Nuevo informe de la AMA hace temblar al atletismo

Deportes
/ 13 enero 2016

La investigación inicial de la AMA supuso un golpe demoledor especialmente para el atletismo ruso.

¿Ya pasó lo peor? Pocos lo creen en la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), que mañana espera recibir un nuevo golpe con la difusión de la segunda parte de la explosiva investigación de la Agencia Mundial Antidoping (AMA).

Las 323 páginas del informe dado a conocer el 9 de noviembre de 2015 por la comisión independiente de la AMA liderada por el canadiense Richard Pound colocaron al ente rector del atletismo en la mayor crisis desde su fundación en 1912. Sin embargo, el deporte madre del olimpismo podría no haber tocado fondo aún.

El segundo capítulo del informe, que será presentado en la pequeña localidad alemana de Unterschleißheim, en las afueras de Múnich, amenaza con poner el foco en la corrupción al interior de la IAAF y su presunta complicidad en el encubrimiento de controles antidoping que dieron positivo.

También se esperan conclusiones respecto a la denuncia que hicieron el periódico británico "The Sunday Times" y la cadena alemana ARD, que en agosto publicaron un informe que señalaba que un tercio de los medallistas de competiciones de resistencia en Juegos Olímpicos y Mundiales entre 2001 y 2012 arrojaban valores sospechosos de doping. El estudio se basó en 12,000 análisis de sangre de 5,000 atletas obtenidos, según el periódico y la emisora, de un banco de datos de la IAAF.

La investigación inicial de la AMA supuso un golpe demoledor especialmente para el atletismo ruso, que tras las acusaciones de doping sistemático fue suspendido pocos días después de todas las competiciones internacionales. Pero ahora será la IAAF la que deberá dar las mayores explicaciones.

La alarma, en realidad, ya está sonando a todo volumen después de que medios internacionales aseguraran el martes -en base a e-mails y documentos de la organización- que la IAAF conocía desde 2009 el doping sistemático en Rusia y que sus directivos intentaron tapar el problema antes de los Juegos de Londres 2012.

 

Acaso anticipándose a las malas noticias que se avecinan, el titular de la IAAF, el ex atleta británico Sebastian Coe, presentó la semana pasada un plan de reformas de diez puntos para combatir el doping y restaurar la dañada reputación del organismo.

Sin embargo, varias de las medidas anunciadas, como la duplicación del presupuesto antidoping hasta los ocho millones de dólares anuales, ya habían sido presentadas hace largo tiempo.

Como parte de la misma estrategia, la IAAF hizo público el lunes un informe en el que se defiende de las acusaciones de corrupción y asegura que algunos de sus miembros se enfrentaron de manera repetida con el entonces presidente de la entidad, el senegalés Lamine Diack, por el retraso en los procedimientos disciplinarios contra atletas rusos que habían violado reglas antidoping.

"No hubo corrupción sistemática", señaló la IAAF, que aseguró que no hubo ningún caso de doping que no haya sido sancionado. No obstante, el organismo admitió que las acusaciones son "verdaderamente repugnantes" y que "no tratará de evitarlas ni de minimizarlas de manera alguna".

En ese contexto, el comité de ética de la IAAF informó la semana pasada de la suspensión de por vida de Papa Massata Diack, hijo del ex presidente del organismo, y la aplicación de una sanción de cinco años de inactividad al ex director del departamento antidoping de la IAAF Gabriel Dollé. También fueron suspendidos a perpetuidad el ex presidente de la federación rusa Valentin Balajnichev y el ex entrenador Alexei Melnikov por violar el código antidoping y ocultar resultados positivos.

Las medidas anunciadas tras el primer informe, sin embargo, no parecen haber conformado al temido Pound. "La IAAF es una organización del siglo XXI con una estructura del siglo XIX", dijo recientemente al diario "The Times" el canadiense, quien se mostró también crítico con Coe.

Es que el ex atleta británico, que sucedió a Diack en agosto del año pasado, no consigue desligarse tan fácilmente de quien fuera el presidente del organismo por 16 años. Coe fue vicepresidente de la IAAF durante varios años bajo el mando de Diack, que es investigado por la justicia francesa por haber recibido supuestamente 200.000 euros de Rusia por ocultar pruebas, e incluso llegó a calificar a su antecesor como su "presidente espiritual".

Mientras espera las novedades de la AMA, el grupo de trabajo de la IAAF concluyó el martes su primera visita a Rusia para evaluar las medidas que está tomando la federación local.

Hablar de una readmisión de los atletas rusos antes de los Juegos de Río de Janeiro en agosto, sin embargo, por ahora es prematuro. Máxime si el escándalo de doping amenaza con seguir creciendo y expandirse tal vez a países como Kenia.

Todo comenzó -al menos públicamente- en diciembre de 2014, cuando la televisión pública alemana ARD emitió un documental -"Dossier secreto doping: cómo fabrica Rusia a sus ganadores"- denunciando al deporte ruso de doping sistemático.

La AMA encargó entonces una investigación sobre el tema a una comisión independiente. El resultado de las pesquisas fue el informe publicado en noviembre de 2015, que acusó al Estado ruso de crear un sistema de doping y de encubrir los controles positivos. Dos meses después, la IAAF se prepara para un nuevo golpe.

COMENTARIOS

Selección de los editores