Burlaron vigilancia policiaca, jóvenes de Saltillo para organizar fiesta que congregó a casi mil asistentes
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Afirman comerciantes que asistentes al evento ‘Safari’ empezaron a llegar desde las 21:00 horas
Saltillo.- Comerciantes de la zona centro calificaron como un evento extraordinario la retención de jóvenes la madrugada del domingo, debido a la permanente vigilancia por parte de fuerzas de seguridad.
Vecinos de la calle Aldama aseguraron que el lugar donde se realizó el evento “Safarí”, sirvió durante años como un conjunto habitacional y desconocen quién sea el dueño, además temen que los daños provocados en las ventanas del edificio provoquen una desgracia.
Una trabajadora de un comercio de comida cercano, aseguró que a pesar de la vigilancia constante tanto de elementos pedestres y unidades de policías recorriendo las calles, desde las 09:00 de la noche del sábado fue visible la presencia de jóvenes sobre la calle Aldama.
El evento se realizó en un sector del centro con comercios cerrados a su alrededor, por lo que ningún trabajador pudo alertar a las autoridades sobre lo que se estaba llevando a cabo.
“Dijo la vecina que ojalá reparen los vidrios porque quedaron todos sueltos”. Un lavador de autos y cuidador de vehículos en uno de los estacionamientos sobre la calle, aseguró que se enteraron de la detención a unos metros de su negocio, los hechos le parecieron extraños debido a que no se había presentado una situación similar, pero fue hasta la mañana siguiente que se presentaron para ver si hubo daños en la cortina, informó.
Dos policías que vigilaban la calle mediante recorridos a pie, informaron que sus superiores no les pidieron intensificar el patrullaje en la zona debido a que es una tarea permanente de vigilancia.
Lo anterior fue confirmado por dos cocineras de una fonda a pocos metros del lugar donde fueron retenidas 441 personas, quienes informaron tener confianza en los elementos de seguridad a tal punto que cuentan con el teléfono de algunos para informarles sobre cualquier situación fuera de lugar.
Destrozado
El edificio donde se llevó a cabo el evento “Safari” luce desolado, únicamente con una hielera al final y 10 ventanales estrellados, 6 en su interior y los demás a la vista de los peatones. Fueron estos últimos a los que una comerciante se refirió como posible peligro de que cedan ante alguna corriente de aire.