Parlamento catalán cambia ley para investir a Puigdemont
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Puigdemont se reunirá en Berlín con los diputados de su plataforma Junts per Catalunya (JxCat). Se espera que de ese encuentro salga un nuevo candidato sin obstáculos legales para ser investido como presidente catalán.
El Parlamento de Cataluña aprobó hoy una reforma legal que permite nombrar a distancia a un jefe de Gobierno regional y busca destrabar así la investidura del ex presidente Carles Puigdemont, que se encuentra en Berlín esperando a que la Justicia alemana decida sobre su entrega a España.
La reforma de la Ley de Presidencia, aprobada gracias a la mayoría independentista en la Cámara y rechazada por el resto de partidos, se considera un gesto de apoyo de los partidos soberanistas a Puigdemont, pero la perspectiva real del ex presidente catalán de volver al Gobierno es más bien reducida debido a varias trabas legales.
El Tribunal Constitucional español bloqueó ya en enero un intento de investir a distancia a Puigdemont y se da por hecho que impugnará de inmediato la reforma aprobada hoy y la dejará sin efecto tras recibir el previsible recurso del Gobierno central de Mariano Rajoy.
También el Consejo de Garantías Estatutarias (un "Constitucional" catalán) advirtió de que la reforma de la Ley de Presidencia es ilegal, aunque sus dictámenes no son vinculantes.
En ese contexto, la votación fue interpretada en la prensa española como un último intento de los partidos independentistas de demostrar que su presidente es Puigdemont y que el Gobierno y la Justicia españoles impiden nombrarlo. Tras ese gesto, se avanzaría en el camino efectivo para formar Gobierno.
Mañana mismo, Puigdemont se reunirá en Berlín con los diputados de su plataforma Junts per Catalunya (JxCat). Se espera que de ese encuentro salga un nuevo candidato sin obstáculos legales para ser investido como presidente catalán antes del 22 de mayo, fecha límite para formar Gobierno regional y evitar nuevas elecciones.
El candidato podría ser votado en un pleno parlamentario la próxima semana o la siguiente y poner fin así al largo limbo político que vive la región nororiental de España desde que el Gobierno español destituyó a Puigdemont y todo su Ejecutivo el 27 de octubre, día en que el Parlamento catalán aprobó crear una república independiente.
Puigdemont huyó dos días después a Bruselas y fue detenido en Alemania a fines de marzo por una orden de detención europea cursada por España, donde está procesado por los delitos de rebelión y malversación vinculados a su plan independentista. La Justicia alemana debe decidir aún si lo entrega a España.
En medio de ese clima de incertidumbre y siete meses después del referéndum independentista ilegal del 1 de octubre que abrió una crisis institucional sin precedentes en España, el debate de la reforma de la Ley de Presidencia volvió a mostrar hoy en el Parlamento catalán dos frentes irreconciliables.
"La mayoría republicana no se rendirá contra la represión. No nos rendiremos, el presidente Puigdemont no se rendirá", sostuvo el diputado de JxCat Albert Batet, que defendió la legalidad de la reforma y del procedimiento de urgencia usado para aprobarla pese a las advertencias del Consejo de Garantías Estatutarias.
Por el contrario Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos y principal referente del antiindependentismo, denunció una nueva ilegalidad de los soberanistas: "Estamos en el debate de la ley Puigdemont. Es un traje a medida para un fugado de la justicia que sólo quiere derechos pero ninguna obligación", acusó.