‘A mí me tocó y me tocó bien duro’, J Balvin revela que tiene COVID-19

Show
/ 14 agosto 2020

El cantante colombiano de reggaetón fue uno de los premiados en los Premios Juventud 2020, una ceremonia en la que participó desde casa y en la obtuvo cinco premios. En su discurso de agradecimiento, la estrella reveló que contrajo COVID-19 y que aún se está recuperando de la enfermedad

Este jueves se llevaron a cabo los Premios Juventud 2020, y aunque la ceremonia se llevó a cabo en vivo desde Miami, Florida, no contó con público debido a la contingencia sanitaria por el contagio de COVID-19. En dicha ceremonia muchos talentos latinos fueron reconocidos, uno de ellos fue la estrella de reggaetón J Balvin, quien se llevó a casa cinco premios gracias a su último álbum titulado “Colores”.

El cantante colombiano confesó que se está recuperando de COVID-19, una enfermedad que le “ha dado muy duro” y por la que envió un mensaje de alerta a quienes dudan de la veracidad del virus. El artista nacido en Medellín, Colombia, relató durante la transmisión de los Premios Juventud 2020 su experiencia al contraer la enfermedad.

En un mensaje grabado desde su casa en su ciudad natal, uno de los máximos exponente del reggaetón comunicó sobre su padecimiento y cómo lo ha enfrentado. El anunció lo hizo al recibir uno de los galardones que le otorgaron, cuando aprovechó para revelar los “días difíciles” y “muy complicados” que ha tenido desde que conoció su diagnóstico.

“Me siento muy agradecido. En éste momento a duras penas estoy saliendo del COVID-19. Han sido días muy difíciles y complicados. A veces uno piensa que no le va a tocar, pero a mí me tocó. Y me tocó bien duro”, comentó el artista durante la transmisión.

“Envío un mensaje a todos los que me siguen y a toda la juventud. Que se cuiden, que no se piensen que esto es un chiste. El virus como tal sí existe, y es muy peligroso", agregó Balvin haciendo alusión a las muchas teorías  que aseguran que el COVID-19 no existe y es una manipulación de los gobiernos.

COMENTARIOS

Selección de los editores