Unicef da prioridad a la atención psicológica y no detención de niños migrantes
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El Programa Migratorio de Unicef en México, que opera desde hace varios años, registró un crecimiento importante en los últimos meses.
Desde noviembre pasado a la fecha, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, ha ofrecido primordialmente apoyo a la salud mental de niños y jóvenes que atraviesan el país en caravanas migrantes, detalló la directora Global de Comunicación de la organización, Paloma Escudero.
“No somos conscientes de lo que muchos de estos niños han vivido en sus países de orígen, la mayor parte de ellos ha escapado de situaciones de violencia, de crimen organizado y violaciones”.
Así, muchos buscan huir de estas situaciones, luego enfrentan otros riesgos en el camino y cuando llegan a determinado punto entienden que su travesía no ha terminado y que tienen por delante meses de incertidumbre, muchos niños y jóvenes no tienen la capacidad de poder asumir esta realidad.
En entrevista con Notimex Escudero detalló que la mayor proporción de atenciones a estas poblaciones son las enfocadas en atender la salud mental, aunque también se puntualiza en ofrecer información legal a niños y jóvenes no acompañados durante todo su proceso migratorio, de noviembre a la fecha se han atendido a unos mil 700 niños y jóvenes migrantes no solo en estos ámbitos, sino en materia de salud, nutrición, agua y saneamiento.
Añadió que por México, de manera histórica, han atravesado personas migrantes para llegar a Estados Unidos; sin embargo, ahora son más visibles debido a que las primeras caravanas que arribaron en noviembre pasado al país viajaban en grupos grandes, mientras que las últimas ya lo hicieron de manera más disipada.
“Las caravanas han visibilizado que siempre México ha sido un país por el que cientos de miles de personas centroamericanas han pasado cada año, son cifras que se desconocían hasta antes de las caravanas y a la fecha los flujos migratorios son similares a años anteriores”, expuso.
Que tanto en Tijuana, como en Tapachula, se observa una situación más ordenada en la que las personas esperan regularizar su situación al solicitar asilo o tratar de cruzar la frontera.
El Programa Migratorio de Unicef en México, que opera desde hace varios años, registró un crecimiento importante en los últimos meses debido a que en la actualidad el perfil de personas migrantes es de familias con niños y de menores no acompañados, quienes requieren una mayor protección debido a que pueden ser víctimas de trata o captados por el crimen organizado.
Así, dijo, se trabaja de cerca con autoridades mexicanas para mejorar las capacidades de las personas que laboran con niños y jóvenes migrantes, así como para garantizar el mejor cumplimiento de la ley, en ese sentido, enfatizó que es prioritario garantizar los derechos de los niños y evitar su llegada a centros de detención.
“Para la Unicef es importante que los niños siempre permanezcan con sus familias”; además, refirió que en el caso de México la entrega de visas humanitarias fue un caso probado de éxito, lo que además ha garantizado una entrada ordenada y de forma legal, “pedimos que la visa humanitaria se mantenga para los menores no acompañados”, recordó que en la última caravana fueron entregadas a poco más de 12 mil personas, tres mil de ellas fueron para niños.
Explicó que a diferencia de las caravanas que arribaron al país en noviembre pasado la situación en la actualidad ya no es tan crítica y en Tijuana hay alrededor de 300 personas en un albergue; sin embargo, viven en condiciones precarias al habitar en casas de campaña, por lo que es necesario crear espacios más permanentes y con mejores condiciones.
“El gobierno mexicano ha sido muy abierto y muy generoso en la acogida de estas familias migrantes en el país, sin duda hay que poder garantizar un nivel de recursos mayores para poder atender a estas familias”, recursos que deben venir o solo de la generosidad de organizaciones civiles, sino de un mayor apoyo estatal, añadió Escudero.
En tanto, la representante adjunta de la Unicef en México, Pressia Arifin-Cabo puntualizó en la importancia de aplicar diversas medidas que aseguren la no detención de los niños migrantes, así como garantizarles la oportunidad de integrarse en la sociedad para que además tengan acceso a la educación y otros servicios básicos.
Desde el inicio del éxodo migrante a la fecha la Organización ha ofrecido atención emocional, desarrollo temprano y nutrición a mil 700 de los seis mil niños y jóvenes que han ingresado al país en estos últimos meses; que en la primera caravana llegaron mil 300 niños, en las siguientes arribaron unos miles más, “ha subido mucho el porcentaje de niños en las caravanas siguientes”.
Explicó que una de las actividades de la Unicef es conocer la situación de niños y jóvenes que arriban a México, es decir, si han sido informados de sus derechos, si realmente reciben la protección del gobierno mexicano; ello, se suma al apoyo nutricional y desarrollo infantil temprano, así como la colocación de espacios amigables para la niñez.
Expuso que en la actualidad se trabaja para que estos niños y jóvenes se puedan integrar al sistema educativo mexicano, en su opinión, lo anterior se podría solucionar con un diálogo con autoridades de El Salvador, Honduras y Guatemala para homologar los grados académicos, “es un mecanismo que todavía hay que estudiar pero es necesario el diálogo para asegurar que puedan continuar su proceso de escolarización”.