Teletón en el siglo XXI

1.- Este año coincidieron el día de la Virgen de Guadalupe y la transmisión del Teletón. ¡Cómo cambian las cosas! En los primeros años de la maratónica jornada de recaudación para construír y mantener los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón, los organizadores separaban muy bien las fechas para que Lucero tuviera tiempo de descansar después de la intensa desvelada para apoyar a niños con discapacidad y volver a aparecer radiante a cantarle las mañanitas a la Virgen. Ahora ni hubo tantos desvelos ni tanto circo y Lucero brillando más que nunca…¡en el Teletón de Ecuador!

2.- Pienso, casi con nostalgia, en las primeras transmisiones de Teletón que me tocó cubrir. Eran jornadas que empezaban el viernes por la noche y teminaban el domingo por la madrugada. De hecho, este fue el primer año que la produccion empezó en la mañana del sábado. Ahora nadie tuvo que pasar la noche en vela. Sin embargo, volviendo al año 2000, recuerdo que Lucero viajó por avión y helicóptero a diferentes ciudades de la República durante la jornada diurna del sábado para hacer sentir su presencia en todos lados y darle un sentido de unión a las distintas plazas. Al final regresó a la Ciudad de México para cerrar, protagónica y entusiasta, la emisión de ese año.

3.- En aquella ocasión, cuando trabajaba yo como reportero de espectáculos, me acerqué al escenario en el que Lucero se presentaría a su llegada a Monterrey y la abordé micrófono en mano unos minutos antes de que ella iniciara su participación. “¿Estás preocupada por que los mexicanos logremos llegar a la meta de éste año?” le pregunté. Ella me miró con su enormes ojos pulcramente maquillados, mientras la cámara captaba su cabellera larga, rubia y lacia como la llevaba en aquel entonces, su cambio de vestuario recién puesto y lo más asombroso: su rostro absolutamente fresco a pesar de llevar más de 16 horas despierta. Y con una sonrisa más luminosa que el sol me respondió: “¡Más bien estoy cansada! Pero por los niños es lo menos que puedo hacer. ¡Ellos lo merecen todo!”

4.- Pasaron años enteros y de todo aquello no quedó más que el recuerdo. Después tuve el honor de que me invitaran en CRIT Coahuila durante varios años consecutivos a conducir la fiesta local y algunas transmisiones. El entusiasmo del público, la débil competencia que nos hacían las entonces recién nacidas redes sociales y las circunstancias nacionales en general, favorecían que Teletón fuera la fiesta deseada, indispensable y admirada. Los cantantes rogaban por un espacio, los conductores competíamos por tener un mejor espacio y el público disfrutaba de jornadas musicales dignas de los mejores tiempos de Siempre en Domingo.

5.- Pero con los años el internet cobró fuerza, el público se distrajo con otras cosas y las redes sociales se convirtieron en un mounstro iracundo que señala, critica y sobre todo juzga, desde el pedestal de su anonimato. “Teletón es un fraude” “Sirve a oscuros intereses” “Sólo es manipulación” decían muchas personas en montones de foros y páginas de opinión. Sinceramente yo nunca entendí la animadversión del público contra ésta causa porque mí me consta, desde hace muchos años, que los niños con discapacidad que acuden a los CRIT efectivamente reciben gran ayuda y muchos de ellos logran avances espectaculares que les permiten integrase de un modo muy efectivo a su entorno personal.

6.- Pero lo que sí entiendo es que los tiempos actuales son muy distintos a los que vieron nacer al Teletón. Siendo absolutamente honesto, ¡me tomó por sorpresa la trasmisión de este año! Las campañas preventivas fueron débiles y el cambio radical que hicieron este año en el que dejaron de perseguir la meta económica (aunque siguen aceptando los donativos) para alcanzar una meta de “visitas a los CRIT de todo México” hicieron que la causa se desinflara como un globo picado por una aguja. La gran empresa nacional en la que los Centros de Rehabilitación se han convertido, es ejemplar y asombosa. Pero es urgente que sigan haciendo cambios de fondo para lograr mantener a flote todos esos espacios dedicados al bienestar infantil.

7.- Es más, me queda claro que sólo a unas horas de haber concluído la fiesta recaudatoria de este año, los comentarios de este espacio hasta se pueden antojar ¡demasiado atrasados! Así de rápido está pasando la euforia por eventos como éste. Yo le tengo un cariño especial al Teletón por distintas razones: he visto pequeños salir adelante y tener un futuro mucho más prometedor, una de mis amigas más queridas trabaja en CRIT Coahuila desde hace muchos años y además, conozco específicamente este centro saltillense desde la colocación de su primera piedra. Pero con tristeza entiendo que los cambios sociales y culturales van tan rápido que pudieran poner en peligro a ese gran elefante de colores llamativos. 

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