'Solo les serví como carnada'... el caso del joven de 23 años que se convirtió en sicario al ver un anuncio en Facebook
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“Lo que hay en Facebook son puros sicarios de fantasía, puros sicarios de papel. De ahí sales dañado psicológicamente porque miras las torturas que te hacen y le haces a los demás, porque si no las haces te las hacen a ti”
En los últimos meses, se han viralizado videos y testimonios de niños, adolescentes y jóvenes que se exhiben con armas de fuego y vestidos con ropa tipo militar, presumiendo que pertenecen a alguno de los cárteles de la droga en México.
Casos como el de 'Juanito Pistolas', adolescente de 16 años que fue abatido y decapitado a balazos en Tamaulipas durante un enfrentamiento entre la Policía de Tamaulipas y miembros de 'La Tropa del Infierno', pertenenciente al Cártel del Noreste.
Miles de jóvenes y niños mexicanos son utilizados por el crimen organizado para cometer delitos. A los siete meses en promedio, terminan torturados, muertos o en la cárcel. Y es que en México, las organizaciones criminales no sólo se aprovechan de la falta de oportunidades, sino también de la falta de apego y la desintegración familiar para reclutar a jóvenes sicarios, que a los siete meses en promedio terminan torturados, muertos o en la cárcel, por lo que se le llaman “sicarios desechables”.
Tal es el caso de un joven, quien con tan sólo 23 años purgará una condena de 25 por ser miembro de un cártel de las drogas.
Testimonio de un sicario Apenas tiene 23 años; purga una condena de 25 años en un penal de Sonora, pero los recuerdos serán su principal prisión tras una desafortunada decisión que tomó cuando fue enganchado por Facebook para enlistarse como sicario.
“Mis padres se separaron, mi mamá se fue con un señor, mi papá se fue, mi mujer y mis hijos se fueron, mis hermanos se fueron, todos se fueron, me dejaron solo”, cuenta.
“Cuando encontré un anuncio en Facebook, dije: ‘Es para sembrar marihuana, en dos o tres meses vuelvo, pero eso no pasó, todo fue al contrario. Ellos te dicen que después de tres meses tú vas a bajar, si quieres volver, vuelves, pero no, no me dejaban, al que se iba lo mataban; así de simple, lo mataban frente a nosotros para que viéramos lo que iba a pasar si nos íbamos. “Yo los miraba con mucho miedo a ellos y me decían: ‘Con ganas cabr..n, con ganas, sin miedo’.
“Me dieron un arma que no servía. A pesar de que el rifle no jalaba, lo hice que jalara y nada más a la persona que me tiraba era a la que yo le tiraba, pero esa vez me tocó la de perder… Salimos vivos, ellos murieron, eran demasiados para nosotros, salían de todos lados, pero a todos los matábamos".
“Después yo me enojé conmigo mismo porque ese rifle no jalaba, yo estaba ahí, sólo sé que salí de ahí, les serví como carnada”, reflexiona.
“Dije: ‘Han de venir estos batos a rescatarme, a lo mejor sí vienen, no pierdo las esperanzas de que esos batos, los que se decían compañeros, los que se decían hermanos (…) volvieran, pero no volvían, no volvieron, nunca me apoyaron, todo lo contrario, me dejaron abajo, por eso estoy aquí [en la cárcel]”.
Lamenta su vida. Soportó ser tratado como esclavo, ser torturador y torturado; además, lo perdió todo: esposa, hijos, familia y amigos… todo se le fue en un segundo.
“Lo que hay en Facebook son puros sicarios de fantasía, puros sicarios de papel. De ahí sales dañado sicológicamente porque miras las torturas que te hacen y le haces a los demás, porque si no las haces te las hacen a ti”, narra.
Cuando salga de prisión, sus hijos ya estarán grandes. Actualmente, uno de ellos va al kínder y una de las cosas que más lo hacen sufrir es no poder llevarlo a la escuela.
Adolescentes, los sicarios desechables del Narco La falta de un apego, la desintegración familiar, los cambios a las leyes que dejan sin efecto algunos castigos a los adolescentes en conflictos con la ley, generan que los grupos del crimen organizado los coopten para realizar diversas labores que van desde el halconeo al sicariato.
De acuerdo con la Red Por los Derechos de la Infancia en México (Redim) del diciembre de 2006 a marzo de 2019, se tiene el registro de 19 mil niñas, niños y adolescentes víctimas de homicidio doloso. Ocho de cada 10 son víctimas de arma de fuego; es decir, han sido ejecutados o mueren en un enfrentamiento entre organizaciones rivales o integrantes de corporaciones o Fuerzas Armadas.
Para Juan Martín Pérez García, director de Redim, las muertes de los llamados “niños sicarios” no tienen un valor para los integrantes de las diversas organizaciones criminales, debido a que son reclutados únicamente para tomarlos como carne de cañón al ser considerados desechables.
Los grupos criminales no están pensando formar criminales profesionales, los usan porque están en una condición de desprotección, de vulnerabilidad y para ellos son desechables de tal suerte que si los detienen o los asesinan tienen otros miles para disponer usarlos como tal”.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (Inegi) en el país viven 38.3 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años de edad, 11.4 millones tiene cinco años o menos y 13.2 millones tienen entre 6 y 11 años, algunos solo criados por madres solas o abuelos que los ponen en calidad de grupo vulnerable.
Esto se debe a que aun no tienen bien desarrollada la capacidad de decidir, lo que los hace sumamente vulnerables ante las tentaciones o amenazas que utilizan los grupos delictivos que ante la falta de un apego o figura de autoridad son convertidos en asesinos a sangre fría.
A decir de la psicóloga especializada en Atención a Víctimas, Alejandra Calixto Sánchez, un menor de edad sin apegos ni empatía a su similares, es capaz de cometer los homicidios más crueles, debido a que no tiene conciencia de lo que hace en su momento.
"Estos niños con la falta de apego, hay esta alteración y son niños que podemos ver que se alteran fácilmente, pierden el control de sus impulsos, pero hay algo muy importante qué son niños que no generan empatía hacia la otra persona”.
Falta de empatía y apego que es aprovechada por los integrantes del Cártel del Pacífico, Cártel del Noreste/Zetas, Cártel Jalisco Nueva Generación, Familia Michoacana de Arcelia, Cártel Independiente de Acapulco, Los Ardillos, Los Rojos, Guerreros Unidos, Los Granados, Los Panchillos Huevos, Los Rojos, Los Mazatlecos, La Nueva Familia michoacana y La Empresa, grupos que agregan a menores de edad en sus filas.
Un documento de la Secretaría de la Defensa Nacional “Oficio 0000700117719”, señala que al menos en Durango el Cártel del Pacífico ha comenzado a reclutar jóvenes y niños que oscilan entre los 14 y 17 años de edad para las actividades delictivas.
De 2016 a la fecha, las fuerzas armadas han detenido alrededor de 29 jóvenes de entre 14 a 17 años de edad en los municipios de Gómez Palacio, Pueblo Nuevo, Durango, Santiago Papasquiaro, Lerdo y Simón Bolívar, dedicados a la comisión de delitos federales, como el trasiego de droga, ejecuciones, cobro de piso y extorsión, todo esto en complicidad con autoridades estatales.
En el tema legal, la Juez de Control Especializada en Justicia para Adolescentes en Guerrero, Azucena Pineda Guillermo, destacó que los cambios realizados en 2005, al articulo 18 Constitucional en conjunto con la Ley Nacional del Sistema integral para Justicia Penal de Adolescentes, no permiten que los impartidores de justicia impongan leyes de prisión a adolescentes que tengan entre los 12 y 14 años de edad.
“La aplicación de la ley es de niños que tengan 12 años cumplidos hasta menos 18, los niños que tengan 12 a menos 14 no se les puede imponer medidas de internamiento definitivo”.
Agregó que es difícil juzgar a un adolescente en conflicto con la ley penal, debido a que los niños, las niñas y los adolescentes pertenecen a grupos vulnerables que deben de tener un tratamiento especializado, aunado a que los jueces federales, no están capacitados para atender a este grupo.”
“En México no tenemos jueces federales especializados en justicia para adolescentes qué son las personas idóneas para conocer el tipo de delitos federales, como en el caso de algún delito contra la salud, de algún delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea”.
Reiteró que los jueces de control, utilizando la Ley Nacional del Sistema integral para Justicia Penal de Adolescentes y al artículo 18 constitucional de antemano saben que, a un adolescente entre los 12 y 14 años, se del deben de imponer algunas medidas de sanción, orientación, protección y tratamiento; mientras que a los qué están en el rubro de los 14 y meses a los casi 18 años, la prisión preventiva que no sobre pasen los cinco años.
Esto ha desbordado que algunos adolescentes estén dentro de las organizaciones delictivas enfocadas a crimen organizado o delincuencia común, derivado de las laxas leyes para castigar a los “niños delincuentes o adolescentes en conflicto con la ley”, como son nombrados por las autoridades.
Ejemplo, el Estado de México que es una de las entidades, dónde algunos adolescentes se han dedicado a la comisión de delitos contra la salud en su hipótesis de posesión simple, robo simple, portación de arma punzocortante o de fuego, encubrimiento por receptación y lesiones.
Jorge Trujillo Arizmendi, Secretario Particular de la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Cometidos por Adolescentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), argumenta de los menores infractores detenidos, la mayoría son apoyados con asistencia social.
“Del primero de enero de 2019 al 31 de agosto del año en curso se han tenido a 2 mil 135 personas adolescentes y los delitos que cometen las personas adolescentes en su mayoría son de vagatela, porqué así pudiéramos decirlo”.
Adolescente que en algunos casos entran a las estadísticas que lleva la Red Por los Derechos de la Infancia en México que señala que 7 mil niñas, niños y adolescentes están desparecidos en México; 4 desaparecen por minuto, mientras 3 son asesinados principalmente por arma de fuego.
Con información de El Imparcial