A propósito del debate de candidatos a alcalde

El pasado jueves 11 de Mayo se llevó a cabo el debate de candidatos a alcaldes organizado por el Consejo Cívico de Instituciones de Coahuila (CCICOAH) y la Universidad La Salle Saltillo (ULSA), siendo en punto de las 18:00 horas en las instalaciones de la universidad, específicamente en el auditorio Javier Cabello Siller y fue conducido por la prestigiada periodista lagunera Marcela Pámanes. 

Asistieron además representantes de la sociedad civil, cámaras de organismos empresariales, representantes el Instituto Electoral de Coahuila (IEC), del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI); jóvenes representantes de 11 universidades de nuestra ciudad de Saltillo, así como los candidatos a alcaldes, a quienes se les invitó en los mismos términos y condiciones a participar. Pocos lugares quedaron vacíos porque algunos decidieron no asistir y no se pudo dar entrada a muchas otras personas que querían presenciar el debate, pues no contaban con su gafete correspondiente.

El ejercicio fue de verdad plural, democrático, abierto, respetuoso, digno y lo pudimos constatar todos los que asistimos y así lo confirman las opiniones que en el lobby del auditorio pudimos constatar con diferentes personalidades y sobre todo con los jóvenes, que salieron muy satisfechos y contentos porque en forma clara pudieron conocer las diferentes propuestas, actitudes, personalidad y sueños de cada uno de los candidatos ahí presentes, para con estos datos poder ejercer su voto con más conocimiento de causa.

También, por qué no decirlo, no todo fue miel sobre hojuelas, hubo candidatos que expresaron respetuosamente su oposición a ideas de otro u otros candidatos, o desestimaron datos que uno proporcionó y que a su consideración no eran reales, estadísticas que tenían errores y que no convencían a alguno de las candidatas y los candidatos.

En fin, se dio lo que los griegos hacían cuando terminaban su intensa preparación científica en las escuelas de los grandes filósofos donde estudiaban a profundidad las ciencias: se dio  la DIALÉCTICA, que podemos traducir como la confrontación de las ideas para lograr llegar a la verdad con base en no de humillar al contrario, sino hacerle ver que su punto de vista no es acertado, acorde a los conocimientos científicos con los que se contaba en ese tiempo.

El debate fue una fiesta democrática, abierta y plural, a donde asistieron los invitados que quisieron y que abona mucho a la democracia y a la participación cívica de los jóvenes, que cada día deben decidirse a participar más y ser solidarios con todas las personas de la ciudad, en especial con los ciudadanos menos favorecidos y que viven en situación de pobreza. Ciertamente, como todo lo que hacemos los humanos, también fue perfectible y se pueden corregir algunos puntos, pero todos los que estuvimos presentes constatamos que fue un excelente ejercicio democrático.

Gracias a todos los lectores de este artículo, por supuesto, respetando si las opiniones que aquí aparecen no coinciden con las del amable lector. Y créanme que hay para mucho más, porque la verdad a mí me sorprendieron gratamente las opiniones y personalidades de los 6 candidatos participantes, a quienes les hice llegar al final, en forma personal, mi sincera felicitación destacando lo positivo de sus intervenciones, pues de varios de ellos y ellas desconocía su valiosa visión que tienen para hacer de esta hermosa ciudad un polo de desarrollo y productividad. Claro, sólo uno llegará a estar en la silla de la Alcaldía pero, como les dije en la introducción, son ya verdaderos triunfadores por su valor civil y su determinación para ponerse en una vitrina donde naturalmente serán criticados y cuestionados.

Un debate civilizado como fue el que vivimos entre los alcaldes ayuda mucho a mantener la paz en estos calamitosos tiempos, sobre todo enseñarles a los jóvenes que el diálogo, la conciliación, la armonía, la búsqueda de la verdad es en lo que debemos trabajar las personas para vivir en nuestra ciudad, en México y en todo el orbe y así hacer de de nuestro mundo un lugar donde impere la justicia y la paz.

Hasta pronto.

Felipe Pérez Gavilán Torres.
Rector de la Universidad La Salle Saltillo
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