Recuperan obras del artista novohispano José de Ibarra
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En el caso de la pintura “Los Desposorios”, la escena representa el enlace matrimonial entre María y José, mientras que en “La Visitación” se aprecia cuando la Virgen le comunica a su prima Isabel que está embarazada.
Dos pinturas del artista novohispano José de Ibarra, las cuales narran pasajes en la vida de la Virgen María, fueron restauradas por profesores y estudiantes de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM).
La intervención se realizó como parte de los cursos 2016 y 2017 del Seminario-Taller de Restauración de Pintura de Caballete (STRPC), que desarrolla la escuela del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los lienzos, que datan del siglo XVIII y provienen de la Capilla de la Comprensión de Tlacotes, en Zacatecas, forman parte de una serie de 11 cuadros realizados por el pintor, informó el INAH en un comunicado.
En el caso de la pintura “Los Desposorios”, la escena representa el enlace matrimonial entre María y José, mientras que en “La Visitación” se aprecia cuando la Virgen le comunica a su prima Isabel que está embarazada.
De acuerdo con Magdalena Castañeda Hernández, restauradora y profesora titular del seminario, “la pintura de De Ibarra está enfocada en un mayor naturalismo, dulzura, intimidad y empatía con la expresión facial. Posee una clara influencia de la corriente Italiana y francesa de la segunda mitad del siglo XVII, aunque siempre buscó maneras de innovar”.
La restauradora precisó que las pinturas de 192x124 centímetros eran las únicas que faltaban por intervenir, ya que las nueve restantes se restauraron durante un proyecto de la ENCRyM desarrollado de 1997 a 2002.
Tras retomar contacto con la Capilla de la Comprensión de Tlacotes, a través del Obispado de Zacatecas, el proceso continuó en 2015, donde los especialistas encontraron que las pinturas tenían un deficiente estado de conservación.
“Se tuvo que realizar un trabajo in situ de manera urgente para velar las escamas que se desprendían y gestionar los permisos para trasladar las pinturas a la ENCRyM.
Debido a que las pinturas presentaban la misma problemática que las otras nueve obras, se decidió aplicar el tratamiento usado anteriormente.
Primero se realizaron pruebas con consolidantes proteínicos y mucílagos, pero no hubo resultados satisfactorios, por lo que el uso de la cera-resina fue la opción más adecuada, con lo cual se aseguró la estabilidad de la capa pictórica”.
En el caso de “La Visitación”, la presencia de un barniz amarillento impedía ver elementos como el espacio arquitectónico de la escena, así como la perspectiva y profundidad.
De esta manera, se hizo un rebaje selectivo del barniz, con lo que se apreció los tonos de los mantos, las veladuras, empastes y pinceladas difusas que aplicó De Ibarra, este procedimiento también se aplicó en la segunda obra.
Con el resultado logrado, Magdalena Castañeda consideró que ahora se aprecia una percepción más armoniosa de la imagen, además de que se nota con claridad la expresividad y dulzura de los rostros, algo que José de Ibarra buscaba transmitir en sus creaciones; la entrega oficial de la serie completa de obras se tiene prevista para el próximo año.
En la restauración de “Los Desposorios”, participaron las alumnas Liliana Domínguez Guzmán, Astrid Sánchez Carrasco y Rocío Mota Muñoz, mientras que en “La Visitación” se encargaron Anya Alatorre Seidel, Paola Limón Civera y Elisa del Carmen Borreiro González.
Igualmente, colaboraron la maestra Mariana Flores Hernández, el licenciado José Alberto González Ramos, integrantes del STRPC, y el químico Javier Vázquez Negrete.
