Salón de Ginebra: Autos para conducir con los ojos cerrados o sin meter las manos
Coches autónomos, plenamente conectados y tan inteligentes como sus propietarios: bienestar sobre ruedas para el futuro
Con la conducción plenamente autónoma como horizonte indiscutible (y todavía lejano), las marcas se centran también en la conectividad y en la relación entre el conductor y el vehículo. La línea de trabajo queda claramente marcada en el Salón del automóvil de Ginebra 2018: el coche terminará por convertirse en una prolongación del hogar y casi en un asistente personal de su propietario.
Un ejemplo: la tecnología Car-to-Home de Hyundai, presentada en la muestra suiza, es capaz de entender órdenes orales complejas y cumplir dos peticiones diferentes de manera consecutiva. Con estos comandos por voz, además, el conductor no solamente puede reproducir música en el coche, sino también encender las luces de casa y reproducir la misma canción en el sistema de sonido del hogar en una transición sin interrupciones del parking al salón.
Son varios los prototipos mostrados en Ginebra que señalan el camino hacia un futuro (a medio plazo) netamente conectado. La inteligencia artificial y el Internet de las Cosas ganarán protagonismo a gran velocidad y los conductores irán perdiendo su condición de tales para convertirse poco a poco en pasajeros. Las máquinas se encargarán de procurarles comodidad, bienestar y seguridad.
Coches autónomos compartidos, centros ‘wellness’ sobre ruedas, vehículos transformados en una segunda versión del salón de casa… Así pinta el futuro de la automoción, según se está viendo en el Salón de Ginebra.
RENAULT EZ-GO
Un coche directamente diseñado para dejarse llevar y no para conducir: autónomo, eléctrico y conectado, con capacidad para seis personas y una velocidad máxima de 50 km/h. La marca francesa lo ha diseñado no tanto para venderlo a particulares, sino para la creación de flotas de coches compartidos y facilitar una movilidad inteligente en la ciudad.
Su nivel 4 de autonomía (y no 5) le basta para frenar, acelerar y girar en intersecciones en zonas urbanas porque, además, estará asociado a una estación inteligente situada en el mobiliario urbano.
ICONA NUCLEUS CONCEPT
“El Icona Nucleus parece una sala ejecutiva con movimiento autónomo”. Son las palabras de la marca, que no ha desvelado mucho más acerca del modelo. El interior está pensado para viajar cómodamente, pero también para trabajar mientras se viaja.
Un coche completamente autónomo sin fecha de entrega y con un objetivo claro: la comodidad. Se consigue gracias a las seis plazas que ofrece y a unas dimensiones muy generosas: 5,25 metros de longitud, 2,12 metros de anchura y 1,75 de altura.
NISSAN IMX KURO
En el Nissan IMx Kuro, autónomo y eléctrico, llama la atención la tecnología de Nissan B2V, ‘brain to vehicle’. Es decir, el sistema que sirve para comunicar directamente cerebro y coche. Mediante la lectura de las ondas cerebrales, el vehículo puede detectar si el conductor tiene intención de acelerar, frenar o cambiar bruscamente de dirección, por ejemplo, y anticiparse a él para ayudarle en la acción.
Además, con este sistema el prototipo también sabe si hace falta elevar la temperatura o cambiar la iluminación.
IOT DE HYUNDAI
El puesto de conducción inteligente de Hyundai (IoT) integra la función Wellness Care. Gracias a dos sensores, localizados en el volante y en el asiento, que monitorizan el pulso cardiaco en caso de cambios bruscos y puede detectar niveles de estrés. Si el sensor detecta estrés, el sistema está equipado para entrar en acción: puede facilitar una consulta online con el médico o simplemente poner música relajante y atenuar las luces.
POP.UP NEXT
Un nuevo concepto de movilidad horizontal y vertical ciento por ciento eléctrico y completamente automático. La cabina ultraligera, con capacidad para dos personas, la han diseñado Italdesign y Audi; el dron que se acopla a ella para que vuele es responsabilidad de Airbus. En su interior, la característica principal es la pantalla de 49 pulgadas que permite la interacción entre humanos y máquinas mediante reconocimiento de voz y facial, seguimiento ocular y función táctil.