Presentarán petición al Congreso de N.L. para incluir el delito de pederastia clerical en el código penal

Monterrey, Nuevo León.- El día martes inició el foro “Derechos de la Infancia ante la pederastia clerical” y concluye el miércoles 28 de noviembre en esta ciudad. El foro promueve el trabajo en conjunto la iglesia, autoridades y laicos para evitar que los abusos sexuales contra menores por parte de sacerdotes se sigan cometiendo y manteniendo impunes.

En el foro organizado por Cristina Sada Salinas, activista y empresaria se comentó la existencia de un fuero religioso que obliga a todas las estructuras a proteger a los sacerdotes. Heriberto Cavazos Pérez, obispo auxiliar y vicario general de la arquidiócesis de Monterrey agradeció a las víctimas presentes en el encuentro por la oportunidad de escucharlos y también, pidió perdón a nombre suyo y de Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Heriberto Cavazos reconoció que cuando salieron a la luz los primeros casos de pederastia dentro de la iglesia, existía poca experiencia para abordar el problema y no fue hasta octubre de 2016 que la CEM presentó una guía o protocolo para tratar los casos y buscar que las víctimas de abuso sexual sean atendidas y escuchadas en la búsqueda de justicia.

Uno de los puntos que contempla esta guía corresponde a la protección de menores a través de programas educativos de los futuros sacerdotes y religiosos para que no accedan al ministerio de consagración personas que puedan representar un peligro para los menores, y la cooperación de las autoridades civiles para combatir de manera eficaz el delito.

Cabrera creó en la ciudad la Comisión Diocesana para la tutela de menores y adultos vulnerables, conformado por expertos en Ciencias Humanas, Derecho Civil y Canónigo, que plantean casos probables de abusos dentro de la iglesia.

Señaló que en ocasiones los casos de abusadores se llevan ante la autoridad civil y canónica, pero mientras la iglesia procede ante la denuncia, la autoridad civil dice que no.

“Hemos presentado ocho denuncias de este tipo que están en el Ministerio Público, e incluyen sacerdotes y laicos del servicio pastoral, es nuestro compromiso de no permitir que conductas delictivas queden impunes”, dijo Rogelio Cabrera López.

El director de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes, Joaquín Aguilar Méndez colabora con la Arquidiócesis Primada de México con el finde crear un programa integral para proteger a los menores. Asimismo, relató haber sido abusado por un sacerdote en Ciudad de México y al paso de los años se percató que era protegido por el cardenal Norberto Rivera Carrera, a quien denunció por encubrimiento ante el Tribunal Superior de California.

Aguilar señaló que gracias a un grupo de ex legionarios de Cristo lograron que se tipificara el delito de pederastia a nivel federal, ya que en México no existía. A nivel nacional sólo existe en 20 estados mayormente concentrados en el sur y centro del país y ninguno al norte.

Por esta razón este miércoles se presentará una petición al Congreso de Nuevo León para que se incluya este delito en el código penal.

Por primera vez, la conferencia Episcopal Mexicana está abordando el tema. Sin embargo, al bajar el protocolo para combatir la pederastia se deja su aplicación a las diócesis o arquidiócesis, y esto favorece la existencia de encubrimiento a abusadores como Alfonso Garza, en Piedras Negras; o José Luis Chávez Botello en Oaxaca.

Actualmente hay más de 500 casos de pederastia clerical acumulados desde los años 60, la mayor parte ocurridos entre los 80 y 90. En el año 2000 hubo una disminución por la mayor difusión del tema, añadió Aguilar.

No obstante, exteriorizó que, a pesar de brindar acompañamiento a las víctimas, por la naturaleza del delito, tardan cerca de 50 años en hablar sobre el tema, tiempo en el que la mayoría de los responsables ya murieron.

El encubrimiento de la iglesia católica fue fundamental para que el problema ocurriera y se acrecentara en México y el mundo, lo que a la vez hundió a la institución en una grave crisis, sostiene Aguilar.

“El que abusó de mí venía abusando de cerca de 60 niños en Estados Unidos y en México, y después de mí, abusó aproximadamente de cien niños más, nunca le pusieron un freno, al contrario, lo encubrieron, el señor se desapareció de manera impune”, ratificó.

Los abusos sexuales de sacerdotes a niños, son tolerados desde la formación misma de los seminaristas, donde se les llega a decir, “si no van a ser castos, al menos sean cautos”, aseveró el ex presbítero, Alberto Athié Gallo.

Durante su presentación en el foro, Athié Gallo mencionó que como sacerdote luchó desde adentro de la iglesia para denunciar la pederastia de Marcial Maciel de 1994 al 2000. “Fui a ver al arzobispo (Norberto Rivera) y me mandó a volar, me ofreció hacerme obispo con tal de callarme”.

Athié explicó que en el caso de México existen condiciones sociales por toda una cultura católica vergonzante, porque muchos no se atreven a cuestionar a las autoridades eclesiásticas, “les da pena, miedo, entonces la autoridad clerical se siente con todo el derecho de hacer lo que considera mejor, que puede llegar a ser de una arrogancia tal o un cinismo como el de un Norberto Rivera o de un Chávez Botello”.

Respecto a la postura de la institución en general, Athié señala que se busca evitar el escándalo y no se habla de atender o escuchar a las víctimas, para remediar el daño que se les ha causado.