Amenazan autoridades de Educación con desaparecer al Grupo Zenzontle de Coahuila; se manifiestan en Palacio de Gobierno

Con música, cantos y bailes mexicanos, niños y jóvenes del Grupo Zenzontle se manifestaron, acompañados de su padres y familiares, el fin de semana a las fueras de Palacio de Gobierno de Coahuila para reclamar su derecho a la cultura.

La razón es que autoridades de la Secretaría de Educación Pública les retiraron a los cuatro maestros encargados de impartir clases de canto, danza y música folclórica a los casi 40 chicos que integran este conjunto, mismos que ha trascendido fronteras con su espectáculo, música y colores.

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Además de amenazar con quitarles las instalaciones donde ensayan, las cuales están situadas al interior de la Escuela Francisco Zarco y fueron construidas con el esfuerzo de profesores, padres de familia, asociaciones civiles y las mismas autoridades.

El argumento de la Secretaría es que estos profesores estaban comisionados en Zenzontle y es necesario que retornen a sus actividades en sus lugares de trabajo como administrativos.

“No conocen a Zenzontle como un proyecto comunitario que es muestra a nivel nacional. Absurdo es que a nivel nacional despertemos admiración y aquí, por falta de conocimiento, se nos amenaza con afectarnos el derecho a la cultura y el servicio cultural que es Zenzontle ofrece. Ya son 35 años y no se puede, de un plumazo, desaparecer”, reprochó Héctor Velázquez, directos de Zenzontle Compañía Folclórica de Coahuila.

Al rimo del Cielito Lindo, Árboles de la Barranca, Pajarillo Barranqueño, ataviados con trajes regionales y portando instrumentos de cuerda y viento, los chiquillos ofrecieron un concierto por más de una hora en el corazón de la Plaza de Armas y frente al palacio rosa que fue disfrutado por los paseantes y los familiares de los pequeños grandes artistas.

Durante el espectáculo maestros, papás y los propios ejecutantes exigieron la presencia del gobernador Miguel Ángel Riquelme o alguna otra autoridad para que les recibiera sus escritos de petición audiencia y apoyo, los testimonios de la aportación del grupo a la educación y a la cultura de Coahuila, cartas de los niños y los reconocimientos que el conjunto ha recibido en 35 años de trayectoria, entre ellos el haber sido incluida su obra en los libros de texto de tercer grado de primaria.

“Queremos que quede una evidencia pública de la aportación de Zenzontle a la cultura de Coahuila. Estos niños están ejerciendo su derecho a la cultura y no dejan que su trabajo quede escondido en su aula o en su escuela y hoy vienen a compartirlo con ustedes sociedad, porque Zenzontle ofrece desde hace 35 años un servicio cultural a la comunidad”, subrayó el profesor Héctor Velázquez.

Docentes y papás calificaron la actitud de la SEP como un atentado de lesa cultura que vulnera un patrimonio artístico enriquecido por casi cuatro décadas.

Además de destruir un proyecto que ha servido a la niñez saltillense para alejarla de un mundo cada vez más lastimado por el consumo de drogas, el ocio, la delincuencia y el uso desmedido del celular.

“¿Qué quieren las autoridades? Yo creo que no les gusta que la creación de la cultura siga adelante, que se siga cultivando, quieren ver a nuestros niños y a nuestros jóvenes perdidos en las colonias, en la drogadicción, en la delincuencia, si eso quieren, maten la cultura y manden a los jóvenes a la calle. No se los vamos a permitir”, dijo el profesor Mario Flores.

Rumbo al final de la función y cuando el sol se preparaba para irse a dormir detrás de las montañas del poniente, salió Juan Carlos Cisneros, de la Unidad de Correspondencia del gobierno estatal para recibir las demandas del conjunto y se comprometió a hacerlas llegar al jefe del ejecutivo de Coahuila.

Mientras que al grito de “Yo soy Zenzontle”, los niños y jóvenes del conjunto reclamaron su derecho a la cultura.

El recital concluyó con el Cielito Lindo, luego de la cual el Grupo Zenzontle se retiró del lugar esperando contra toda esperanza ser escuchados por las autoridades.