Agricultura e industria, responsables del 84% del consumo de agua en México
Como la escasez de agua en México ha alcanzado niveles alarmantes, con varias regiones enfrentando una grave falta de acceso al recurso; la crisis, exacerbada por el consumo desmedido y la gestión inadecuada de los recursos hídricos por parte de muchas empresas, está afectando tanto a la población como al medio ambiente.
En México, sectores como la agricultura, la industria y la generación termoeléctrica concentran el 84% del consumo total de agua, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua). A nivel global, la situación es similar: de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 92% del consumo de agua se destina a la agricultura y la industria, dejando apenas el 8% para el uso doméstico.
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Las empresas de sectores como el alimentario, las refresqueras y las cerveceras son responsables de una significativa huella hídrica. Estas compañías, al consumir grandes volúmenes de agua y, en muchos casos, devolverla al medio ambiente sin un tratamiento adecuado, están intensificando la crisis hídrica.
Frente a este escenario, surge Water Positive, una iniciativa dentro del sector empresarial que busca enfrentar la problemática del agua mediante prácticas de conservación y uso eficiente del recurso. “Water Positive no solo busca mitigar la huella hídrica de las empresas, sino que se enfoca en garantizar que las futuras generaciones tengan acceso a agua potable”, explica Lucas Barrionuevo, cofundador de Pura, una empresa especializada en la purificación de agua.
LAS CINCO CLAVES DE WATER POSITIVE
Esta iniciativa propone cinco ejes para que las empresas gestionen de manera más sostenible el uso del agua:
Reducción del consumo: Impulsar a las empresas a disminuir la cantidad de agua utilizada en sus operaciones diarias.
Mejora del acceso al agua: Facilitar que las comunidades donde operan las empresas tengan acceso a agua potable.
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Restauración y conservación de ecosistemas hídricos: Proteger acuíferos y ecosistemas acuáticos clave para asegurar la sostenibilidad a largo plazo.
Calidad del agua: Asegurar que el agua que se devuelve al medio ambiente cumpla con los más altos estándares de calidad.
Gobernanza: Promover una gestión responsable y transparente del recurso hídrico dentro de las empresas.
LA HUELLA HÍDRICA: CLAVE EN LA GESTIÓN DEL AGUA
El concepto de huella hídrica o water footprint es un indicador que mide el volumen total de agua dulce utilizado a lo largo de toda la cadena de producción de un bien o servicio, desde el consumo directo hasta la contaminación generada. Este enfoque permite a las empresas cuantificar el impacto del agua utilizada y fomentar mejoras en su gestión.
Por ejemplo, producir un kilogramo de carne requiere 15 mil litros de agua, mientras que un kilogramo de granos demanda mil 500 litros, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En total, una persona necesita unos 3 mil litros de agua al día para satisfacer sus necesidades nutricionales a través del consumo de alimentos.
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Además, se introduce el concepto de agua virtual, que se refiere al agua utilizada para producir bienes que, aunque no se vean directamente, están presentes en el comercio global. Este indicador pone de relieve la importancia del agua en la producción de bienes y alimentos, y su impacto en los intercambios comerciales.
TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA CRISIS HÍDRICA
El papel de la tecnología en la gestión del agua también ha ganado protagonismo. “Existen muchas empresas tecnológicas que están trabajando en soluciones para que haya un mayor acceso a agua de calidad, incluso en zonas de difícil acceso o afectadas por desastres naturales”, destaca Lucas Barrionuevo.
Estas empresas están desarrollando alternativas innovadoras que pueden mitigar la crisis y asegurar una distribución más equitativa y eficiente del recurso hídrico.
Por ejemplo, Barrionuevo señala que un simple clic en una búsqueda de Google consume la energía equivalente para regenerar un litro de agua, un dato que refleja la magnitud de la problemática en un mundo hiperconectado.
UN CAMBIO NECESARIO
La crisis hídrica en México no es solo una cuestión de escasez, sino también de gestión responsable. La implementación de iniciativas como Water Positive y la adopción de prácticas empresariales sostenibles son pasos fundamentales para asegurar un futuro en el que el agua sea accesible para todos.
Las empresas juegan un papel crucial, no solo en reducir su consumo de agua, sino también en fomentar un cambio cultural en la manera en que se gestiona este vital recurso.