Los perros, la nueva terapia para combatir el alzhéimer

Según especialistas en esta enfermedad, la terapia con perros junto a los tratamientos convencionales para tratar el alzhéimer se complementan perfectamente.

Vida
/ 13 julio 2020
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La frase “el perro es el mejor amigo del hombre” no es en vano; pues las mascotas, en general, ayudan a evitar la soledad y mantener la actividad física y mental desde los más pequeños hasta de los de edad avanzada. La relación de éstos últimos con los animales está demostrada que les proporciona más calidad de vida y ayuda a mejorar su atención y capacidad de comunicación. 

Son muchos los estudios que corroboran los beneficios de la terapia asistida con perros, en personas mayores con alzhéimer u otras demencias. El principal objetivo de complementar los tratamientos farmacológicos con este método es mejorar la calidad de vida de los ancianos, incidiendo en cuatro áreas fundamentales: la física, la cognitiva, la emocional y la social. Esto debido a que los canes pueden ser el estímulo necesario para que los abuelos superen pérdidas emocionales y, en algunos casos, incluso mejoren su movilidad. Aunado a esta terapia, hoy en día existen programas que ayudan al suministro de medicinas para el alzhéimer, como Farmalisto, que suele ser una gran opción, ya que brinda un servicio eficaz de recordatorios y envío de medicamentos prescritos a precios muy muy accesibles, con calidad y seguridad en sus servicios. Conoce Farmalisto Esencial aquí.

En la última década, es muy común ver perros que viven en los geriátricos, que aunque no todos están educados específicamente para interactuar con las personas que padecen este tipo de enfermedades, su sola presencia les aporta mayor bienestar y felicidad.  Entre las mejoras percibidas por profesionales a enfermos de alzhéimer con la terapia de perros están:

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Mantenimiento de su rutina cotidiana.
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Mejoran su autoestima.
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5
Les proporcionan compañía.
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Integración en su comunidad local.
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Según especialistas en esta enfermedad, la terapia con perros junto a los tratamientos convencionales para tratar el alzhéimer se complementan perfectamente. 

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