Provoca sinsabores inicio de secundaria a distancia en Saltillo por confusión y ansiedad
Padres de familia afirman que la modalidad en línea ha provocado en los hijos ciertos niveles de confusión y ansiedad por no comprender del todo los temas que los maestros explican
Este lunes miles de alumnos retomaron sus actividades estudiantiles en línea, lo que provocó que generaciones enteras iniciaran una nueva etapa educativa de manera distinta, pues la distancia para evitar que los contagios de COVID-19 provocaron que miles de alumnos de secundaria empezarán las clases sin conocer a sus maestros y compañeros.
Gonzalo Castellanos, es uno de ellos, quien, aunque tenía la emoción de pasar a la secundaria, su inicio no fue como él lo había pensado, pues el estrés propio de la epidemia y el confinamiento te ha guardado durante meses para no contagiarse, así como la barrera digital entre sus maestros y sus compañeros le dejó muchos sinsabores.
“Cuando terminé la primaria hubo una caravana para recoger mi certificado y pude ver de lejitos a mis compañeros, algunos entraron a la misma secundaria que yo y nos escribimos ayer para hacer la tarea por videollamada, pero no es lo mismo”, relata.
El inicio de clases, que arrancó para los alumnos de la Secundaria Margarita Maza de Juárez, a distancia, al igual que para el resto de las escuelas públicas, a Gonzalo le trajo desconcierto pues, aunque así fue cómo terminó el año escolar de la primaria, se había mantenido optimista petición confiado en que sería distinto.
De acuerdo con sus padres, la modalidad en línea ha provocado en él ciertos niveles de confusión y ansiedad por no comprender del todo los temas que los maestros explican a la distancia.
Así como una serie de episodios de estrés por el confinamiento obligado por la pandemia, pues el jovencito se mantenía activo después de clases en la primaria en un Deportivo de la colonia, donde jugaba béisbol, pero hace meses que dejó de practicar el deporte.
“La escuela le hace falta, pensamos que ya este ciclo podría ir y así sacar la tensión acumulada, porque ya son muchos meses. Al menos en la escuela podía canalizar su energía en el recreo y más tarde practicando, pero hace meses que se encuentra inactivo y únicamente se la pasa con videojuegos”, relata su madre.