 2004 a su antiguo equipo, que lo adquiriría en propiedad dos años después.

Pero en su país recuperó su protagonismo, al sumar 530 partidos oficiales entre Fenerbahce y Besiktas, equipo en el que finalmente se retiró en 2012. Dentro de su palmarés se encuentra el haber conquistado entre los dos clubs turcos cinco títulos de Liga y dos de Copa y siendo considerado el mejor portero de la historia del país.