México debe mejorar la calidad en tratamientos de cáncer
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El director del del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Abelardo Meneses, apuntó que, si bien el nivel de cobertura para el tratamiento del cáncer no es malo en México, a veces "al llegar a una institución, esta no tiene los recursos necesarios para atender la enfermedad".
México debe buscar la forma de obtener más recursos económicos para mejorar la calidad de los tratamientos de cáncer que ofrece su servicio de salud pública, concluyeron este jueves un grupo de expertos.
Durante el panel "Liderazgo político en el control del cáncer" del foro War on Cancer, organizado por The Economist Group, el director del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Abelardo Meneses, apuntó que, si bien el nivel de cobertura no es malo en México, a veces "al llegar a una institución, esta no tiene los recursos necesarios para atender la enfermedad".
En esta línea, el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López, coincidió en que en México "hay mucha cobertura, pero no necesariamente cobertura efectiva".
Otro experto, el director general de la Fundación Clínica Médica Sur, Eduardo González, apuntó que, teniendo en cuenta que ha subido la prevalencia de cáncer debido al aumento de la esperanza de vida, los malos hábitos alimenticios y que México va hacia a una población más envejecida, es más necesario que nunca mejorar los tratamientos.
"Lo que ha subido es la prevalencia, hoy más que nunca la gente vive con cáncer más que muere de cáncer, eso hace que se genere una presión muy importante porque tienes mucha gente que sufre", abundó.
Esto hace que haya que dedicar atención no solo en la prevención y detección temprana, sino en los cuidados paliativos.
Pero los recursos no son suficientes para atender a la población, que a veces acusa la falta de medicamentos o de tecnología.
Según precisó Meneses, en México hay una unidad de cuidados paliativos por cada millón de habitantes.
En comparación con otros países de la región, como Uruguay o Chile, que tienen 16 unidades por cada millón de habitantes, la cantidad en México es perfectible.
Eduardo González agregó al debate que, a corto plazo, México tiene que dejar de pensar en el cáncer "como un problema general" y ser más específico con el tipo de cáncer.
"Si bien todos los cánceres se parecen, a nivel de política pública cada cáncer es distinto", apuntó.
Los distintos tipos de cáncer pueden dividirse en distintos segmentos poblacionales como el género o la edad.
Pero al mismo tiempo se tienen cánceres que pueden distinguirse y atenderse teniendo en cuenta la velocidad a la que se propaga y ataca al organismo.
Con tal panorama sobre la mesa, todos los expertos apuntaron a subir los impuestos a productos como las bebidas azucaradas, el tabaco o la comida ultraprocesada para recaudar fondos que después puedan usarse para mejorar los tratamientos y los instrumentos médicos con los que atender a la población.
Meneses en ese sentido precisó que imponiendo impuesto a bebidas azucaradas, tabaco, cerveza y los alimentos hipercalóricos se lograría alcanzar cerca de un 1 % del Producto Interno Bruto (PIB), alrededor de 232,000 millones de pesos (unos 11,758 millones de dólares).
Sin embargo, el presupuesto de la Secretaría de Salud ronda los 120,000 millones de pesos (6,082 millones de dólares), por lo que esos recursos podrían ser útiles de cara a mejorar el sistema de salud.
El cáncer es la tercera causa de muerte en México. En 2015 fue responsable de más de 79,000 fallecimientos en el país.