Lo que tienes que saber sobre las gotas para los ojos

Podemos percibir el sabor amargo en la garganta ya que existe una vía de eliminación del fármaco llamada nasofaríngea en la cual el medicamento puede llegar a nariz y garganta.

Sí, es normal que tengan mal sabor, ya que estas no están diseñadas para consumirlas vía oral y sean agradables en sabor como en el caso de los jarabes para los niños que saben a uva o fresa lo cual permite ser agradable en la ingesta y ser mejor aceptadas.

En los primeros días de colocación de las gotas de cierta forma es normal. Es decir, si se están colocando gotas es porque existe una patología que requiere curarse. Los tejidos oculares se alteran por el proceso patológico, por ejemplo, comienza el proceso inflamatorio, la lágrima puede cambiar su pH y al existir estas diferencias se produce el ardor e irritación transitorio conocido como “efecto secundario”.

No, no se debe de descontinuar el uso, es importante que se le avise al paciente que esto puede ocurrir durante el tratamiento, sin embargo, si las molestias persisten debe de avisar y/o acudir con el profesional de la salud visual.

Las gotas deben de usarse de 20 a 30 minutos previos a la colocación del lente de contacto (en el caso del lente blando). El proceso adecuado se debe diseñar de acuerdo con las necesidades de cada paciente. La contraindicación principal es evitar que el paciente coloque los medicamentos sobre el lente en primer lugar porque el lente se daña estructuralmente, se llena de proteínas o de depósitos que pueden repercutir en la oxigenación (DK) y en segundo lugar el lente se puede convertir en un repositorio de fármaco, algo parecido a un lente de contacto terapéutico el cual tiene la facultad de hacer que el medicamento permanezca más tiempo sobre la superficie ocular aumentando la dosis terapéutica adecuada lo que podría causar una reacción adversa o complicación.

No, ya que las gotas oftálmicas tienen generalmente un puntero y si llega a tocar el ojo de su familiar y el ojo de alguno de estos dos padece alguna infección (bacteriana, por ejemplo) se puede propagar la patología. También se corre el riesgo de contaminar el medicamento y que deje de ser efectivo. De preferencia los medicamentos oculares deben de ser personalizados y solo usados bajo prescripción médica

Cuando se tiene los ojos llorosos es porque la película lagrimal es inestable. La lágrima se divide en 3 capas: lipídica, acuosa y mucínica. La capa lipídica, (primera capa y más externa) ayuda a que el contenido acuoso (segunda capa) no se evapore y la capa mucínica (tercera capa) ayuda a que la lágrima como tal se adhiera a la superficie ocular con la finalidad de humectar y disminuir la fricción del parpadeo. Entonces, lo que se pretende al recetar gotas lubricantes es sustituir la lágrima que ya no está o que dura poco tiempo en la superficie ocular lo que aminora las molestias o sintomatología.

Todos los medicamentos oftálmicos u oculares pueden generar molestias a cualquier edad, sin embargo, los pacientes de 60 años están más propensos a padecer molestias oculares ya que los medicamentos que más utilizan son lubricantes oculares, anti glaucomatosos etc., que son a largo plazo. Estos contienen conservadores que afectan las estructuras oculares lo que causa resequedad, irritación, queratitis (inflamación de la córnea) que a su vez puede producir visión borrosa. En el caso específico de los lubricantes causan visión borrosa en los primeros minutos posteriores a su aplicación.

Algunas son pasajeras como la visión borrosa que generan algunos lubricantes oculares que tienen una consistencia un poco más viscosa que las demás. Algunas se utilizan por tiempo prolongado o indefinido y van incrementando con el uso la probabilidad de ocasionar queratitis y ojo rojo causado por medicamentos para el glaucoma (antiglaucomatosos).

Se recomienda ese intervalo para dejar que el fármaco pueda cumplir con algunas de las etapas de la farmacocinética (LADME) como es la Liberación, Absorción y Distribución principalmente. Estas etapas se llevarán a cabo en la superficie ocular, ya que en el caso de usar gotas oftálmicas esta entra en contacto con la lágrima (el fármaco o medicamento se adhiere a las proteínas), después gracias a la acción del parpadeo se esparcen por la superficie ocular y hace contacto con la córnea, conjuntiva bulbar y otras estructuras, por lo tanto, es necesario que el paciente permita que se absorba primero un fármaco y dar tiempo a que posteriormente se pueda colocar el otro. En el caso de que el tratamiento incluya gotas oftálmicas del tipo lágrima artificial, deberán colocarse al final. Estas gotas suelen ser más viscosas para que duren por un tiempo determinado sustituyendo temporalmente la función de la lágrima, lo que podría impedir una buena absorción de los otros medicamentos.