'¿Qué político no ha robado?', pregunta lideresa saltillense

Saltillo, Coahuila. “Cuando me dijeron (que lo habían arrestado) sentí una gran tristeza porque fue un hombre que transformó a Saltillo. La confianza la tenemos en Dios de que va a salir bien librado porque ha hecho muchos beneficios. Yo soy evangélica y oro mucho por él”, dice Nohemí Pérez Alvizo en un pasillo que parece ser su oficina, que está llena de fotos con políticos priistas, la mayoría de ellas, e incluso las más grandes, son de Humberto Moreira.

Al preguntarle si significa algo que las fotos más grandes sean del ex gobernador, hace una analogía, refiriéndose a que las maestras de kínder intuyen a quién quieren más cuando les piden a los niños que dibujen a sus papás.

“Las maestras de los kínder se dan cuenta a quién quieren más los niños cuando ven a quien dibujan más grande. Así estoy yo con mis fotos, por eso tengo más grande a mi Humberto”, dice.

Pero las fotos no son lo único que le recuerda a Humberto de su casa, sino también la silla de la que ella dice, el Profe ya es dueño y que tiene la esperanza de que una vez más pueda volver a ocupar.
“Cada que vienen los políticos les platico: esta es la silla del profesor Humberto, porque él siempre se sentaba ahí, decía que porque así estaba viendo para todos lados. Yo pienso que va a venir otra vez, que va a regresar y va a regresar bien”, dice.

Al cuestionarle sobre los delitos por los que lo acusan, dice: ¿Dime cuál no hace eso? yo nomas quiero saber ¿cuál político no ha hecho eso? Dicen: es que estamos pagando la deuda. Estamos pagando los puentes, todo lo que abrió para la gente. Eso es lo que estamos pagando (...) no se lo robó, está todo bien trabajado, está todo ben distribuido”, asegura convencida.

ADRIANA REYES NAVEJAR

Adriana Reyes Navejar siempre recibió apoyo para su hijo que tiene discapacidad intelectual y motriz, por eso siempre estuvo muy apegada a él y lo considera su amigo. “Es mi amigo, él es mi amigo y yo lo apoyo”, comenta.

Cuando se enteró que lo habían arrestado, no podía creerlo, sintió que se le oprimió el pecho porque su amigo, el mejor gobernador que, según Adriana, ha tenido Coahuila, estaba preso. Sus lágrimas brotan al imaginarlo encerrado en la cárcel.

Incluso, Josué Emmanuel, el hijo de 40 años de Adriana, a quien Humberto Moreira ayudó para sus rehabilitaciones, estuvo a punto de llorar cuando se le preguntó qué sentía de saber esa noticia. Josué junto con su madre, aseguraron que Moreira no es culpable de ningún delito del que lo culpan.

LICHA GÓMEZ

Alicia o “Licha” Gómez, lideresa de la colonia Benito Juárez, fue de las primeras a las que visitamos, aunque convivió en muchas ocasiones con el exgobernador Humberto Moreira, en esta ocasión el llanto le impide hablar. Dice que prefiere no decir nada porque “cualquier cosa ahorita podría ser perjudicial para el Profe”.

Licha vive en una casa amarilla con un amplio patio, donde el grande nacimiento con cuatro Niños Dios y un pino natural de Navidad dejan ver que es religiosa. Lo comprobamos cuando nos dice que reza por la libertad de “su Profe”.

La puerta del barandal estaba abierta y no había timbre, por lo que decidimos pasar a tocar hasta la puerta principal, misma que sólo nos abrió unos cuantos centímetros.

Cuando me presenté y le comenté que iba del periódico para una entrevista, se limitó a contestar con un rotundo “no, ya sé a lo que vienen y no quiero hablar. Discúlpeme mucho, pero no quiero hablar”.

El intento por convencerla fue inútil, ni siquiera pudimos lograr que abriera la puerta un centímetro más, aunque por esa rendija de unos 20 centímetros, se alcanzaba a ver una amplia sala, al centro una fotografía grande de Humberto Moreira cuando era gobernador y debajo de ella una más, casi del mismo tamaño, de cuando el ex mandatario estatal se casó.

Traté de sacarle un poco más de plática, pero no sirvió mucho, aunque comentó que acababa de llegar de una reunión con unas 30 lideresas y que en unos días más se pronunciarán respecto al caso. Tampoco quiso darme más información sobre eso, por lo que sólo le dejé mi número para que me llamara una vez que quisiera platicar.