Sandra Vaca era el tercer filtro en el reclutamiento de jóvenes para Cuauhtémoc Gutiérrez
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Cuatro años después la suerte de la impunidad aún le sonríe a Sandra Vaca, quien pasó de ser la principal reclutadora para esa red de prostitución a diputada local del PRI
El 2 abril de 2014, un equipo de investigación periodística dio a conocer que al menos tres mujeres reclutaban con engaños a otras jóvenes de 18 a 32 años de edad para prestar servicios sexuales al entonces líder del PRI en la Ciudad de México, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
El reportaje comenzó con el testimonio individual de cuatro mujeres que encontraron un anuncio en el diario El Universal para trabajar como edecanes o recepcionistas en una presunta oficina gubernamental.
Sin embargo, ya en la entrevista que se realizaba en un edificio viejo ubicado en Puente de Alvarado 60, colonia Tabacalera, oficina del PRI-DF que en 2014 alojaba al Movimiento Territorial en la Ciudad de México, se ofrecía a madres solteras, divorciadas o estudiantes que prestaran servicios sexuales a Gutiérrez de la Torre, un poderoso líder de pepenadores que heredó el negocio de su padre, Rafael Gutiérrez Moreno, conocido como “El Zar de la Basura”.
Las tres reclutadoras de Cuauhtémoc Gutiérrez
Tres mujeres hacían a un mismo tiempo la labor de reclutamiento y de filtro para seleccionar a las jovencitas.
La reportera anónima que se infiltró en la red de prostitución de Cuauhtémoc Gutiérrez las tuvo frente a frente por casi cuatro horas, lapso de tiempo que consta en una grabación sin cortes ni ediciones.
Entre el miedo y los nervios, la reportera anónima fue capaz de identificar a dos de ellas con ayuda de fotografías que fueron tomadas en el entorno del entonces líder priista y tras un seguimiento de sus actividades cotidianas por más de 15 días, incluyendo un curso de empoderamiento de mujeres que se realizó en el puerto de Veracruz del 20 al 22 de marzo del 2014.
El primer filtro era Adriana Rodríguez, quien respondía los teléfonos del anuncio publicado en El Universal. Con esta primera mujer, se agendaban las citas telefónicas en las oficinas del PRI capitalino. Su voz fue grabada al momento de realizar la cita de trabajo.
Claudia Priscila
El segundo filtro era Claudia Priscila Martínez González, registrada en la nómina del PRI como auxiliar administrativa pero que en realidad gozaba de todas las confianzas de Gutiérrez de la Torre, ya que fue integrante de la Comisión de Justicia Partidaria del PRI-DF.
Además, Priscila fue precandidata suplente del PRI al Senado de la República en fórmula con Tonatiuh González Case, actual Coordinador de los Diputados priistas en el Primer Congreso de la Ciudad de México.
Su hermana, Marisol Martínez González también estaba en la nómina del PRI capitalino, pero además fue quien pagó el anuncio publicado en un diario de circulación nacional, conforme a la investigación que hizo el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) de este caso.
La voz de Claudia Priscila era la que revelaba las verdaderas intenciones del trabajo que se ofrecía a las jóvenes mujeres, quienes no tenían muchas opciones para negarse a trabajar con el priista una vez que ya habían accedido a la siguiente etapa.
Sandra Vaca
Claudia Priscila Martínez anunciaba a la mujer que era el tercer y último filtro: Sandra, la coordinadora de edecanes, misma que estaba ubicada de manera estratégica en una oficina adjunta, equipada con vestidor y espejo, al despacho de Cuauhtémoc Gutiérrez.
Sandra fue identificada plenamente por la reportera anónima gracias a una serie de fotografías tomadas durante el curso de empoderamiento de mujeres que la dirigencia de Gutiérrez de la Torre organizó y pagó en Veracruz en marzo del 2014.
Durante ese viaje, las edecanes tenían prohibido convivir con el resto de las invitadas y la vigilancia estaba a cargo de la propia Sandra.
El nombre completo de la coordinadora y vigilante es Sandra Esther Vaca Cortés, en ese momento secretaria particular del dirigente priista y actual diputada del PRI en el Congreso de la Ciudad de México.
Su labor era coordinar las salidas de las jóvenes contratadas con Gutiérrez de la Torre y garantizar la “atención personal del priista”.
Dos hermanas de Sandra Vaca, Luisa Stephany y Mónica Yanahuitl, eran parte de la nómina del PRI-DF en 2014, con puestos de asistentes administrativas, el mismo que se le otorgaba a las jóvenes que caían en la red de prostitución.
El salario que se ofrecía a las jóvenes era de 11 mil pesos mensuales, más premios e incentivos por los servicios sexuales prestados a Gutiérrez de la Torre.
Antes de hablar con Sandra Vaca, las chicas eran instruidas para “ponerse guapas” y se les advertía que ese mismo día podrían ser seleccionadas para tener su primer encuentro sexual con Cuauhtémoc Gutiérrez.
Sandra Vaca no sólo era quien seleccionaba a las mujeres que pasaban con Cuauhtémoc Gutiérrez, también era la encargada de retener bolsas y celulares de las víctimas para así proteger al priista.
Fue uno de los momentos de mayor riesgo para la reportera anónima: tuvo que dejar sus objetos personales, incluyendo la grabadora, en manos de sus posibles victimarios.
El otro momento de tensión y nerviosismo fue la entrevista cara a cara con Cuauhtémoc Gutiérrez en su despacho como presidente del PRI-DF, por la posibilidad de que éste solicitara un servicio sexual en ese mismo instante.
Tras librar ambos momentos, la reportera anónima salió del lugar argumentando que ese día tenía cita médica y que regresaría a trabajar al siguiente día, lo que obviamente ya no hizo.
Claudia Priscila Martínez González y Sandra Esther Vaca Cortés asintieron y se quedaron con el currículo falso de Daniela Mendoza, la identidad con la que la reportera se puso en riesgo para grabar y develar la red de prostitución que operaba en el PRI-DF por órdenes de Cuauhtémoc Gutiérrez.
Claudia Priscila se esfumó tras rendir un falso testimonio ante un Ministerio Público de la procuraduría capitalina, dependencia que se negó a investigar el delito de falsedad cometido por la priista, pese a la existencia de una grabación que acreditaba su mentira,
Si embargo, cuatro años después la suerte de la impunidad aún le sonríe a Sandra Vaca, quien pasó de ser la principal reclutadora para esa red de prostitución a diputada local del PRI.
Los cargos obtenidos por Vaca Cortes siempre los ha logrado de la mano de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y de Tonatiuh González Case, ex secretario General del PRI capitalino y actual jefe de la bancada tricolor en el Primer Congreso de la Ciudad de México.
