Loret ventila fortuna de Irma Sandoval, titular de la SFP, y su esposo John Ackerman

Nacional
/ 19 junio 2020

El patrimonio inmobiliario de la familia de la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), y su esposo, alcanza los 60 millones de pesos, cantidad que es cinco veces mayor a la que aparece en su declaración

MÉXICO.- El periodista Carlos Loret de Mola dio a conocer a través de su programa de YouTube “Loret”, que el patrimonio inmobiliario de la familia de la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, y su esposo, el investigador John Ackerman, alcanza los 60 millones de pesos, en valor real de mercado, una cantidad que es cinco veces mayor a la que aparece en su declaración patrimonial.

El comunicador afirmó que cinco de las casas fueron adquiridas al contado en solamente nueve años, siendo ella y su esposo investigadores de la UNAM, con salario de académicos.

La sexta propiedad, de acuerdo con el reportaje presentado, se trató de la cesión de un terreno de 253 metros cuadrados en 2007 por parte del entonces Gobierno del Distrito Federal.

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Esto fue calificado por Loret de Mola como un “regalazo” que actualmente está valuado en seis millones de pesos, en la calle de Amatl, en Pedregal de Santo Domingo.

El predio fue cedido a Sandoval 13 años después de que el Departamento del Distrito Federal lo escriturara como propio. Actualmente cuenta con 300 metros cuadrados de construcción.

De acuerdo con su declaración patrimonial, entre 2004 y 2013 el matrimonio compró los 5 inmuebles y que suman 9 millones 255 mil pesos, sin embargo, los tabuladores de precios arrojan otros datos.

“Sus departamentos y casas se encuentran en zonas de alta plusvalía de la Ciudad de México y Tepoztlán, Morelos“, asegura la investigación.

En 2007, la familia ya tenía una casa en la delegación Coyoacán por la que pagó 4 millones de pesos, que ahora está valuada en unos 20 millones de pesos.

Otra de las propiedades es un departamento de 126 metros cuadrados en la delegación Benito Juárez, por el que pagaron un millón 60 mil pesos y que ahora vale 5 millones de pesos.

La casa de Tepoztlán se pagó en 2 millones de pesos y hoy vale 22 millones de pesos.

SFP rechaza señalamientos

La Secretaría de la Función Pública (SFP) recalcó que el patrimonio inmueble de su titular, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, y de su esposo John Ackerman es resultado de su trabajo y de “bienes y recursos que han recibido en herencia y donación de familiares”, y negó que hayan recibido “ningún bien inmueble como regalo o donación de funcionario público o político alguno, ni durante ni antes de ocupar su responsabilidad actual”.

En un boletín, la dependencia refutó una información que dio a conocer Carlos Loret de Mola ayer, según la cual la pareja Sandoval-Ackerman adquirió cinco casas en los últimos nueve años –cuyo valor actual se elevaría a 60 millones de pesos, cinco veces más de lo que aparece en su declaración patrimonial– y que en 2007 el Gobierno del Distrito Federal les cedió un terreno de 253 metros cuadrados en Pedregal de Santo Domingo.

La SFP reprobó “la utilización facciosa de información pública con el fin de intentar dañar la reputación” de su titular, y señaló que la difusión del domicilio y de “otros datos personales” de Eréndira Sandoval y su cónyuge “constituye una grave violación a su privacidad que además pone en riesgo su integridad física y el desarrollo de sus responsabilidades públicas”.

Respecto al “valor actual” de los inmuebles, la SFP resaltó que “son falsos y producto de meras especulaciones”, y recordó que los servidores públicos solo están obligados en informar sobre el precio que pagaron en la adquisición de los inmuebles, y no su “especulativo valor comercial”.

En cuanto al terreno, la dependencia planteó que se trata de la casa familiar de la secretaria, donde creció junto con sus padres e hijos, en la “emblemática” colonia de Santo Domingo, conocida “por sus luchas por el derecho a la vivienda”, por lo que “la regularización no fue un acto personalizado sino de aplicación general en beneficio de los habitantes de esta emblemática colonia popular de la Ciudad de México”.

Aparte, señaló que el terreno “fue escriturado a su nombre por ser la mayor de los tres hermanos después del lamentable fallecimiento de su señor padre”.

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