Alto grado de contaminación del Pozo Azul vuelve letal entorno para Carpita de Saltillo

Las aguas del Pozo Azul, donde hasta 2007 Protección de la Fauna Mexicana A.C. (Profauna) había reportado la presencia de la Carpita de Saltillo, especie nativa del valle y que está en peligro de extinción, están contaminadas y por lo mismo no son aptas para la vida acuática.

Así lo reveló un análisis de varias muestras de agua solicitado por VANGUARDIA a los laboratorios de la UTC.

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Con base en los resultados de dicho examen se pudo descubrir que en parámetros como el oxígeno disuelto en el agua y coliformes totales, las colectas están fuera de los límites normales, situación que hace difícil el desarrollo de la vida acuática en dicho manantial.

El estudio arrojó que en cuanto a oxígeno disuelto en agua el valor fue de 1.2 miligramos por litro, cuando lo normal debe ser igual o mayor a 4.0 miligramos por litro.

“Es muy bajo, mortal para animales dulceacuícolas”, señaló Juan Carlos Loyola Licea, biólogo.

ÍNDICES QUE ALARMAN

En lo que respecta a coliformes totales el estudio dio como resultado que el índice del Número Más Probable (NMP) por cada 100 mililitros fue de 28, cuando la NOM-127-SSA1-1994, Salud Ambiental, Agua para Uso y Consumo Humano, establece que debe ser de 2 NMP por 100 mililitros.

“28 es muy alto, y todavía habría que ver la cantidad de coliformes fecales”, dijo el experto en hidrología Raúl Herrera,

Y advirtió que estas condiciones limitan en forma considerable la vida tanto de flora como de fauna en este cuerpo de agua llamado el Pozo Azul que se ubica al oriente de Saltillo, justo en los límites de las colonias González Cepeda, La Condesa y Agua Azul.

Con base en monitoreos realizados por la asociación Protección de la Fauna Mexicana, hasta principios de siglo se había detectado en este manantial una población de Carpita de Saltillo, hoy extinto en el valle.

En recorrido realizado por VANGUARDIA al sitio, se pudo observar la gran cantidad de carrizo, una planta invasora que crece en el sitio y que a decir de expertos en fauna acuática, disminuye los caudales de los afluentes, afectando a la flora y fauna que ahí vive.

Del mismo modo, otro estudio denominado miniSass, creado en Sudáfrica, y que mide la contaminación de los afluentes a partir de la presencia de insectos y otros microorganismos, reveló que en el Pozo Azul el nivel de calidad del agua es “muy pobre” y que la condición ambiental del sitio es “críticamente modificada”.

Durante la visita de VANGUARDIA en el lugar no fue posible observar ningún ejemplar de Carpita, pero sí de langostino, especie exótica invasora que según estudiosos de la ictiofauna, se ha convertido en uno de los principales depredadores de este pez, pues compite con él por alimentos y espacio vital.