"Trump va a terminar sacando lo mejor del mundo”: Arriaga
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Creo que Trump está sacando lo mejor de todos nosotros: lo mejor de Estados Unidos, lo mejor de México y va a terminar sacando lo mejor del mundo.
Hace casi dos décadas desde que Guillermo Arriaga publicó "El búfalo de la noche". No ha parado de escribir, pero el cine tuvo "secuestrado" al autor mexicano con los libretos de las aclamadas "Amores perros", "21 gramos" o "Babel", por la que se llevó una nominación al Oscar. Incluso se puso tras la cámara para dirigir a Charlize Theron en el drama "Lejos de la tierra quemada".
Ahora, regresa a la narrativa más intimista con "El salvaje", una monumental novela de casi 700 páginas que aterriza estos días en España después de haber agotado su primera edición en México. Con un estilo descarnado, este experto a la hora de enlazar vidas paralelas narra las historias de un adolescente asolado por la muerte en el violento México D.F. de los 70 y un inuit obsesionado con cazar un gran lobo gris en los helados bosques de Canadá.
dpa: ¿Qué le hizo regresar a la novela después de tanto tiempo?
Arriaga: Siempre quise regresar, pero la historia necesitaba madurar. Yo quería contar esta historia desde adolescente. Ahora, sabía lo que sucedía muy vagamente, la fui descubriendo conforme la escribía. No soy como esos escritores que tienen mapas y saben muy claramente a dónde van a ir. Yo no tenía la más remota idea.
dpa: Se ha dicho que es su obra más personal, ¿lo cree así?
Arriaga: El germen eran las vivencias que tuve en la colonia (Colonia Modelo), este mundo de azoteas que es el barrio en el que crecí. No son necesariamente autobiográficas, pero mi inconsciente las fue armando. Es un proceso de descubrimiento: la novela te va marcando. Así que sí, es muy personal, pero no autobiográfica.
dpa: ¿Cómo sabe cuándo va a nacer un libreto y cuándo una novela? ¿Veremos "El salvaje" en la gran pantalla?
Arriaga: Tiene que ver con el punto de vista: el cine no permite la primera persona ni la introspección, al menos no como lo permite la novela. Adaptar "El salvaje" siento que es imposible, porque lo interesante son las cosas que están pasando en el interior del personaje, sus celos, sus dudas, sus deseos de venganza.
dpa: Echando la vista atrás a los años en los que se enmarca la novela, ¿qué ha cambiado y qué no?
Arriaga: Desafortunadamente poco ha cambiado. Al contrario, se han acendrado algunas cosas aún más. Se acendró más la corrupción, la impunidad. Pero afortunadamente, superamos la intolerancia, México ahora es un país muy tolerante. Y creo que entre las virtudes que tiene el país está también la fuerza de la cultura.
dpa: ¿Ve peligrar ahora esa tolerancia con las intolerantes amenazas de Donald Trump?
Arriaga: Creo que Trump está sacando lo mejor de todos nosotros: lo mejor de Estados Unidos, lo mejor de México y va a terminar sacando lo mejor del mundo, porque nos damos cuenta de lo que ya no queremos ser. No queremos ser intolerantes. Hay en el mundo un enojo por la injusta distribución de la riqueza, lo que nunca imaginamos fue que la clase obrera se acabara rebelando del lado de la ultraderecha.
dpa: Es una visión muy optimista...
Arriaga: Yo soy un optimista compulsivo: creo que mi trabajo es de lo más optimista del mundo.
dpa: Probablemente esa definición sorprenderá a más de uno... Aunque es cierto que en su obra la vida se acaba imponiendo, sus puntos de partida son siempre muy crudos.
Arriaga: Pero por ejemplo esta es una novela profundamente optimista: gente que está sumida en el pantano más profundo del dolor puede salir adelante gracias al amor y la amistad. Eso es optimista. Y luego, dos citas: (Anton) Chéjov: "Uno escribe lo que puede, no lo que quiere". Y (Ernesto) Sabato: "Tú no eliges las obsesiones, las obsesiones te eligen a ti". Ya me gustaría a mí escribir una comedia romántica...
dpa: La novela también refleja su amor por los animales y su pasión por la caza, lo que a algunos les puede chocar.
Arriaga: Yo espero que el libro refleje el respeto profundo que le tengo a los animales. Hemos sido una especie cazadora por cientos de miles de años. Esto de la caza es como el sexo: puedes hacer el amor o ser un violador. Yo cazo solamente con arco y flecha, para que me sea lo más difícil, no quiero ir a matar a un animal. La novela habla de esa admiración a los animales, de la relación profunda y de cómo te pueden sacar del ostracismo y el dolor.
dpa: También plantea la dicotomía entre justicia y venganza, otro tema central de su obra.
Arriaga: Sí, quiere plantear en qué momento tienes tú la capacidad para vengarte. Ya lo dijo Confuncio: "Antes de emprender tu camino a la venganza cava dos tumbas". Por eso quiero establecer un diálogo con el lector, preguntarle qué es lo que importa en esta vida y qué te rescata de ese deseo de venganza.
dpa: Este sábado, la venezolana "Desde allá", de la que es coguionista y coproductor, buscará el Goya a la mejor película iberoamericana. Sería un bonito final a una gran trayectoria...
Arriaga: Ojalá, porque Lorenzo (Vigas) hizo una gran trabajo. Ser la primera película iberoamericana en ganar el León de Oro, algo tiene.
dpa: ¿Volvería a colaborar con él?
Arriaga: Creo que sí, pero desde la producción. Ahora estoy concentrado en otros directores: una se llama Mariana, otro Santiago y los dos se apellidan Arriaga (sus hijos). Están saliendo adelante y son los únicos a los que pienso escribir. Lo próximo que escriba, o lo dirijo yo, o lo dirigen ellos.
dpa: ¿Está trabajando ya en algún proyecto nuevo?
Arriaga: Me gustaría tener seis yo para escribir todas las ideas que tengo en la cabeza. El problema con la escritura es que tú tienes solamente un galón de tinta y en algún momento se te acaba. Por eso he sido muy cuidadoso en qué lo gasto. Por eso no me gusta trabajar por encargo en el cine ni escribir novelas superficiales. Quiero que cuando pase el tiempo la gente diga: "Gastó bien su galón de tinta".