Sentencia por el mayor escándalo de corrupción en España sacude a Mariano Rajoy
COMPARTIR
TEMAS
La trama "Gürtel" gira en torno a irregularidades cometidas por una red liderada por el empresario Francisco Correa ("Gürtel" significa "correa" en alemán) que pagó al PP a cambio de recibir contratos públicos.
El juicio central de la llamada trama "Gürtel", el mayor escándalo de corrupción en la historia reciente de España, acabó ayer con penas que suman 351 años de prisión para 29 empresarios y ex políticos del Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy, que quedó así en medio de un huracán político y de imagen.
La oposición agitó el fantasma de una nueva moción de censura contra el mandatario conservador o pidió abiertamente su renuncia, mientras que incluso sus aliados hablaron de "un antes y un después" tras la mediática sentencia y especularon con quitar su apoyo al Gobierno. Rajoy, cauto, vio solo "casos aislados" de corrupción.
La trama "Gürtel" gira en torno a irregularidades cometidas por una red liderada por el empresario Francisco Correa ("Gürtel" significa "correa" en alemán) que pagó al PP a cambio de recibir contratos públicos a dedo. Desde el comienzo de la investigación en 2007 es uno de los grandes dolores de cabeza para el partido y para Rajoy.
En la principal de las diez piezas abiertas por el caso, la Audiencia Nacional en Madrid condenó ayer a 51 años y cuatro meses de prisión a Correa como líder de la red y a 33 años y cuatro meses y una multa de 44 millones de euros (51 millones de dólares) al ex tesorero del PP Luis Bárcenas por blanqueo.
El propio PP deberá pagar además 245,000 euros como partícipe a título lucrativo por beneficiarse de la trama en sus primeros años. El partido de Rajoy, que recurrirá la sentencia, se convierte así en el primero condenado por corrupción en España.
El juicio central, abierto en octubre de 2016, cubrió la actividad de la trama de 1999 a 2005. Entre los 29 condenados de un total de 37 acusados se encuentran también la mujer de Bárcenas (15 años de cárcel) y la ex mujer de Correa (casi 15 años), mientras que la ex ministra Ana Mato deberá devolver casi 28,000 euros.
Poco antes de que se hiciera pública la sentencia, Rajoy restó importancia a la proliferación de escándalos de corrupción que sacuden su partido, los consideró "casos aislados" y se mostró incluso "animado y con ganas" de presentarse a una nueva reelección cuando acabe su mandato actual en 2020.
El propio Rajoy fue uno de los 300 testigos que declararon durante el juicio. La sentencia conocida ayer lo deja mal parado: ve poco verosímil su testimonio entonces y "pone en cuestión la credibilidad" del mandatario y otros testigos que negaron la existencia de una "Caja B" en el partido.
El desgaste institucional generó la reacción inmediata de la oposición. Pablo Iglesias, líder del partido izquierdista Podemos, vio "gravísima" la situación y consideró por eso "una cuestión de dignidad democrática presentar una moción de censura", un paso que ya dio el año pasado sin éxito.
El partido liberal Ciudadanos, que apoya al Gobierno en temas puntuales, avisó que se replanteará esa relación. "Hemos visto imputados, juicios orales y cargos en el banquillo, pero nunca en democracia se había visto un Gobierno condenado", afirmó su líder, Albert Rivera.
También los partidos catalanes que impulsaron el plan independentista en la región y abrieron una grave crisis institucional en España tacharon al PP de "organización criminal" y reclamaron que Rajoy "dimita de una vez por todas”.
Las condenas se conocen en un momento delicado para el PP, golpeado ya por un goteo constante de escándalos de corrupción. Esta misma semana fue arrestado Eduardo Zaplana, figura clave del partido durante años como regidor de la Comunidad Valenciana y luego ministro del Gobierno de José María Aznar.
Aún quedan otros seis juicios de la trama "Gürtel" que prometen seguir desgastando al partido justo en la recta final a las elecciones regionales del año que viene.
Uno de ellos analiza la presunta financiación ilegal del partido con una "caja B" destapada por el ex tesorero Bárcenas, que también acusó a algunos de sus dirigentes de recibir pagos en negro, incluido Rajoy.