Si así jugaran siempre...

Cuando el calendario dice que a este torneo de la Liga MX le falta media vuelta de tuerca para concluir, allá en la parte más alta de la tabla están trepados los Rayados, sin nadie que les haga sombra, ni amenace esa espléndida campaña que hasta ahora llevan.

Los equipos llamados "grandes" del futbol mexicano, lo tiene que ver para ariba y, a querer y no, con el respetillo que merece el puntero de la competencia, el que manda, el que les indica el camino a los demás.
Eso de que son grandes equipos como Pumas, América, Cruz Azul, Chivas o Toluca ya está convertida en los últimos tiempos en una leyenda urbana.

América por ahí se defiende o Pumas, con algún título obtenido aisaldamente en la última década, pero en general a todos ellos el mote de grandes... ya les queda grande. 

Los Rayados, con ajustes obligados en su alineación, hicieron pedacitos a la defensiva del Morelia con cuatro o cinco arribos, en modo de ráfaga, los liquidaron, porque de esas cinco, metieron tres... y a otra cosa sinforosa.

Monterrey ahí aparece como el mandón de la Liga, de pronto el viento allá en las alturas los despeina, pero nada que no estén disfrutando, en tanto que sus vecinos los Tigres, ¿qué le digo?, igual tuvieron que hacer dos o tres parches en su formación para recibir a Pumas y nada más no pudieron hacerle un gol.
De los últimos cinco encuentros, Tigres lleva dos derrotas, un triunfo y dos igualadas...

Igual, ni piense usted que el equipo de la Autonóma de Nuevo León esté muy preocupado... digo, la raza  sí, andan inquietillos, pero Tigres sabe que su misión es mantenerse entre los primeros 8 y ya luego, la Liguilla es otra cosa... Recordemos el torneo anterior cómo en una maniobra que hasta pareció adrede, a propósito, exprofeso y hasta premeditada, los felinos se aferraron al quinto puesto para cerrar fuera de su cancha los juegos de vuelta de la Liguilla y ya sabemos quien porta en este momento la corona del campeón... 

Moraleja: el estadio de Tigres pesa, ¡Vaya que si pesa!...tanto... que los Tigres prefieren jugar los duelos definitivos, menos presionados, fuera de casa, que en ella.

Y si alguien lo duda, que vea la historia: de cuatro títulos de Liga, que tiene, tres los ha ganado fuera de su estadio.

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Y bueno, en el mejor partido de la jornada, como se esperaba, el Clásico entre Chivas y las Aguilas correspondió a las expectativas.... no como otros, que para qué les digo cuál, porque no se vayan a sentir aludidos Tigres y Rayados...

Ya ves que en el Clásico Regio se hace tanta faramalla entre semana, todo mundo habla maravillas de sus equipos y luego resulta un petardo a la hora que se meten a la cancha, duros, duros, nerviosos, tensos, y de futbol...nada!.

En este duelo entre Chivas y Aguilas lo que se vio en la cancha, pagó el boleto.

Un gol en apariencia bien anulado, porque supuestamente  roza un atacante cuando le cae a su compañero que estaba en fuera de juego...

Luego las Águilas harían dos con la firma de Darwin y Peralta y más tarde se acercaría Chivas con todo su arsenal y mucha enjundia para avasallar el arco americanista y hacer uno, pero aunque el silbante les regaló ocho minutos de compensación, ni así pudieron empatar....

Lo único claro que quedó en ese duelo fue que si las Chivas jugaran con esa pasión y esos arrestos todos los partidos, no andarían sufriendo... pero solo les sale el amor propio cuando les pican la cresta, contra las Águilas y bueno... por ahora están salvados del descenso, nada más porque los pescados zarandeados de Sinaloa volvieron a tropezar, ahora ante Toluca que cooperaron con un arreglo floral y una corona para 
el funeral que ya se prepara para el Cártel de Culiacán que andan en gira de despedida por todas las canchas del país.

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Y el que por fin ganó... el Veracruz!!!

Uuuuy esos Tiburones están de dar miedo... ¡pero a su afición!

Y vámonos que ya es lunes... casi viernes!

¿O tú cómo ves?