Vecinos de Playas de Tijuana se enfrentan a golpes con migrantes
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Vecinos exigieron a policías municipales y representantes del Grupo Beta que los migrantes centroamericanos desalojaran la zona federal del Faro de Playas de Tijuana
Mexicali, BC. Un grupo de residentes de Playas de Tijuana se confrontaron con integrantes de la Caravana Migrante, quienes acampan en la zona aledaña al faro, para exigir que se retiren del lugar, bajo el argumento de que representan un riesgo para la comunidad.
Vecinos exigieron a policías municipales y representantes del Grupo Beta que los migrantes centroamericanos desalojaran la zona federal del Faro de Playas de Tijuana donde se instalaron a su llegada a esta frontera.
La confrontación llegó a golpes entre los vecinos y los migrantes mientras autoridades locales intentaban convencer a los centroamericanos que abordaran camiones para su traslado al refugio temporal que se instaló en la Unidad Deportiva Benito Juárez de la Zona Norte.
Entre los manifestantes se encontraban miembros de la autodenominada “Autodefensa de la Guardia Nacional del doctor Mireles” y emplazaron a policías municipales para que se retiraran de esa zona, de lo contrario los “echarían” ellos mismos.
"Estamos aquí para que Donald Trump sepa que estamos unidos, no pretendemos molestar a nadie", dijo un joven originario de Honduras, quien agradeció el apoyo que ha recibido a lo largo de su trayecto, desde hace más de un mes.
Este grupo de tijuanenses entonaron el himno nacional, corearon “México, México” y “queremos seguridad”, al tiempo que los ánimos se caldeaban y se enfrentaron verbalmente a representantes de organizaciones de defensa de migrantes. Enardecidos acusaron que se trataba de maras salvatruchas y de otras pandillas, aunque aseguraron que “no estamos en contra de ellos sino de las formas porque entraron de manera violenta por el Rio Suchiate. Violaron nuestra soberanía y las autoridades están atados de pies y manos”.
Ante la presencia de agentes de la Policía Federal y municipales que acudieron ante la trifulca, residentes de Playas de Tijuana advertían que "si esperan que tomemos acción para retirarlos", mientras una joven afirmaba a gritos ante las cámaras que "no es justo que vengan con la cintura en la mano por los pocos empleos que tenemos".
Con expresiones xenófobas, los inconformes se manifestaron en la delegación municipal para protestar por la presencia de los centroamericanos y rechazaron que su expresión sea racista porque les “preocupa nuestros hijos y nuestra comunidad”, después caminaron hasta la zona del Faro donde se levanta el muro metálico para increpar a los migrantes que rehusaron a subir a los camiones para su traslado a la zona centro.
Irineo Mujica, dirigente de Pueblos Sin Fronteras, fijó la postura de los integrantes de la Caravana del Migrante de no acudir a albergues ante la situación de vulnerabilidad de los centroamericanos y ante el temor que sus datos se entreguen al gobierno de Donald Trump. También dijo que buscarán un espacio para mantenerse mientras el gobierno estadunidense otorguen las entrevistas para su petición de asilo.
Activistas como Hugo Castro, de Ángeles de la Frontera, y un joven de 15 años pidieron tolerancia y respeto por los centroamericanos que lo que buscan es una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, lo que también fue refutado a gritos por los inconformes con la presencia centroamericana.
Los gobiernos de Baja California y de Tijuana instalaron este refugio con capacidad para 320 personas, además de dar a conocer que se estimaba su operación de un mes y hay provisiones de alimentos para una semana. En tanto, 170 migrantes se encuentran en albergues de la ciudad.
También dieron a conocer que entre los centroamericanos se encuentran dos mujeres embarazadas que son atendidas en el Hospital General de Tijuana y estiman la llegada de 2 mil 069 migrantes en total.
Para la madrugada se espera que llegue a Tijuana un nuevo contingente de migrantes con alrededor de 500 hombres, mujeres y niños que se desplazan en 22 autobuses.
Un helicóptero de la Patrulla Fronteriza sobrevolaba la zona.
En la zona de San Luis, Arizona, agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 654 guatemaltecos que entraron de manera ilegal y durante lunes y martes se entregaron a autoridades migratorias para solicitar asilo político.
La Patrulla Fronteriza dio a conocer que este grupo está formado en su mayoría por familias o adolescentes no acompañados que no está vinculado a la Caravana del Migrante que se desplazan por diferentes puntos de México.
“Los grupos ingresaron ilegalmente a ambos lados del puerto de entrada de San Luis, donde existe una infraestructura obsoleta del muro fronterizo. Números más grandes han comenzado a cruzar ilegalmente partes poco profundas del río Colorado cerca de Yuma”, informaron en un comunicado.
Especificaron que la noche del lunes, alrededor de las 20:30 horas, un grupo de 55 centroamericanos cruzó el Río Colorado para entregarse a los agentes después de sortear las barreras de los accesos vehicular y peatonal del puerto fronterizo.