La cotorra serrana, a punto de extinguirse
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Amenazada, a merced del hombre y con apenas poco más de mil ejemplares en todo el planeta, esta singular y vistosa ave está a punto de desaparecer
Los incendios, la tala inmoderada y la mano del hombre han terminado por afectar el hábitat de la cotorra, especie en peligro de extinción que habita en la Sierra Madre Oriental, a tal grado que estas buscan en la ciudad el alimento que ya no existe en las zonas altas.
Aldegundo Garza de León, director del Museo de las Aves de México, señaló que la situación es muy preocupante, pues en los últimos días se detectó que el ave, una de las más representativas de esta zona del país, sigue en el área urbana aún en el mes de marzo, lo que simboliza la carencia de alimento que existe en las zonas donde naturalmente habita durante estos meses.
"Por los incendios que se han dado en los últimos años en el estado de Coahuila, cada vez su situación va a ser más crítica, cada vez tiene menos qué comer", aseguró Garza de León, cuyo museo tiene a cargo la zona de anidación más importante de esta especie en la zona de El Taray, en Arteaga.
Los siniestros que se han intensificado durante los últimos años debido a descuidos de personas o al efecto lupa que causan miles de botellas de vidrio que son dejadas por los paseantes, han destruido entre un 60 y 70 por ciento de los pinos de esa zona, de donde la también llamada guacamaya o perico de la sierra obtenía la mayoría de su alimento.
La población actual del ave es muy baja, comenta Garza de León, son poblaciones muy diezmadas por el hambre.
Aunque normalmente la especie dejaba la zona de Coahuila durante el mes de octubre para ir a Tamaulipas y regresar entre los meses de febrero o marzo, su comportamiento ha cambiado de manera radical, dejando ver la problemática que se tiene y que de alguna manera es causada por la escasez de alimento que padecen.
Desde hace dos o tres años comenzaban a llegar en marzo y bajaban a la ciudad, pero ahora las comenzamos a ver desde enero.
Este año regresó, pero no a las sierras, sino a la ciudad desde el mes de enero, esto es muy preocupante porque quiere decir que en Tamaulipas tampoco tiene la comida suficiente, aseguró el especialista.
El que ahora la cotorra serrana se haya convertido en un inquilino más de la zona urbana de la Región Sureste de Coahuila es un peligro más para ellas, pues al tratarse de una especie que tiene como característica la mansedumbre, se vuelve una presa fácil para personas que busquen atraparlas o bien dañarlas.
"El problema es que los habitantes de la zona no las conocemos suficientemente y las confundimos con las especies de pericos que están en la Alameda, que no tienen nada que ver con ellas".
Garza de León dijo que si bien en la ciudad desde hace muchos años se tienen poblaciones altas de pericos en zonas como la Alameda Zaragoza o la Ciudad Deportiva, estas son aves que han escapado de casas y que se han reproducido hasta acumular poblaciones importantes.
"La cotorra serrana no se asusta con la gente, se pone a comer y la puede ver a pocos metros y uno se acerca y no se espanta, muchas personas les tiran piedras pensando que es un perico que puede ser atractivo y que va a aprender a hablar, pero no es la especie de perico que aprenda a hablar", aseguró.
El riesgo además existe, pues el ave tiene uno de los picos más fuertes que puede, según señaló el experto, llegando a cortar un dedo a quien se atreva a tomarlo.
El director del Museo de las Aves de México se mostró preocupado, pues con la mezcla de todos estos factores, la ya de por si baja población de estas aves puede disminuir de manera notable durante el presente año si se les llega a dañar durante su estancia en el área urbana.
"Considero que las autoridades están tomando algunas medidas, tuve la oportunidad de Eglantina Canales, ella está preocupada y también está viendo que se puede hacer", dijo.
Este tipo de cambios en el comportamiento de la cotorra serrana oriental han preocupado, pues representan los problemas que se viven por la devastación de la zona serrana de Coahuila, la cual llegará a afectar de manera importante a la población que depende entre otras cosas del suministro de agua que se obtiene del lugar.
"Hay que ver que la cotorra serrana es solo un eslabón de esto, nosotros estamos también involucrados porque en algún momento se llegará a tener estos problemas por el maltraro que le damos al medio ambiente", aseguró.
Llamó a que las personas respeten a las aves, las cuales solamente causan algunos problemas por la cantidad de piñas de árbol que dejan en las banquetas, pues buscan alimento hasta en las que ya se encuentran secas.
"Mientras no nos decidamos a tomar una acción, mientras están vulnerables, estamos contribuyendo a que la especie se extinga", dijo.
Para identificar a la cotorra serrana se puede observar el plumaje verde intenso de su cuerpo y el rojo de la parte superior de sus alas.
"Les puede ver la cabeza muy obscura, la frente casi negra con un tono rojo muy oscuro o marrón, el pico es negro, la cola es muy larga y son muy ruidosas".
Garza de León pidió a quien observe a una de estas aves que la deje buscar el alimento, pues se trata de individuos que pronto iniciarán su ciclo de cortejo y apareamiento buscando que el número de la especie se incremente de manera importante y evitar así su desaparición.
Cotorra serrana oriental (Rhynchopsitta terrisi)
Características
- Es una cotorra robusta. Su plumaje es color verde brillante distinguiéndose un color café marrón en su frente y un color rojo brillante en los hombros.
- Presenta un anillo ocular amarillo, ojos color ámbar, su pico es muy fuerte, termina en forma de gancho y es de color negro. Ambos sexos son similares.
- Se alimenta de piñones, frutas, bellotas, brotes de coníferas y néctar de algunas flores de agave.
- Es una especie endémica del noreste de México. Residente en el sureste de Coahuila, sur de Nuevo León y suroeste de Tamaulipas.