Patrick Wood Crusius, atacante de El Paso, condujo nueve horas para llegar a su meta
La Fiscalía contempla solicitar la pena de muerte para Patrick Wood Crusius, quien colgó en Internet un texto que hablaba de una “invasión hispana de Texas” y planteaba: “Si podemos deshacernos de suficientes personas, nuestra forma de vida puede ser más sostenible”
Washington.- El joven que sembró este sábado el pánico en el centro comercial Walmart de El Paso (Texas), en la mayor la masacre perpetrada en EU en casi dos años, dejó supuestamente un manifiesto racista antes de matar a 20 personas y herir a otras 26. Las autoridades apuntan a que Patrick Wood Crusius, un hombre blanco de 21 años, colgó en Internet un texto que hablaba de una “invasión hispana de Texas” y planteaba: “Si podemos deshacernos de suficientes personas, nuestra forma de vida puede ser más sostenible”.
Si las autoridades confirman que ha sido Crusius quien escribió el manifiesto sin firmar de 2.300 palabras colgado en Internet y cuyo título puede traducirse como La verdad inconveniente, que promueve la teoría supremacista blanca conocida como “el gran reemplazo” —formulada por el autor francés Renaud Camus, en alusión a un supuesto plan de las élites europeas para sustituir a la población blanca del continente por inmigrantes del norte de África y Oriente Próximo—, el ataque puede ser considerado además un delito de odio. El texto arranca apoyando al supremacista blanco que perpetró sendos atentados contra dos mezquitas de Christchurch (Nueva Zelanda), con 51 muertos, el pasado mes de marzo.
El sospechoso del acto terrorista, también conocido como Brown, se graduó en la escuela secundaria Plano Senior en 2017, ubicada en Plano (Texas). En la foto del anuario aparece ataviado con traje y pajarita, con una expresión muy seria en el rostro. Tras acabar el colegio se matriculó ese mismo año en la Universidad de Collin, cerca de su hogar, donde estudió hasta esta primavera, según NBC News. “Collin College está dispuesto a cooperar plenamente con las autoridades estatales y federales en la investigación de esta tragedia sin sentido. Nos unimos al gobernador y a todos los tejanos para expresar nuestro sincero dolor por las víctimas del tiroteo y sus seres queridos”, informó el centro.
Crusius era "un tipo muy solitario”, según las descripciones de sus vecinos. Muchos de los entrevistados por los medios locales no sabían siquiera que vivía en el vecindario de Allen, un suburbio del Estado sureño ubicado a nueve horas en coche del lugar de la masacre.
Una antigua vecina, Leigh Ann Locasio, le ha descrito como una persona “muy solitaria, muy distante”, que se sentaba siempre solo ya fuera en el autobús, el colegio o el instituto. “Nunca interactuaba mucho con nadie”, ha agregado.
Jacob Wilson, antiguo compañero de clase, le ha definido como un joven “con determinación”, con el que sin embargo no querían trabajar otros chicos de la clase por su “carácter irritable y explosivo”. Wilson refiere episodios de acoso por parte de sus compañeros: “Cada vez que levantaba la vista en clase, alguien le hablaba en mal tono. Decían que Patrick era una nulidad, un tonto”.
Aficionado a la informática
Según el diario The New York Times vivía con sus abuelos, quienes no han querido hacer declaraciones sobre lo sucedido. Después del sangriento ataque, cerraron las cuentas del joven en las redes sociales Linkedin y Facebook. Un mensaje escrito en su perfil de Linkedin decía: “Realmente no estoy motivado para hacer nada más de lo necesario para sobrevivir. Trabajar en general apesta, pero supongo que una carrera relacionada con el desarrollo de software me conviene. Paso aproximadamente ocho horas al día en el ordenador, así que eso cuenta como experiencia en tecnología, supongo”.
En declaraciones recogidas por el diario Los Angeles Times, Daniel Heo, de la localidad de Plano, asegura que él y Crusius compartieron escuela primaria, donde jugaban al fútbol y al baloncesto en los recreos. “Recuerdo que era un chico bueno”, dijo.
Crusius encaja en el perfil de autores de tiroteos masivos tristemente famosos desde la masacre en la escuela secundaria Columbine, en 1999. La matanza perpetrada por dos jóvenes de 19 años marcó un punto de inflexión en la autoría de estos sucesos. Los episodios más sangrientos desde entonces han sido protagonizados mayoritariamente por hombres jóvenes y blancos.