Lleva 100 años siendo ajedrecista, conócelo

Zoltan Sarosy nació en 1906 en Budapest, la segunda capital del imperio Astrohúngaro, empezó a jugar ajedrez a la edad de 10 en un parque público. Su historia podría sonar igual a la de millones de niños que se han acercado al ajedrez por curiosidad. Sólo que Zoltan es especial, porque ha practicado el juego de reyes durante un siglo entero.

“Estaba con mi madre y vi a unos niños jugando ajedrez, ‘¿qué es eso?’ Le pregunté y al día siguiente regresé al parque”, comenta sobre sus inicios. Regresó al parque y durante cien años ha vuelto una y otra vez a encontrarse con el arte que se desprende los 64 escaques negros y blancos.

En 1943 jugó en el campeonato húngaro donde consiguió el título de Maestro Nacional. Al final de la Segunda Guerra Mundial, Zoltan emigró a Canadá, su esposa se negó a dejar Hungría y terminaron divorciados. En 1955 se convirtió en campeón de ajedrez en Canadá y también obtuvo el título de “Campeón de Ajedrez por correspondencia en Canadá” en 1967, 1972 y 1981. 

Ahora, con 110 años, Sarosy se impone como uno de los ajedrecistas más longevos en la historia. Vive en un hogar para adultos mayores. El encargado de la residencia se declara impresionado por la habilidad de Zoltan para recordar cosas, no sólo de su infancia y pasado lejano, también del inmediato, como lo que tomó en el desayuno de ayer o detalles.

En una entrevista realizada por el portal The Globe and Mail, Sarosy se expresa feliz. Bromea, al preguntarle sobre el secreto de su longevidad, responde “sigo trabajando en la fórmula, pero cuando la tenga iré a patentarla”.