Sergio Marchionne, el líder que revolucionó a Ferrari

Por: Adam Cooper/MotorSport

Este miércoles, a los 66 años de edad, ha fallecido Sergio Marchionne, el que ha sido presidente de Ferrari y CEO de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) en los últimos años.

Marchionne reemplazó a Luca Cordero di Montezemolo, con lo que eso suponía, como presidente de Ferrari en septiembre de 2014, durante una temporada en la que el equipo de Fórmula 1 sufría ante el cambio de reglamento a los motores V6 turbo híbridos.

El colorido y carismático Marchionne, a pesar de estar involucrado en otros compromisos, tuvo una estrecha relación con el programa de F1, y solo dos meses después de su entrada, la Scuderia cambió de director, de Marco Mattiacci a Maurizio Arrivabene.

Se involucró mucho en las decisiones sobre pilotos, como la de respaldar a Vettel, conservar a Raikkonen y, sobre todo, apoyar la carrera de Charles Leclerc, que se convirtió en junior de Ferrari en 2016.

Uno de sus mayores legados es devolver el nombre de Alfa Romeo a la máxima categoría, con la alianza alcanzada con Sauber para esta temporada 2018 en el que el escudo de la 'Biscione' vuelve a relucir en un Fórmula 1.

También jugó un papel importante en la visión futura de la categoría, buscando una asociación política informal con Mercedes, y dejando claro que Ferrari no aceptaría los cambios a cualquier precio y amenazando seriamente con salir de la F1.

Según los implicados, fue muy elocuente en las reuniones del Grupo de Estrategia y otras reuniones de las principales partes de la F1.

Fuera de la F1, Marchionne negoció la alianza entre Fiat y Chrysler y dio la vuelta a ambas compañías.

Nacido en Italia en 1952, se mudó con su familia a Canadá cuando tenía 13 años, completando allí su educación.

Primero se sacó un título en Filosofía antes de añadir a su CV otros de contabilidad, un master en administración de empresas y un título en derecho.

Trabajó en puestos legales y administrativos de varias empresas antes de unirse por primera vez a Fiat como director independiente en 2003. Se convirtió en director general el año siguiente.

Ya tiene sustituto en Ferrari, un equipo totalmente renovado que ha recortado la distancia de un imbatible Mercedes hasta el punto de contar con un monoplaza totalmente candidato a ganar ambos títulos este año. No podrá ver si hay final feliz o no y tendrá que ver desde arriba si su obra se completa a final de temporada.