Liberan a profesor acusado de agredir sexualmente a niña, aunque había pruebas y él no negó el abuso
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Aunque fue detenido y enfrentó tres audiencias, una jueza en Hidalgo decidió que el profesor Juan N. continuara el proceso penal en libertad, sólo porque la menor no pudo precisar las fechas en que ocurrieron los abusos
Por Nayeli Roldán/@nayaroldan para Animal Político
Para Mónica, de 36 años, los últimos tres meses han sido un calvario que no desea a nadie. Desde que su hija de 7 años le contó lo que su maestro le hizo durante un mes en el salón de clases, sus vidas cambiaron drásticamente. Los juegos de la pequeña se convirtieron en noches de pesadillas y miedo a la oscuridad, y la madre dejó de estudiar la preparatoria abierta por buscar justicia en oficinas de gobierno, aunque hasta el momento no lo ha logrado.
Pese a la existencia de un dictamen psicológico que acredita el abuso sexual, el sistema judicial de Hidalgo mantiene en libertad al presunto agresor de la pequeña, que estudiaba el segundo año de primaria.
Aunque fue detenido y enfrentó tres audiencias, la jueza Xóchitl Rodríguez Camacho, del Tercer Circuito de Tula, decidió que el profesor Juan N. continuara el proceso penal en libertad, sólo porque la menor no pudo precisar las fechas en que ocurrieron los presuntos abusos.
En marzo del año pasado, el maestro Juan N. comenzó a dar clases en una primaria en el municipio de Tezontepec de Aldama, Hidalgo, una comunidad donde 6 de cada 10 vive en pobreza y el promedio de escolaridad es de ocho años, es decir, la mayoría de sus habitantes ni siquiera completa la educación básica.
Se hizo cargo del grupo de primer año, y continuó con él para el actual ciclo escolar. Todos los días Mónica, a quien se ha cambiado el nombre por seguridad, llevaba a sus hijos a la primaria, luego trabajaba haciendo el aseo en casas, estudiaba la preparatoria abierta. Atendía a sus hijos sola porque se separó de su esposo y él vive en otro estado.
En abril, su cotidianidad cambió.
Su hija comenzó a tener pesadillas por las noches. Despertaba llorando. Un día la pequeña no pudo más y le dijo: “mami, te voy a contar algo”. Entre sollozos, narró el abuso sexual que su maestro le hizo a ella y a otras tres niñas. Incluso recordaba cuándo comenzó. “Fue después del 14 de febrero, mami”, una fecha que recordaba bien porque estaba triste, ya que que su profesor fue el único en la escuela que no organizó intercambio de regalos.
A nadie en la escuela le pareció raro que Juan N. moviera su escritorio a una esquina al fondo del salón de clases y pusiera videos a los alumnos durante las clases, pero ahora cobra sentido. Mientras los alumnos sentados observaban la pantalla al frente, él llamaba a alguna de sus alumnas para sentarla en sus piernas. “Yo me quería soltar, mami, pero él me apretaba fuerte las manos. Fueron cinco veces, mami”, le contó la pequeña.
La nena no se atrevía a decirlo porque una de sus amigas le contó que escuchó al maestro amenazar a otra de las pequeñas, advirtiéndole que si decía algo mataría a sus papás. “Pensé que también te iba a matar o a mi hermanito, mami”.
Mónica no sabía qué hacer, por eso fue con el pastor de la iglesia cristiana de la comunidad para pedirle consejo, y luego con el supervisor de la zona escolar para informarle; éste le avisó al director de la escuela. “Yo sólo quería que ya no volviera a estar cerca de mi hija, les pedí que lo cambiaran, que no lo dejaran volver a la escuela”, cuenta Mónica.
El director y supervisor hablaron con el maestro Juan N., mientras escuchaba las acusaciones “ni siquiera lo negó, el muy desgraciado”, le dijeron el supervisor y directora a Mónica. Por eso le recomendaron denunciar penalmente, para poder proceder. Y así lo hizo.
Al siguiente día, con su esposo, fue al Ministerio Público de Tula, a dos horas de camino de su comunidad. La madre narró lo ocurrido y los citaron días después para que lo hiciera la niña.
Lo detienen y jueza lo libera
A final de junio, es decir, casi un mes después de haberse obtenido el resultado del examen psicológico, éste fue integrado a la carpeta de investigación. Al acreditarse el abuso sexual y el daño causado a la pequeña a tres meses de la denuncia, se giró orden de aprehensión y Juan N. comenzó un proceso judicial. Mónica pensó que al fin habría justicia.
En la primera audiencia, la madre no fue notificada y no estuvo presente, pero su abogada de oficio le dijo que los abogados del acusado argumentaron que la niña de 7 años de edad caía en “contradicciones”, por haber señalado como fechas en que ocurrieron los supuestos abusos días no hábiles.
En la segunda audiencia, la única donde la madre estuvo presente, los abogados del maestro le insistían a la jueza que su cliente era inocente, y en señalar las fechas de “contradicción”, mientras que la abogada de oficio se trababa al intentar defender el caso. Pero “yo sé que ella tiene más carpetas además de la nuestra. Entiendo que tiene mucho trabajo y tal vez no le da tiempo de revisar todo”, justifica Mónica.
En la última audiencia, que tampoco le notificaron a la madre de la víctima, pese a las pruebas que acreditaron el daño psicológico por abuso sexual, y a que incluso la misma SEP suspendió al acusado, la jueza del Tercer Circuito de Tula, Xóchitl Rodríguez Camacho, decidió que Juan N. no fuera vinculado a proceso, es decir, que ya no había materia para seguir investigando y por lo tanto lo dejó en libertad.
Animal Político pidió una postura respecto a la actuación de la jueza Xóchitl Rodríguez, al Consejo de la Judicatura del estado de Hidalgo, presidido por la magistrada Blanca Sánchez Martínez, pero no hubo respuesta pese a que aseguraron que analizarían el caso. Mientras que la abogada de oficio tampoco ha atendido llamadas ni mensajes de este medio.
La abogada defensora Guadalupe Hernández interpuso una apelación, el 11 de julio pasado, en contra de la decisión de la jueza para que Juan “N” sea vinculado a proceso y continúe la investigación judicial, argumentando que se debe proteger a la menor de edad y que no haber sabido con precisión las fechas del presunto abuso no es motivo para desestimar la acusación.
Hasta el momento no se ha resuelto la apelación en el Tribunal Superior de Justicia en el estado de Hidalgo.
El caso llega a la Fiscalía General de la República.. Lee la nota completa en Animal Político