'Mami, este señor se ve sospechoso y grosero'... el último mensaje de Karen antes de desaparecer a bordo de un taxi
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Karen Espíndola Fabián desapareció la noche del martes a bordo de un taxi en la CDMX
“Mami este señor se ve bien sospechoso y grosero”, le escribió Laura Karen Espíndola Fabían a su mamá la noche del 3 de diciembre de 2019 al rededor de las 21:00 horas de la noche al abordar un taxi sobre avenida Tlalpan.
La madre de la joven le indicó que se bajara, y le pidió que mandara su ubicación, pero ésta ya no respondió.
A través de redes sociales el hermano de Karen, Daniel Espíndola, compartió una publicación pidiendo ayuda para localizarla. Añadió una fotografía y una captura de pantalla de la última conversación que la joven sostuvo con su madre.
En la publicación se lee que aunque intentaron comunicarse con ella, no entran las llamadas ni los mensajes al celular de Karen. Detallaron que al parecer prendieron y apagaron el celular al menos una ocasión.
El joven dijo que iba vestida con leggings negros, con la blusa de la fotografía que compartió y que mide entre 1.65 y 1.70. Su nombre completo es Laura Karen Espíndola Fabián e iba en dirección Taxqueña. Pidió a los ciudadanos que le brinden cualquier información que pueda ayudar a dar con su paradero.
A las 6:00 horas del miércoles 4 de diciembre, Daniel informó que aún no tenía noticias sobre su hermana.
Desaparecen 20 mujeres al día en la CDMX Respuestas en el Ministerio Público como “Se fue con el novio” “se fue con amigos o quizá huyó porque tiene problemas en su casa” ha provocado que las desapariciones de mujeres por motivo de trata o como la antesala a un feminicidio en la Ciudad de México no se visibilice como un fenómeno que evoluciona y va a la alza
Miriam Pascual Jiménez de la Red Retoño para la Prevención Social de la Delincuencia Organizada denuncia que en la capital del país hay una cifra negra en el tema de desapariciones de mujeres, ya que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) no presume desde el inicio el delito de desaparición forzada o por particulares, sino a muchos de estos estos casos los llama “ausentes” o “extraviados”.
Esto ocasiona que desde el inicio no se investigue la desaparición, no se realice una búsqueda y no se le tome en cuenta en las estadísticas, por lo tanto el fenómeno se le invisibilice, quede en la impunidad y este contexto es aprovechado por la delincuencia organizada, en el caso de la trata de personas.
El no buscar de inmediato, independientemente de la investigación, implica muchas veces la pérdida de evidencia trascendente, sobre todo en la CDMX una de las problemáticas que hemos tenido es que en algunos casos las videograbaciones de la Secretaría de Seguridad Pública duran hasta 72 horas”
Advierte que si no se hace una búsqueda de inmediata de dispositivos móviles o actividades en las cuentas personales de redes sociales de la víctima hay datos que pueden perderse durante las primeras horas y que, muchas veces, son la diferencia entre localizar con vida, muerta o no encontrarla.
El fenómeno es alarmante, refiere Jiménez, incluso esto motivó, junto con el incremento de violencia sexual y feminicidios, que organizaciones de derechos humanos solicitaran al gobierno federal declarar la Alerta de Violencia de Género en la Ciudad de México el pasado 7 de septiembre, lo cual sigue en análisis y proceso.
También se tomó en cuenta, que en poco tiempo la Ciudad de México pasó a ocupar el cuarto lugar de desapariciones de mujeres a nivel nacional.
Las autoridades no han logrado visualizar cómo se ha ido transformando el proceso, cuáles son las nuevas herramientas de estas redes o que la desaparición no siempre está vinculada a la trata, sino al feminicidio o violencia sexual o familiar”.
La edad de desaparición en la CDMX oscila entre los 12 y 17 años. Las menores tienen características físicas muy similares, lo cual se puede vincular a trata o tráfico de órganos o turismo sexual.
Agrega que el tema de desapariciones es complicado, porque además no se ha vislumbrado la situación de la perspectiva de género y de los riesgos que corre una niña, adolescente o mujer, a diferencia de otra persona en término de las consecuencias para ellas.
Lo que se ha logrado documentar a partir de estos tres años que la asociación le ha dado acompañamiento a familiares de niñas y mujeres desaparecidas es que la desaparición es la antesala a otros delitos como el feminicidio, violencia sexual o trata de personas”.
Puede haber menores de edad que desaparecieron porque son víctima de trata o violencia sexual. La autoridad aún no tiene claro que estos casos se tienen que investigar de oficio, ya que las víctimas se encuentran en una situación de riesgo y vulnerabilidad, por lo que debe de haber una máxima protección para ellas.
Muchas veces cuando les dicen a los familiares ‘se fue con el novio’ resulta que éste le lleva 20 o 30 años. Esto es una constante y en la Ciudad de México no es la excepción. Ahora esta entidad se suma a lo que antes hace cinco años se conocía como corredor de la trata y que solo estaba Puebla y Tlaxcala”.
Con información de Multimedios e Infobae