“Robird”, el robot halcón que cuida del aeropuerto de Edmonton en Canadá
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El aeropuerto Internacional de Edmonton, en Canadá, es el primero del mundo en utilizar aves de presa robóticas 'Robird' que asustan y expulsan a los pájaros reales, evitando que pongan en riesgo las aeronaves y a sus pasajeros.
El aeropuerto internacional de Edmonton, el mayor de Canadá en términos de superficie y uno de los cinco principales del país, maneja alrededor de 8 millones de pasajeros y 168,000 vuelos al año y, por eso, es de vital importancia que las aves que vuelan en la zona no impacten contra las aeronaves en vuelo o sean absorbidas por sus turbinas, lo que podría provocar accidentes.
Este aeropuerto utiliza láseres y grabaciones de los graznidos de aves de presa, para mantener alejados a los pájaros intrusos pero, a partir de ahora, está reforzando estos métodos con una innovadora tecnología para ahuyentarlos: un robot que imita el aspecto, vuelo y comportamiento de un halcón y que es casi imposible distinguir de uno natural.
“Desde junio de 2017, Edmonton se convierte así en el primer aeropuerto del mundo en utilizar a diario esta criatura robótica realista denominada Robird”, señalan sus desarrolladores, Clear Flight Solutions o CFS, una compañía derivada de la Universidad de Twente (www.utwente.nl/en) en los Países Bajos.
Este pájaro robótico que asustará a los pájaros verdaderos alejándolos del aeropuerto, es un sistema aéreo no tripulado (UAS, en inglés) y se integra en un programa conservacionista de Edmonton destinado a guiar, de manera segura, a las aves fuera del tráfico aéreo y a desalentar su anidación cerca de las pistas y zonas de operaciones aeroportuarias, de acuerdo a los investigadores de Twente (UT).
MISMO VUELO Y APARIENCIA DE UNA RAPAZ
El Robird, en cuyo desarrollo también intervino Aerium Analytics (www.aeriumanalytics.com), una compañía canadiense especializada en servicios para los UAS, ha sido probado alrededor de todo el mundo como un método eficaz y amigo del medioambiente para el control de aves, según la UT.
Añaden que la alta tecnología de este UAS consigue imitar el vuelo de un halcón real con tanto realismo y hacer que su comportamiento sea tan indistinguible del de su contraparte natural, que las otras aves que lo perciben creen que es un enemigo natural que está presente en la zona.
"Estamos operando nuestros Robirds en una variedad de lugares, pero comenzar a integrarlos dentro de las operaciones diarias en un gran aeropuerto canadiense es absolutamente fantástico", señala Nico Nijenhuis, director ejecutivo (CEO) de CFS.
Según la UT, además de provocar daños materiales y accidentes mortales en los aeropuertos, las aves son un problema para el sector agrícola, las empresas de eliminación de residuos, los puertos y las industrias del petróleo y del gas, sectores en los que causan daños que, en conjunto, ascienden a miles de millones de dólares al año en todo el mundo.
La silueta y el aleteo del Robird son tan realistas, que cuando está en el aire persigue a las aves que están convencidas de que es un depredador, de acuerdo a la universidad neerlandesa.
"Esta tecnología ofrece resultados reales en términos de seguridad, medio ambiente y economía y sus aplicaciones son enormes abarcando, desde aeropuertos y estanques de desechos tóxicos, hasta parques eólicos y la agricultura, por nombrar algunos de ellos”, según Jordan Cicoria de Aerium.
UN HALCÓN PEREGRINO Y UN AGUILA QUE ASUSTAN
“Los Robirds son aves de presa robóticas controladas remotamente, con la apariencia y el peso de sus homólogos vivos, que utilizan el movimiento de sus alas como medio de propulsión y funcionan durante el vuelo de una manera comparable a las aves verdaderas”, explica CFS.
Esta compañía ha desarrollado dos tipos de Robirds: el halcón peregrino, que se utilizará en Edmonton para perseguir aves de hasta 3 kilogramos, y el águila, que puede acechar a cualquier tipo de ave, incluidas otras rapaces.
“Después de un par de vuelos de la versión Robird del halcón peregrino las gaviotas, palomas, pájaros cantores, aves acuáticas y también cernícalos, entienden que están en un peligroso territorio de caza y se llevan sus asuntos a otra parte”, añade.
“Los próximos pasos relacionados con el desarrollo del Robird se centrarán en añadirle más y más automatización a sus vuelos”, adelanta a Efe Wessel Straatman, ingeniero de I +D de Clear Flight Solutions, desde Enschede (Países Bajos).
“Actualmente, estos UAS son controlados manualmente a distancia desde tierra con la asistencia de un piloto automático, que ayuda a darle estabilidad a su vuelo y también seguridad, al marcarles los límites geográficos que los Robird no pueden cruzar, impidiéndoles por ejemplo entrar en el área que rodea las pistas de aterrizaje”, señala Straatman.
“En el futuro, queremos que nuestros Robirds sean capaces de detectar y perseguir pájaros por sí mismos, sin el requisito de tener un ser humano operándolo”, añade.
El ingeniero Straatman señala a Efe que “evidentemente esto requiere un desarrollo técnico, pero también un desarrollo legislativo, ya que actualmente no se le permite tener un dron en el aire sin que alguien esté involucrado en su control”.
DESTACADOS:
-- Después de un par de vuelos del halcón Robird, las gaviotas, palomas, pájaros cantores, aves acuáticas y también cernícalos, entienden que están en un territorio de caza peligroso y se van a otra parte, según Clear Flight Solutions (CFS).
-- “Los próximos pasos en el desarrollo de estas “aves de presa” robóticas se centrarán en automatizar sus vuelos y que puedan detectar y perseguir pájaros por sí mismos, sin que una persona los maneje”, adelanta a Efe Wessel Straatman, ingeniero de CFS.
-- El Robird, que vuela y luce como un halcón peregrino, se sumará a los láseres y grabaciones sonoras que usa Edmonton, para ahuyentar a las aves y evitar que impacten con los aviones o los aspiren sus turbinas, según la Universidad de Twente.
Por Daniel Galilea/EFE-Reportajes