Una capa de smog envuelve a Pekín y Nueva Delhi
COMPARTIR
Nueva Delhi está cubierta por una capa blanca de smog desde hace días.
Una gran nube de contaminación se extiende estos días sobre Pekín y Nueva Delhi, coinicidiendo con la cumbre climática de París en la que los líderes mundiales debaten sobre cómo frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Una amenazante neblina sucia oscureció hoy Pekín, donde viven más de 22 millones de habitantes. Las autoridades chinas pidieron a la población que no salga de sus casas, y que, de tener que hacerlo, lleven mascarillas. Los colegios tuvieron que suspender las actividades al aire libre y las guarderías permitieron a los alumnos quedarse en casa.
Lea más: Reservas internacionales siguen a la baja, suman 171 mil 882 mdd
Se trata del peor pico de smog del año en Pekín, con niveles contaminación altísimos desde hace más de cuatro días, que hicieron que los hospitales se llenase de niños y pacientes con problemas respiratorios.
El índice de contaminación de la embajada de Estados Unidos para partículas en suspensión peligrosas se mantuvo invariable en niveles de riesgo que van de 500 a 600. Es más de veinte veces el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las partículas en suspensión, de menos de 2,5 micrometros de diámetro, son especialmente peligrosas porque se introducen directamente en la sangre y pueden provocar cáncer. La OMS recomienda que la exposición a estas partículas no sea superior a 25 microgramos por metro cúbico al día.
Lea más: Hackers secuestran bancos en Grecia, exigen millonario rescate
Las autoridades chinas dieron órdenes a a 2.100 fábricas para que redujeran o detuviesen su producción, aunque no está claro hasta que punto se está cumpliendo esa disposición.
El tráfico siguió circulando con normalidad. A pesar de la extrema contaminación, no se declaró el estado de alarma "rojo", que habría supuesto cortes en el tráfico. Los habitantes criticaron la falta de reacción. "¿Cómo de mal tiene que ponerse aún la situación?", se preguntaba un ciudadano de Pekín.
En Nueva Delhi, los niveles de contaminación del aire también alcanzaron hace días cifras parecidas a las de Pekín, pero ni se dio la alarma, ni se recomendó a los ciudadanos quedarse en casa.
La vida de los 16 millones de personas que viven en la metrópoli continuó con normalidad y casi nadie utiliza mascarilla. Según las mediciones del Gobierno indio, los niveles de partículas en suspensión peligrosas subieron hasta los 712 microgramos por metro cúbico. Sin embargo, las mediciones varían de forma pronunciada. La embajada estadounidense midió mientras tanto un nivel "poco saludable" de 279.
Nueva Delhi está cubierta por una capa blanca de smog desde hace días. En ninguno de los puntos de medición, la concentracón de partículas en suspensión bajó de 200.
Aún así, decenas de miles de personas corrieron durante el fin de semana una media maratón por la ciudad. Las fábricas de la ciudad mantienen su producción, los campesinos de los estados vecinos queman la paja y los pobres de los barrios más humildes encienden fuegos, a menudo alimentados con residuos de plástico, para protegerse del frío del invierno.